Servindi, 19 de enero, 2012.- El gobierno paraguayo decidió declarar emergencia alimentaria por 90 días, debido a la prolongada sequía que afecta sobre todo a las aldeas campesinas e indígenas.
El decreto fue firmado por el presidente Fernando Lugo el martes 17 de enero e indica que se ayudará dando semillas de maíz, frijoles y mandioca a 313 aldeas de campesinos e indígenas.
Por su parte, la Coordinación Nacional de Emergencia Campesina e Indígena consideró hoy que la declaratoria de emergencia alimentaria satisface el alcance planteado por la agrupación.
Los campesinos además saludaron la decisión de designar al Ministerio de la Agricultura y Ganadería como único canal y mecanismo para viabilizar las medidas comprendidas en el documento oficial firmado ayer por el presidente.
Sin embargo, los agricultores dedicados al cultivo de rubros de exportación como soja, trigo, maíz, girasol y sésamo, también dañados por la falta de lluvias, fueron excluidos de la emergencia.
El ministro de Agricultura Enzo Cardozo dijo que “en unos diez días tendremos un diagnóstico exacto del daño a los cultivos de autosustento familiar”.
“Entonces, en los primeros días de febrero distribuiremos a los grupos familiares afectados semillas de maíz, frijoles y mandioca (yuca). La ayuda será sólo para rubros de autosustento y no de renta”, añadió.
Marcial Gómez, uno de los líderes de la Federación Nacional Campesina (FNC) de centroizquierda, informó que los labriegos más perjudicados por la sequía se encuentran en los departamentos de San Pedro y Canindeyú.
En tanto, Héctor Cristaldo de la coalición patronal Unión de Gremios de la Producción, dijo que el presidente Lugo hace política en un año electoral apoyando sólo a un sector de los perjudicados.
“La sequía afecta a todo el país, no sólo a sus amigos del departamento de San Pedro”, explicó.
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