Pulsar.- Enqueri Ehuenguime, dirigente del Pueblo Waorani, denunció el asesinato de al menos 15 pobladores originarios por trabajadores de empresas madereras colombianas que realizan trabajos de explotación ilegal en el Parque Nacional Yasuní.
Se trata de una zona declarada "intangible", es decir, libre de cualquier tipo de explotación, ubicada en el norte ecuatoriano y fronteriza con el departamento colombiano de Putumayo.
Allí habrían sido asesinados quince miembros de las comunidades Tagaeri y Taromenane que se encuentran en "aislamiento voluntario", sin contacto con la civilización occidental, y consideradas en peligro de extinción.
El Procurador General del Estado de Ecuador, Xavier Garaicoa Ortíz, ordenó sobrevolar la región y pidió al Fiscal Distrital competente, que realice todas las diligencias probatorias, con el fin de determinar la existencia de los delitos de asesinato e investigar a los presuntos responsables.
Enqueri Ehuenguime, autor de la denuncia, sostuvo en declaraciones a la prensa que "la falta de acción del Ministerio de Ambiente y de apoyo del gobierno permite que los colombianos que explotan madera entren al territorio de estas tribus".
El dirigente Waorani agregó que "el territorio que agrupa a los Taromenane y Tagaeri, está siendo destruido por aserradores que ilegalmente explotan cedro y otras maderas en áreas protegidas de la selva ecuatoriana".
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