Por Lupe Guinand*
1 de abril, 2011.- Según diferentes analistas políticos y líderes de opinión, la actual campaña electoral peruana ha sido una de las de más bajo nivel que se haya visto. El espectáculo o el torneo de payasadas como ha denominado la campaña el premio Nóbel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, se ha convertido en el protagonista de la contienda
y, por tanto, las ideas y los planes de gobierno han quedado, hasta ahora, relegados. En ese contexto, analizar el tema ambiental en la contienda electoral resulta un ejercicio doblemente retador.
Si uno revisa los planes de gobierno de los cinco partidos o alianzas políticas cuyas planchas presidenciales tienen mayores posibilidades de ganar y analiza además las intervenciones de los candidatos o de sus voceros en prensa, radio, TV y redes sociales, se puede concluir que el tema ambiental no es parte del espectáculo. Si bien el tema aparece explícitamente en los programas de gobierno presentados ante el Jurado Nacional de Elecciones, gracias a la tarea hecha por algunos profesionales y expertos convocados por cada uno de los partidos, en los medios de comunicación el tema ha sido relegado o tratado periféricamente, y no guarda coherencia con las demás propuestas de los programas. Es más, en algunos casos se percibe incompatibilidad entre los planes de gobierno presentados y los discursos que hacen los propios candidatos o sus voceros.
En mi opinión, los programas y candidatos tienen dificultad en plantear el tema ambiental como política de Estado y como un tema que tiene que ver con la sostenibilidad del desarrollo. El tema ambiental debería estar presente en las discusiones de política económica ya que cada día se hace más evidente que el crecimiento económico puede implicar grandes pérdidas de servicios ecosistémicos fundamentales para nuestra propia sobrevivencia. En general, los planes de gobierno revisados y sobre todo las intervenciones de los voceros de cada partido presentan el tema en forma aislada de las políticas sociales y económicas.
Por otra parte, se percibe que el tema verde se va poniendo de moda entre los jóvenes y por eso no puede dejarse fuera, pero no es posible deducir de la lectura de los planes o de las intervenciones de los representantes de los partidos, que exista alguna relación entre conservar el medio ambiente y reducir la pobreza, o entre conservar el medio ambiente y mejorar los estándares de salud, crear empleo, generar riqueza, mejorar la competitividad, y generar conocimiento a través de innovaciones científicas y tecnológicas.
Y es que posicionar el tema ambiental en la campaña electoral es difícil por las siguientes razones:
- Los candidatos, los principales asesores, los jefes de campaña, de marketing, los periodistas y medios de comunicación en general, es decir, los directores, productores y actores del espectáculo desconocen o no manejan el tema y, por eso, lo eluden.
- Muchos de los problemas ambientales son intangibles, invisibles y no tienen un efecto inmediato en nuestra vida cotidiana urbana. Por esta razón no son percibidos como prioritarios. De esta percepción se asume también que el tema no es de mayor interés para el público votante y, por tanto, no añade votos.
- El tema ambiental es de por sí muy amplio, transversal y complejo. Además, va asociado a una creciente conflictividad en el país y a reclamos de ONG o grupos ambientalistas percibidos como extremistas, por lo cual es mejor ignorarlo.
- No hay recetas claras ni probadas para solucionar los principales problemas ambientales.
En el fondo, el tema ambiental plantea cuestiones profundas de cambios institucionales, políticos, regulatorios y tecnológicos, que afectan muchos intereses, entre los cuales están los de algunos de los financistas de la campaña electoral.
De la revisión de los planes de gobierno de las agrupaciones políticas Perú Posible (PP), Fuerza 2011 (F2011), Solidaridad Nacional (SN), Gana Perú (GP) y Alianza por el Gran Cambio (AGC) se deduce que PP y GP son los dos partidos que mejor incorporan la temática ambiental de manera explícita y transversal en sus planes de gobierno, haciendo alusión a problemáticas específicas con efectos locales, nacionales y globales, como son el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la gestión desordenada del agua, la deforestación de bosques primarios, sobre todo en la Amazonía, y la contaminación del aire, el agua y acumulación de basura en las zonas urbanas.
Hay que destacar que PP es el único partido que hace alusión explícita al tema de ordenamiento territorial, que es clave para la gestión de riesgos y prevención de conflictos socioambientales en un escenario de descentralización.
En el caso de F2011, es interesante observar que el tema ambiental aparece en el pilar 4 del plan que se refiere a la creación de más empleos de calidad. En este caso, se ha hecho un buen intento de relacionar la conservación de recursos naturales con la generación de empleo. Además, en el tratamiento de los temas energéticos y mineros se hace referencia a la necesidad de incorporar tecnologías limpias, energías renovables y responsabilizar a las empresas y al Estado por los pasivos mineros y por promover una minería ambientalmente responsable.
Los planes de SN y AGC son, en mi opinión, más débiles que los anteriores en el tratamiento del tema ambiental en general, con excepción de la temática del agua que ambos plantean con mayores detalles en lo referido a la conservación del recurso, gestión de cuencas, cobertura en agua potable y saneamiento, y desalinización del agua de mar.
Es interesante notar que no hay contradicciones evidentes entre los planteamientos de los diferentes planes. Más bien se notan coincidencias interesantes, como por ejemplo cuando F2011, GP y AGC señalan al Proyecto Sierra Productiva como modelo a seguir para promover el desarrollo rural y la conservación de la agrobiodiversidad en la sierra.
Aprovechando esos consensos, los responsables de la temática ambiental en cada unos de los cinco partidos, con el apoyo del diario El Comercio, la organización Transparencia, la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), el Grupo Propuesta Ciudadana, Ciudadanos al Día, la Iniciativa para la Conservación en la Amazonía Andina (ICAA) y el Instituto Nacional Demócrata han promovido la suscripción del Pacto Ambiental 2011-2016. Este Pacto recoge las propuestas y compromisos en materia ambiental de los partidos políticos que participarán en los comicios del 10 de abril y constituye un compromiso de todos los candidatos para impulsar una política ambiental del Estado para el desarrollo sostenible de los peruanos y peruanas de hoy y del futuro. Es un esfuerzo a destacar.
Los temas a discutir para el próximo debate del 3 de abril serán la lucha contra la pobreza, la generación de empleo, y la seguridad y el narcotráfico. Ojalá los candidatos y los comunicadores hagan el esfuerzo de relacionar esos temas con las propuestas ambientales y los compromisos asumidos en el Pacto Ambiental que definitivamente disminuyen pobreza, generan empleo, mejoran la seguridad y ayudan a combatir el narcotráfico.
- Accede a los planes de gobierno en http://tinyurl.com/3cqya53
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* Lupe Guinand (Venezuela) es licenciada en Biología, con maestría en planificación y manejo de recursos naturales por Cornell University. Su experiencia profesional se orienta a la planificación y políticas ambientales de recursos naturales, al desarrollo sostenible y gestión ambiental en la subregión Andina (Perú, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Colombia). Es directora de Medio Ambiente y sub-directora de Desarrollo Institucional de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya y al Consejo Directivo del Consorcio para el Desarrollo Sostenible de la Región Andina (CONDESAN).
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