Hoy 24 de abril se cumplen 6 años del asesinato de Lucindo Domicó Cabrera, indígena embera katío del Alto Sinú que junto con el también asesinado Alonso María Jarúpia, el desaparecido Kimy Pernía y otros dirigentes tradicionales, encabezaron las luchas de su Pueblo embera katío contra la represa de Urrá que inundaría parte de su territorio, afectaría la oferta ambiental, vital para su sobrevivencia y vulneraría la integridad de la permanencia de las comunidades en su territorio.
En sus amigos llamó siempre la atención que Lucindo, con un espiritu amplio y generoso y teniendo siempre como mira y meta el bienestar de todo su pueblo embera katio, defendió que las políticas a seguir por su pueblo debían girar sobre ejes esenciales: territorio, saneamiento, autonomía alimentaria, reconstrucción económica y socio-cultural, defensa de los recursos naturales, autonomía política, y no sobre los ejes circunstanciales que quería definir la empresa Urra: compra de mejoras, huertas caseras, letrinas, estanques piscícolas, etc.Hoy recordamos estos planteamientos nitidos y coherentes de este joven dirigente embera, que junto a la claridad, fuerza política y capacidad organizativa de Kimy fueron la base para la defensa territorial del resguardo Karagabí y del territorio donde había nacido Lucindo: el resguardo de Iwagadó, unidos ahora en el resguardo Embera Katío del Alto Sinú.
Como todos los otros asesinatos y desapariciones de dirigentes embera katío del Alto Sinú, el crímen de Lucindo se encuentra en la impunidad. En momentos que sus victimarios son recompensados generosamente por el gobierno, clamamos justicia y exigimos que su muerte y la de los demás embera del Alto Sinú sean esclarecidas.
Hoy sus amigos recordamos su nombre y el legado que nos dejó.
Fuente: Recibido del Colectivo Jenzera
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