Vía Campesina, 2 de diciembre, 2010.- Las tres caravanas que salieron el 28 de noviembre desde San Luis Potosí, Guadalajara y Acapulco, llegaron ayer a la Ciudad de México, marcharon por avenidas céntricas de la urbe y hoy enfilaron hacia Cancún, a donde arribarán el 3 de diciembre.
Constituyen la cuarta caravana a la que se unirán dos más, procedentes una de Chiapas y otra de Oaxaca, para llegar juntas al campamento instalado por La Vía Campesina y la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales, el Sindicato Mexicano de Electricistas y el Movimiento de Liberación Nacional.
Esta serie de movilizaciones busca colocar en las preocupaciones de la gente las graves condiciones de deterioro social y ambiental en que se encuentran ciudades, comunidades y pueblos mexicanos, debido a las políticas de privatización de bienes públicos, a la impunidad con que operan las industrias respecto a las leyes ecológicas y al atropello de los derechos sociales y laborales de la ciudadanía.
Las caravanas han constatado la grave contaminación de los ríos del país. Es sabido que el 60 por ciento de los mantos freáticos y cuencas hidrológicas están contaminados; el 70 por ciento de los suelos tienen alguna forma de erosión, y la contaminación con maíz transgénico está presente en 15 estados de la república, sólo por mencionar los casos más dramáticos.
Con el avance de las caravanas va cayendo la máscara del gobierno de México que intenta ofrecer una imagen ante el mundo de activo defensor del ambiente y preocupado por la crisis climática.
Rechazo a minera canadiense
La Caravana 1 inició su recorrido en la ciudad de San Luis Potosí y tuvo su primer acto en la comunidad de San Pedro, afectada por la explotación ilegal de oro y plata que lleva a cabo la empresa canadiense New Gold-Minera San Xavier, en complicidad con el gobierno y que ha devastado el Cerro de San Pedro, emblema de la ciudad y del estado del mismo nombre.
El acto fue inaugurado con una bienvenida a la caravana por los pobladores de San Pedro, quienes recibieron a las organizaciones locales, nacionales e internacionales participantes:
El Frente Amplio Opositor a la Minera San Xavier, Pro San Luis Ecológico, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, representantes de las comunidades indígenas Pame de la Huasteca Potosina, La Vía Campesina, el Frente Popular Francisco Villa y la Organización Nacional del Poder Popular.
Además: el Movimiento de Liberación Nacional-San Luis Potosí, la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales, el Consejo de los Ambientalistas Canadienses, el Instituto Polaris, de Canadá, ASUD, de Italia y el Observatorio de la Deuda en la Globalización, de Barcelona, España, entre otras.
Durante el mitin, los oradores explicaron que desde hace 15 años están en lucha contra la empresa minera que, no obstante su derrota jurídica, continuó sus operaciones extractivas hace 3 años, ya de manera ilegal, atropellando los derechos civiles y sociales de la población local.
Mientras que en países europeos está prohibida la explotación y beneficio minero mediante cianuro, en México y América Latina se sigue permitiendo, lo cual demuestra una incongruencia en la legislación internacional, y un manejo jurídico doloso de los países que todavía permiten el uso de sustancias tóxicas en la extracción mineral.
Los delegados internacionales entregaron a los pobladores y activistas locales una carta compromiso firmada por más de 36 organizaciones canadienses para exigir al Parlamento de Canadá la aprobación de una ley que prohíba este tipo de actividad minera por empresas de ese país.
La caravana continuó su recorrido con rumbo a Dolores Hidalgo y Salamanca, Guanajuato; Pachuca, Hidalgo; y Ecatepec, Estado de México, antes de llegar al Distrito Federal.
La muerte del río Lerma Santiago
La Caravana 2 realizó su primer acto en El Salto, Jalisco, un pueblo situado a unos 30 km de Guadalajara, en la ribera del río Lerma Santiago.
La región tenía una gran diversidad natural: se sembraba maíz y hortalizas. Había mangos, ciruelas, guayabas, membrillos, pescado blanco, carpas, bagres e infinidad de aves y especies. Su orgullo era El Salto de Juanacatlán, una cascada de 27 m de altura y 167 m de ancho.
Hacia 1900 se instaló una planta hidroeléctrica y la primera industria de la región. Con esas bases se decretó al municipio de El Salto con vocación industrial y se estimuló la ilusión de que con ello llegaría el progreso y acabaría la pobreza.
La población se fue a las fábricas y perdió de vista al río. En pocos años, la falta de planeación, la urbanización salvaje y la llegada de industrias altamente contaminantes transformaron el paraíso en un páramo y convirtieron al río en receptáculo de venenos industriales y excrementos.
Cuando volvimos, el río estaba muerto. Hoy seguimos siendo pobres pero enfermos y ya no tenemos río, dice Enrique Enciso Rivera.
Ahora el pueblo lucha por la vida y por recuperar la esperanza, y con ánimo combativo recibe a las delegaciones que integran la caravana.
Pero ya nunca olvidarán que hace menos de dos años, el niño Miguel Ángel López Rocha, al caer accidentalmente al río, estuvo 19 días en coma y murió finalmente víctima de envenenamiento por metales pesados, ácido sulfhídrico y arsénico.
En un acto en el amplio portal de una vivienda, al que llegan los olores fétidos de las cloacas que desaguan en el río, los integrantes de la caravana (delegados de organizaciones locales, nacionales y provenientes de Texas, California, Colorado, Oregón, Florida, Illinois y Chicago, además de Quebec y Francia) y los vecinos en lucha comparten solidaridades y asumen compromisos. El camino es largo y cuesta arriba pero hay que seguir.
Ya en Morelia, Michoacán, las profesoras y los profesores de educación básica integrantes de la Sección XVIII del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y militantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se comprometieron a acompañar las luchas sociales cuya finalidad sea el respeto y preservación del medio ambiente.
Contra la hidroeléctrica La Parota
Para detener la construcción de un megaproyecto de central hidroeléctrica que pone en serio peligro los ecosistemas de una región de Guerrero, los pueblos amenazados echaron a andar un megamovimiento.
El Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la presa La Parota (CECOP) ha dado una lucha consistente capaz de mantener a raya hasta ahora las intenciones del gobierno.
La Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas, la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero, la Red de Justicia Ambiental de Italia, la Organización Campesina de la Sierra del Sur, y varios grupos ambientalistas de Holanda, Ecuador, Francia, Italia, Reino Unido y Estados Unidos se solidarizaron con las movilizaciones del CECOP en defensa de la tierra.
Según algunos guerrerenses, la caravana representa un escudo para que el gobierno no siga cometiendo atropellos contra los campesinos, estudiantes, los de la CETEG y las personas desalojados de Puerto Marqués.
Las maestras y maestros de la expresión democrática de la Sección 26 del SNTE, afiliados a la CNTE, a través de María Asunción Gil, secretaria de Vivienda, dieron todo su apoyo y el de los maestros de Zacatecas y Durango al movimiento contra la hidroeléctrica.
Antes de emprender con la Caravana 3 el camino a Chilpancingo, y de ahí al Distrito Federal, Rogelio Alquisiras, de la UNORCA, dijo que la crisis climática está hermanando a todas las personas y organizaciones de lucha para exigir a los gobiernos que detengan la devastación de los recursos naturales y el uso de combustibles fósiles porque el planeta ya no aguanta más.
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