Imagen: Sentimiento boliviano
Servindi, 27 de enero, 2011.- El 31 de enero vence el plazo para que el Consejo Económico y Social de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se pronuncie sobre el pedido de Bolivia de despenalizar el masticado de hoja de coca.
Ese país solicitó, hace 18 meses, se modifique los incisos 1C y 2E del artículo 49 de la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961, que prohíbe la práctica ancestral.
Para eliminar la prohibición en la ONU se requiere el acuerdo de todos los Estados que la integran. Sin embargo, la propuesta ha sido objetada por países como Suecia y Estados Unidos. Éste último a través de un comunicado oficial, reconoció la tradición de los pueblos andinos pero rechazó la enmienda.
Al respecto, el embajador de Bolivia ante la ONU, Pablo Solón, manifestó su preocupación por el argumento usado por Washington para oponerse a la despenalización del masticado de la hoja de coca.
“Estados Unidos no menciona en ningún momento la palabra masticado en su nota y solamente se refiere a la lista I de estupefacientes para justificar su oposición”, indica.
“No pedimos la retirada de la hoja de coca de la lista de estupefacientes. Lo que solicitamos es la eliminación a la prohibición del masticado de la hoja de coca en el artículo 49. Hemos manifestado nuestra preocupación profunda por la forma en que han planteado su rechazo, porque es como si hubiéramos pedido otra cosa” explicó en declaraciones a la agencia EFE.
“No por combatir el narcotráfico se va a acabar penalizando prácticas tradicionales de culturas indígenas. Estamos yendo en contra de la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas”, agregó.
Respaldo ciudadano
Precisamente, para apoyar el pedido del Gobierno boliviano, ayer se organizaron jornada de masticado –también conocido como pijcheo, acullico, o boleo– de hoja de coca en las plazas principales de nueve departamentos. Entre ellos figura Santa Cruz, Cochabamba, Oruro, Potosí, Tarija y La Paz.
Uno de los escenarios donde se concentraron cientos de indígenas, campesinos y movimientos sociales fue el frontis de la embajada del país norteamericano en La Paz.
En la actividad, denominada “Jornada nacional de Acullicu”, se realizaron degustaciones de hoja de coca y se expusieron productos elaborados en base ella como galletas, jabones y productos de belleza.
Las jornadas se realizan en el marco de la campaña internacional que lidera el canciller David Choquehuanca, quien viajó a distintos países europeos y explicó las razones de Bolivia para demandar la despenalización de esta costumbre –que se practica desde hace más de dos mil años en Bolivia, Perú, Argentina, Chile, Ecuador y Colombia– y promover sus valores medicinales.
Luego de la gira por cinco países europeos, el canciller logró el apoyo de Francia y España, mientras que Bélgica, solicitó más información. Otros Gobiernos que se han pronunciado a favor del pedido son Ecuador, Egipto, Macedonia y Colombia.
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