Por Jorge Agurto, Reflexiones en Alta Voz N° 5
15 de febrero de 2008.- El pueblo cusqueño está recibiendo un cargamontón de agresiones vía los medios de comunicación nacionales.
Diversos voceros del gobierno lo presentan como una población terca, irracional y violenta, manipulada por el resucitado fantasma de la extrema izquierda.
- La incomprendida protesta de los cusqueños (descargar archivo mp3, 4.20 minutos)
Los mensajes oficialistas a veces son abiertos, a veces son sutiles, pero están cargados de agresividad y violencia, porque intentan hacer aparecer a los cusqueños como si fueron brutos e ignorantes.
¡Cuánto de discriminación escondida hay en el discurso de nuestros políticos de oficio!
Las agresiones provienen por la decisión de los cusqueños de protestar con una huelga de paros escalonados contra las leyes 29164 y 29167.
El gobierno dice que ya se modificó una de las normas y que el gobierno regional del Cusco decidirá si la aplica o no. Por este motivo, no hay razón para que el Cusco siga protestando.
Sin embargo, es falso que esto resuelva algunos de los problemas de fondo de ambas normas.
La ley 29164 concesiona los servicios de hospedaje con un criterio elitista y discriminatorio porque los únicos que podrán acceder a las concesiones serán muy grandes empresas, capaces de brindar servicios con una categoría mínima de 4 estrellas para hospedaje y 4 tenedores para restaurantes.
La gran mayoría de operarios de hospedaje nacionales quedarán excluidos de un servicio que gozará de exclusividad y privilegio por hallarse dentro del patrimonio cultural de la nación.
La otra norma, que no ha sido tocada por el Congreso y sigue vigente, atropella la autonomía municipal al imponerles a las autoridades ediles plazos sumarios de 10 y 5 días para otorgar licencias de edificación, ampliación o remodelación para hospedajes de cuatro y cinco estrellas.
Como podemos ver los problemas de ambas normas, que se complementan entre sí, afectan no solo al Cusco sino a todo el país.
Pero, Del Castillo, Mercedes Araóz y otros voceros oficialistas insisten, con cinismo, que con la modificatoria aprobada el Gobierno Regional del Cusco decidirá si aplica la norma o no, cuando éste no es el problema principal.
El pueblo cusqueño está en pie de lucha porque tiene un enorme patrimonio cultural que defender y conoce, en región propia, experiencias como la del exclusivo hotel Machu Picchu Santuary Lodge, construido en la cima del propio santuario histórico, y cuyas tarifas diarias de alojamiento personal oscilan entre los 700 y más de mil dólares.
A esto se suma el monopolio de los servicios de transporte ferroviario entregados a empresas extranjeras como la chilena: Perú Rail, que tienen en su haber casos de discriminación y maltrato a los turistas peruanos y extranjero.
En resumen, los cusqueños están indignados y se enfrentan a una dura campaña que los muestra tercos e intransigentes cuando en verdad nos están dando una nueva lección de inteligencia y dignidad.
Comentarios
Desde Suecia mis felicitaciones a los qosqorunas que defienden no solo el acceso y manejo respetuoso del patrimonio sinó también la dignidad!
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