Por Patricia Borraz
El 29 de junio el Consejo de Derechos Humanos (CDH) adoptó por una votación de 30 votos a favor, 2 en contra y 12 abstenciones, una resolución sobre la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. El Consejo adoptó la Declaración tal como figura en el texto propuesto por el Presidente Relator del Grupo de Trabajo de la Comisión sobre Derechos Humanos para elaborar un proyecto de declaración y recomendó a la Asamblea General que adopte esta declaración no vinculante.
La Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas dice que los pueblos indígenas tienen el derecho al pleno disfrute, como colectivo o como individuos, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales tal como se reconoce en la Carta de las Naciones Unidas, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en la legislación internacional sobre derechos humanos.
Los pueblos e individuos indígenas son libres e iguales a los demás pueblos e individuos y tienen el derecho a no estar sujetos a ningún tipo de discriminación en el ejercicio de dichos derechos, en particular de la discriminación basada en su origen o identidad indígenas.
Los pueblos indígenas tienen el derecho a la libre determinación. En virtud de ese derecho pueden libremente determinar su estatus político y perseguir libremente su desarrollo económico, social y cultural. Los pueblos indígenas tienen el derecho de mantener y fortalecer sus instituciones políticas, legales, económicas, sociales y culturales específicas, a la vez que conservan el derecho de participar plenamente, si así lo eligen, en la vida política, económica, social y cultural del Estado.
El resultado de la votación fue el siguiente:
A favor (30):
Azerbaiján, Brasil, Camerún, China, Cuba, República Checa, Ecuador, Finlandia, Francia, Alemania, Guatemala, India, Indonesia, Japón, Malasia, Mauricio, México, Holanda, Pakistán, Perú, Polonia, República de Corea, Rumanía, Arabia Saudita, Sudáfrica, Sri Lanka, Suiza, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Uruguay, Zambia
En contra (2):
Canadá, Federación Rusa
Abstenciones (12):
Argelia, Argentina, Bahrein, Bangladesh, Ghana, Jordania, Marruecos, Nigeria, Filipinas, Senegal, Túnez, Ucrania.
Ausentes (3):
Djibuti, Gabón, Mali.
Intervenciones hechas por los Gobiernos:
Guatemala dijo que había transcurrido ya demasiado tiempo durante los últimos 20 años elaborando la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. La Declaración sería un logro histórico en el esfuerzo de la comunidad internacional hacia el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas. La adopción del proyecto de declaración sería una ayuda para los pueblos indígenas. Guatemala pedía a todos los Estados la adopción del proyecto por consenso.
Suiza dijo que el texto era un texto de compromiso que tenía el acuerdo de la mayoría de las delegaciones y de la mayoría de los representantes de los grupos indígenas. Suiza hubiera querido que el texto se adoptase por consenso pero que, si ese no era el caso, votaría a favor del texto.
México dijo que finalmente habían cerrado un ciclo. Estaban en un momento histórico, reconociendo por fin los derechos fundamentales de los pueblos indígenas del mundo. México estaba preparado para apoyar la adopción del proyecto de Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas. Cuando había una voluntad política colectiva, se podían conseguir grandes resultados. Eso se había visto en el Grupo de Trabajo, en el que había prevalecido el espíritu de cooperación y diálogo.
México exhortó a aquellos países que tenían reticencias a votar a favor de esta resolución. Era importante que el Consejo de Derechos Humanos diera una señal inequívoca a los pueblos indígenas de mundo de que iba a trabajar para promover y proteger sus derechos humanos.
Explicación de los Gobiernos sobre el voto antes de la votación:
Canadá reconoció el importante papel que Canadá, al igual que las organizaciones indígenas, habían desempeñado en el proceso de elaboración de la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas. La propuesta no contaba con el apoyo necesario, a pesar de que Canadá, algunos otros países y unos pocos representantes indígenas, habían señalado en sus declaraciones sus dificultades con un proceso en el que todas las partes no habían debatido el texto propuesto en varios asuntos clave.
