El Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) denunció el incumplimiento sistemático de los acuerdos suscritos por el Estado, la aplicación de políticas contra el terrorismo a sus procesos de recuperación territorial y la generación de leyes inconstitucionales.
Tal situación "mantiene latente la amenaza de desaparición forzada de nuestras sociedades, culturas y tradiciones" y "aumenta nuestra situación de riesgo inminente", denunció el CRIC.
La situación se agravó especialmente luego que el Presidente Uribe sostuvo un diálogo con un general en el consejo comunitario de Popayán, el pasado 15 de marzo, donde avaló la aplicación de métodos antiterroristas contra el proceso indígena de Liberación de la Madre Tierra.
Dicha actitud presidencial es interpretada por el CRIC como una declaratoria de guerra a los pueblos indígenas, debido a que el Presidente Uribe no encuentra argumentos legales para contradecir las luchas emprendidas por las comunidades indígenas.
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Acatada orden de guerra irregular ordenada por Uribe en el Consejo Comunitario de Popayán
A bala fueron atendidas, al parecer, por fuerza pública y personal civil, las reclamaciones de los indígenas que adelantan el proceso de Liberación de La Madre Tierra en el municipio de Silvia.
Como se conoce por parte de la opinión pública y la comunidad internacional, los indígenas Nasa de Tierradentro, desde 1994, a raíz de la tragedia, ocasionada por las avalanchas de los ríos Páez y Moras, han confiado que el Estado colombiano cumpla su promesa de comprar tierras para recomponer la vida cultural de las comunidades que desde entonces han visto rotas sus formas de producción y trabajo cotidiano.
Dicha situación fue evidenciada a comienzos del año 2007, cuando el Volcán nevado del Huila entró en actividad ocasionando dos avalanchas de los ríos Páez y Símbola, que afectaron las pocas áreas productivas de Tierradentro, situación por la cual los comuneros de más de tres resguardos, aledaños al Nevado, debieron abandonar sus sitios de convivencia y trasladarse a campamentos transitorios para garantizar su vida.
En aquel entonces, dos comunidades se ubicaron lejos de sus lugares de origen, y cuatro más establecieron albergues dentro de la misma área de amenaza; unos se establecieron en el Municipio del Tambo y otros en el municipio de Silvia mientras otros marcharon hacia las cercanías del departamento del Huila. Todos ellos fueron acogidos solidariamente, unos por sus hermanos Nasa y otros por Ambalueños, ante la indiferencia gubernamental.
Por presión del mismo gobierno, y ante la carencia de respuestas institucionales algunas comunidades regresaron a Tierradentro, no sin antes unirse a los procesos de Liberación de La madre Tierra adelantados desde el mes octubre en más de cinco municipios del departamento, dejando en claro que cualquier situación de riesgo era responsabilidad del Estado colombiano.
Adicional a la actividad volcánica que, tal como lo ha registrado Ingeominas en sus casi 50 reportes oficiales, no ha cesado desde febrero del 2007, el conflicto armado es otra amenaza permanente para las comunidades indígenas de Tierradentro que han comprobado el deterioro de sus derechos por acción de los actores armados. Por información de los medios de comunicación se ha conocido sobre enfrentamientos entre ejército y guerrilla en territorios de resguardo, afectando vidas humanas y creando zozobra, tal como sucedió el 8 de marzo, donde murió el hijo del capitán del resguardo de Huila, por efecto de la explosión de un artefacto abandonado.
Por otra parte, han considerado las comunidades y autoridades indígenas del departamento del Cauca que el Estado colombiano, bajo la responsabilidad del presidente Uribe, ha declarado la guerra a los pueblos indígenas, quién, al no encontrar argumentos legales para contradecir las justas luchas de las comunidades indígenas, en el consejo comunitario, realizado en la ciudad de Popayán el pasado 15 de marzo le preguntó al general que lo acompañaba:
- ¿hemos pagado alguna recompensa por información sobre invasores? y el general le respondió
- todavía no, a lo cual Uribe formuló:
- ofrezcámosla eso ha sido muy útil en el país dicen no es que están allá están consolidados que no los rompen los rompen los delincuentes terminan rotos () a uno le dicen no esa gente es muy unida se unen para invadir y nadie va a delatar al otro mentiras los delincuentes terminan acusándose los unos a los otros uno que cogimos por allá abajo ustedes saben ustedes saben o nósaben o nó (coro sii) a ese no lo cogimos con satélites a ese lo cogimos con información humana los delincuentes los delincuentes terminan traicionándose y la recompensa ayuda a que se traicionen hay que romperlos con la recompensa mi general".