Canadá había trabajado por una declaración que promoviera y protegiera los derechos humanos y libertades fundamentales de cada persona indígena sin discriminación y que reconociera los derechos colectivos de los pueblos indígenas en todo el mundo. Canadá tenía una larga tradición de la que estaban orgullosos, de no sólo apoyar sino defender los derechos aborígenes y de los tratados en el nivel nacional, y estaba plenamente comprometido con el trabajo sobre las cuestiones indígenas en el nivel internacional. Pese a ello, lamentablemente, Canadá iba a votar en contra de la resolución.
India dijo que India siempre estaba a favor de los derechos de los pueblos indígenas y que había trabajado por la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas. El texto presentado al Consejo era el resultado de 11 años de duro trabajo. El texto no contenía una definición de indígena. Toda la población de la India se consideraba indígena. En relación con el derecho de libre determinación, se entendía que solo era aplicable a los pueblos bajo dominio extranjero y no a una nación de personas indígenas. Con esta interpretación, la India iba a apoyar la propuesta de adopción del proyecto de Declaración y votaría a su favor.
Indonesia dijo que había estado siguiendo con atención durante más de 11 años las negociaciones sobre este proyecto de Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas. El Consejo de Derechos Humanos, como nuevo organismo, tenía que tratar temas tan importantes como el de esta declaración. Por lo tanto, Indonesia apoyaba la adopción del proyecto de declaración para proteger y apoyar los derechos de los pueblos indígenas en todo el mundo. Indonesia era una nación multicultural que no discriminaba a sectores de su población bajo ningún concepto. Todos los ciudadanos de Indonesia disfrutaban del mismo derecho a un trato igual ante la ley.
Bangladesh dijo que el texto no había seguido el procedimiento habitual antes de ser presentado como texto final para la adopción. Bangladesh era parte de los Pactos Internacionales sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales y sobre Derechos Civiles Políticos y estaba esforzándose por aplicarlos. Hasta que algunos de los artículos del texto no se reformaran, Bangladesh se abstendría en la votación.
La Federación Rusa dijo que se daba una gran importancia a la defensa de los derechos de los pueblos indígenas. La adopción por consenso del proyecto constituiría un gran paso adelante para garantizar los poderes de los pueblos indígenas. Muchos artículos del proyecto eran inaceptables. El proyecto debería ser un documento internacional efectivo y con autoridad. Hasta la fecha, el texto propuesto que se había presentado al Consejo no tenía esas características, ya que el texto no tenía un verdadero consenso y no había sido acordado por todas las partes. Su adopción supondría un precedente negativo y, en este contexto, Rusia no podía apoyar el proyecto de declaración en su actual forma ni el procedimiento adoptado, por lo que votaría en contra. Pero esto no significaba que Rusia estuviera en contra de continuar la discusión del tema y trabajaría por la cooperación internacional en la protección de los derechos de las personas indígenas.
China dijo que China estaba a favor del proyecto de resolución en examen sobre un proyecto de Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. La adopción de este instrumento de las Naciones Unidas se haría después de haberlo considerado exhaustivamente en opinión de China. China sentía que este instrumento tuviera que adoptarse por votación, en esta etapa inicial del Consejo de Derechos Humanos. China esperaba que en el futuro trabajo del Consejo, sus miembros trabajarían en un espíritu constructivo de cooperación.
Filipinas dijo que el Gobierno de Filipinas estaba plenamente comprometido son la salvaguarda y promoción de los derechos de los pueblos indígenas. Debido a ese compromiso, el Gobierno había adoptado una ley nacional sobre los derechos de los pueblos indígenas y tenía dos regiones autónomas en el país. Si se votaba el proyecto de resolución sobre la adopción, la delegación de Filipinas se abstendría.
Explicación del voto después de la votación
Brasil dijo que habían votado a favor de la resolución y creían que la decisión era un gran logro y un buen augurio para el trabajo del Consejo, y alabó a los Estados y pueblos indígenas que habían hecho un gran esfuerzo para garantizar este resultado memorable. La Declaración afirmaba la importancia de los pueblos indígenas en las sociedades, reconocía la diversidad como una riqueza de los países y reunía las contribuciones que los pueblos indígenas habían hecho a los Estados en el pasado y en el presente.
Brasil reconocía la invaluable contribución de los pueblos indígenas al desarrollo político, económico, social, cultural y espiritual de su sociedad. La Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas sería de fundamental importancia para luchar contra la discriminación contra los pueblos indígenas y la distorsión resultado de siglos de discriminación. Ayudaría a crear armonía social. Brasil no tenía duda de que la declaración era una reafirmación del compromiso de la comunidad internacional para garantizar el disfrute para los pueblos indígenas de todos los derechos humanos y libertades fundamentales y de respetar el valor de sus culturas e identidades indígenas.
Argelia dijo que quería señalar que se habían unido a la ovación en pie que había marcado la adopción de esta declaración por el Consejo. Por desgracia, Argelia se había tenido que abstener. Le gustaría pedir que esta declaración tuviera el máximo número de votos positivos. De hecho, Argelia tenía numerosos pueblos indígenas y había esperado que la declaración se adoptase por unanimidad, en cuyo caso se hubiera unido al consenso. Lamentablemente, la declaración estaba en conflicto con la Constitución de Argelia, que contenía una disposición sobre partidos políticos que estipulaba que no podían crearse con base en la raza, género o etnicidad. Por esa razón, Argelia no podía votar a favor.
Japón dijo que la delegación de Japón había participado en el Grupo de Trabajo para la elaboración de la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas durante los últimos 12 años y que había votado a favor del proyecto de resolución. El Gobierno interpretaría la declaración en el sentido de una autonomía que no afectará a la integridad territorial de la soberanía estatal. Más aún, el Gobierno no reconocía los derechos colectivos.
Argentina dijo que Argentina se había abstenido y lamentaba no haber podido unirse al voto favorable. A pesar de la clara adhesión de Argentina a los derechos de los pueblos indígenas, Argentina lamentaba la falta de tiempo para tratar ciertos artículos de la declaración que eran de particular importancia, en especial el proceso de libre determinación y la integridad territorial. Argentina esperaba que la situación sería rectificada por la Asamblea General y Argentina podría entonces votar a favor, especialmente debido a que este era uno de los temas más importantes y legítimos de los que debía tratar la comunidad internacional.
Ucrania dijo que Ucrania siempre había apoyado la elaboración de un instrumento internacional para la promoción y protección de los derechos de los pueblos indígenas. La protección de los pueblos indígenas era una de las normas fundamentales de la legislación ucraniana. Por esta razón, Ucrania había estado luchando para elaborar un instrumento que pudiera proporcionar un adecuado equilibrio entre los derechos de los pueblos indígenas y los de la soberanía estatal.
Ucrania dijo que el documento recién adoptado por el Consejo contenía protecciones importantes para los derechos de los pueblos indígenas, pero también errores importantes. Intentaba definir un derecho de libre determinación para los pueblos indígenas. Debido a ello, a que no conseguía responder a la necesidad de preservar la integridad territorial y política de los estados soberanos, Ucrania no podía apoyarla. Ucrania lamentaba que el texto se hubiera adoptado sin permitir a los Estados Miembros mejorar el documento para que se pudiera alcanzar un consenso.
Mauricio dijo que la declaración consolidaría los derechos humanos universales existentes. Se esperaba que todos los Estados contribuirían a resolver los problemas de los pueblos indígenas. Existía el temor de que algunos grupos indígenas que se designaban a sí mismos como tales pudieran amenazar la soberanía de un Estado por una interpretación equivocada de la declaración. El concepto de autonomía no debía interpretarse en el sentido de amenazar la soberanía de un Estado.
Alemania dijo que, junto con otros esfuerzos emprendidos en la pasada década para mejorar la situación de los pueblos indígenas en todo el mundo, Alemania había seguido con atención el desarrollo de la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas. La adopción del documento probaba que el nuevo Consejo era capaz de dar resultados concretos para el beneficio de los pueblos indígenas, que tenían derecho a los mismos derechos humanos y libertades fundamentales que todos los demás. El respeto a la aplicación de la legislación internacional vinculante sobre los derechos humanos seguía siendo esencial. La importancia fundamental de la protección de los derechos humanos individuales estaba afirmada en la Declaración.