Esta conversación, en donde los organismos investigación para adelantar justicia se disculpan ante la Sociedad de Agricultores y Ganaderos (SAG) y el presidente se lamenta no tener argumentos legales para judicializar a los indígenas (no habla de resolver la problemática de tierras), muestra que si antes las comunidades indígenas podíamos esperar cumplimiento a los múltiples compromisos del Estado con nuestros pueblos y comunidades, hoy, el mandatario de los uribistas (no podemos decir de los colombianos), nos hace saber que su interés y tarea gubernamental es por acoplar las normas para continuar el robo de nuestros territorios como lo hicieron los españoles en la época de la conquista y lo continuaron haciendo los detentadores del poder durante el periodo republicano.
Por eso hoy, las informaciones que llegan desde el municipio de Silvia se muestran muy alarmantes y pueden dar un aviso de tragedia para el Cauca indígena, pues es allí donde nuestras comunidades (entre ellas las de Tierradentro) realizan acciones de liberación de la Madre Tierra ya están siendo desalojados a bala, al parecer, por efectivos de la fuerza pública y personal de civil.
Ante esta situación, novedosa por la insolencia como se expresa el poder en Colombia contra los procesos sociales y las movilizaciones pacíficas, decimos que no nos queda más que reclamar de los organismos internacionales de derechos humanos, gobiernos democráticos e instituciones solidarias del mundo, su vigilancia urgente ante esta nueva agresión contra nuestros procesos.
Tres situaciones debe observar con urgencia la comunidad internacional:
1.El incumplimiento sistemático de los acuerdos y compromisos del Estado con nuestros pueblos y comunidades mantiene latente la amenaza de desaparición forzada de nuestras sociedades, culturas y tradiciones
2.La aplicación a nuestros procesos de políticas contra el terrorismo aumenta nuestra situación de riesgo inminente, ya que la opinión internacional conoce que policía y ejército entienden, lo dicho en el consejo comunitario de Popayán el 15 de marzo, como una orden para hacer uso excesivo de la fuerza y los grupos paramilitares, que siguen ejerciendo su poder con absoluta impunidad, por ser otros defensores de la institucionalidad, lo asumen como una directriz presidencial que debe acatarse, así no sea política de Estado.
3.La generación de leyes contrarias a los principios constitucionales, emitidas, por un congreso que tiene un alto porcentaje de personal involucrado judicialmente con el paramilitarismo no garantiza que la legalidad sea favorable a la mayoría de los colombianos y menos hacia los desplazados y los indígenas que hemos sido las víctimas de sus acciones.
Popayán, marzo 18 de 2008
Consejería Mayor
Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC)
Autoridad Tradicional
Resolución N° 025 del 8 de Julio de 1999 - Dirección de Asuntos Indígenas Ministerio del Interior
Calle 1 No. 4-50 Tel. 8242594 8242153 - 8240343
NIT. 817.002.466-1
Comentarios
Hola a todos lo compañeros y compañeras de las luchas sociles y populares, en especil al movimiento indÃgena; de verdad que es muy grave el pronunciamiento del presidente uribe y sus entes administrativos de su gobierno, ademas lo de su general quien ha asecinado muchisimos indÃgenas en las recuperaciones de la Madre Tierra en el Cauca a este y asus mandos hace rato los hubieran judicilizado por la violacion de derechos humanos en tod el territorio nacional, nos quieren individualizar y pagar recompensas, como hace rato lo viene haciendo con lo de los informantes, con personas que se integran al ejercito nacional, y otros grupos armados debemos de tener en cuenta que nos estamos matando entre los mismo indÃgenas, como polÃtica del estado, compañerois reflexionemos; y a los que debemos darle la pelea es al Gobierno paramilitar y no prestarnos para el juego que quieren ellos, que entre nosotros mismos nos matemos; tenemops que hacerle frente a toda esta problematica unamonos y sigamos a delante y que el gobierno se meta sus recompensas por el cul... cada dia el estado colombiano nos insita para que el pueblo despierte y aveces no le prestamos atención, creo que esta copa ya se reboso, sigamos las experinecia de Ecuador y america Latina, tumbemos este estado ilegitimo y paramilitar...
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