Alemania entendía el derecho a la libre determinación establecido en la Declaración como un derecho nuevo, específico de los pueblos indígenas, y que no podía influir en la integridad territorial de un Estado. La Declaración, siendo un instrumento importante para mejorar los derechos de los pueblos indígenas, no era legalmente vinculante. La Declaración no era aplicable a las minorías y grupos étnicos de Alemania, que gozaban de la protección de sus derechos humanos y libertades fundamentales.
El Reino Unido dijo que el Reino Unido celebraba la declaración como un instrumento importante para mejorar la promoción y protección de los derechos de los pueblos indígenas, y lamentaba que la declaración se hubiera tenido que votar. El Reino Unido pensaba que sus preocupaciones habían sido tenidas en cuenta en las negociaciones, tal como se reflejaban en la declaración, y apoyaba plenamente las disposiciones de la declaración que reconocían los derechos de los pueblos indígenas bajo el derecho internacional, en igualdad con todos los demás.
El Reino Unido observó que no aceptaba el concepto de derechos colectivos en el derecho internacional. El Reino Unido clarificó que entendía el derecho a la libre determinación establecido en la declaración como un derecho a ejercer dentro del territorio de un estado y que no se había establecido para tener impacto alguno en la integridad territorial de los Estados. El Reino Unido subrayaba que la declaración no era legalmente vinculante y que la Declaración no era aplicable a los ciudadanos del Reino Unido y de sus territorios de ultramar.
Marruecos dijo que la delegación de Marruecos se había abstenido en la votación. La delegación de Marruecos hubiera preferido que la resolución se adoptara por consenso para que Marruecos se hubiera podido unir a él. Marruecos estaba avanzando en la construcción de su sistema democrático y en el fortalecimiento de los derechos humanos de su población.
Declaración de clausura del caucus de los Pueblos Indígenas:
Adele Wildshut, en nombre del Caucus de los Pueblos Indígenas dijo, sobre la adopción de la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas, que la Liga de Naciones no había respondido a las demandas de los enviados de los Maoríes y otros pueblos, y las raíces de la discriminación se remontaban a los años 70, cuando la comunidad internacional había comenzado a prestar atención a los pueblos indígenas en América.
Las reiteradas demandas para la distinción de un estatus diferente para los pueblos indígenas se había por fin considerado, después de debates sustantivos con posiciones que eran coherentes con el derecho internacional. La comunidad internacional había aprendido sobre la situación, derechos y vidas de los pueblos indígenas en cada rincón del mundo.
El verdadero legado de la declaración será el modo en que se van afectadas las vidas cotidianas de los pueblos indígenas. Era la aplicación de la declaración en las comunidades lo que tendría el mayor impacto. Los Estados que han trabajado junto a los pueblos indígenas no serían olvidados. Se esperaba que cada Estado apoye a los pueblos indígenas en la Asamblea General. Los pueblos indígenas deseaban la armonía de acuerdo con el mundo natural y esperaban que todos se unieran para aceptar la contribución positiva que los pueblos indígenas hacen a la humanidad.
Comentarios
La aprobacion por mayoria de la "Declaracion sobre Derechos Indigenas" es un paso importante para todo los pueblos indigenas, esta declaracion viene a ser un instrumento legal favorable a nivel internacional y quda pendiente la aplicacion interna en cada Estado. La declaracion es fruto de anos de discusion de todo los representantes de los gobiernos y de los pueblos indigenas. Personalmente saludo este primer paso y conquista que servira mucho para mi pueblo.
Los pueblos kichwas del Ecuador estamos muy contentos y hemocionados de que finalmente se haya aprobado la Declaración de la UNO sobre los derechos de los pueblos indÃgenas; esto, de alguna medida viene a reforzar y fortalecer los derechos que como pueblos indÃgenas tenemos en cada una de nuestras legislaciones. Ahora, queda por ver si los gobiernos cumplen y respetan o no estos derecho.
Felicitaciones a todos los hermanos indÃgenas y sus organizaciones que los conozco y que han luchado a lo largo de esta década para que este instrumento jurÃdico internacional sea aprobado.
Atentamente,
Raúl Ilaquiche Licta
Dirigente indÃgena de ECUARUNARI
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