Editorial del Tejido de Comunicación y Relaciones Externas para la Verdad y la Vida
Colombia, 26 de diciembre.- Termina el 2007 en medio de la lucha de resistencia, la represión, la crisis ambiental y del clima y pocas perspectivas para que las cosas mejoren. Para nosotros, desde el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), la Asociación de Cabildos Indígenas del Cauca (ACIN) y el movimiento indígena, la amenaza inminente a nuestro proceso y pueblos se agudiza por la implementación de la última estrategia del Proyecto de Muerte:
El Plan Colombia Fase II que viene a transformar nuestros territorios ancestrales en teatros de operaciones para consolidar la entrega de nuestro país y nuestras vidas al poder económico transnacional de las corporaciones que ya vienen sacando nuestros recursos y matando la madre tierra.
El Pronunciamiento del IV Capak Inti Raymi celebrado en el Territorio Yanakuna al Sur de Colombia da fe de estos hechos. El Gobierno de Colombia no existe. Lo que tenemos es un Gobierno contra Colombia y en el poder, un régimen cuya labor es enriquecerse enriqueciendo con el Gobierno de los EEUU al poder corporativo global.
Tenemos un Gobierno de las transnacionales, arrodillado ante los EEUU y comprometido directamente con escuadrones de la muerte, narcotráfico y crímenes de lesa humanidad que niega sistemáticamente. Por eso estamos luchando por liberar la Madre Tierra y recordando a los hermanos asesinados por el régimen. Recordamos especialmente a Lorenzo Largo Dagua quien acaba de morir a manos de sicarios al servicio del Gobierno.
Recordamos a Juan José Chaux Mosquera quien Uribe premia con la Embajada en los Países Bajos. Lo recordamos porque es culpable personalmente de las muertes, de los conflictos sociales, de nuestra carencia de tierras, de acusarnos como terroristas, de condenarnos a la miseria y a la represión.
Su trayectoria le da meritos a nuestro juicio para ir a Holanda, pero no como Embajador porque no representa a nuestros pueblos sino a la Corte Penal Internacional en La Haya donde merece ser investigado, juzgado y condenado por sus delitos contra la vida y la justicia.
Sufrimos, con el resto del pueblo colombiano la amargura consecuencia de un Gobierno inclemente, entreguista, asesino y causante de la miseria y la destrucción de la vida. Pero también sufrimos con Ingrid Betacourt y todas, todos los secuestrados. Este es un crimen horrendo e injustificable. No se defiende la vida y la justicia con medios que las niegan y las destruyen.
La credibilidad de un actor político en armas depende de su legitimidad real ante el pueblo y esta no proviene de palabras sino de los actos que hablan a gritos en contra de los discursos. Como pueblos, luchamos contra el horror de un régimen injusto y explotador y por ello resistimos desde las alternativas.
El futuro, tal como lo ha estudiado Raul Zibechi, cuya entrevista incluimos, depende de los movimientos sociales y de la conciencia masiva de los pueblos que cambiaremos la realidad sin tomarnos el poder. Seremos millones, seremos todas y todos en diversidad pero concientes. En consecuencia, marcharemos, lucharemos, recuperaremos, pondremos en Libertad a la Madre Tierra y al territorio de nuestras conciencias.
Por eso ahora hemos llamado a recuperar los recursos que nos han robado y que necesitamos para sobrevivir (para nosotros, la Tierra), a liberarlos para darles un uso diferente al que el Capital y el Proyecto de Muerte les dan, a establecer territorios donde la agenda de paz se haga realidad y la justicia se transforme en hechos de vida y por último, tejeremos entre pueblos y territorios la Jigra de Unidad, compartiendo y sintiendo el dolor común para crear la otra realidad.
En esto no podemos descansar y no lo vamos a hacer. Termina el 2007 y queda para nosotros marcado por un compromiso: tejer con todas y todos, desde el dolor de tantas y tantos, derrumbar las alambradas que nos niegan acceso a nuestras propias conciencias y convertir en camino las palabras de un mundo en el que la avaricia, las palabras asesinas, la miseria y la muerte sean derrotadas.
Finalmente advertimos reiteradamente lo que han dicho nuestros mayores: la vida está en riesgo. El sistema Global del Capitalismo es incompatible con la vida porque considera todo lo vivo materia prima que transformar en mercancía para acumular. Una acumulación que impone la muerte y la concentración de riquezas. Una acumulación enferma que lleva a la guerra y a la explotación de pueblos y territorios. Tal vez sea demasiado tarde, pero eso no cambia la realidad.
O transformamos ese proyecto de Muerte del Capital por Planes de Vida que respondan a generar riqueza para defender la vida de modo que lo vivo no sea más materia prima sino propósito, o el calentamiento, la destrucción del agua, la muerte de la agricultura y las especies nos van a dejar sin futuro.
Por eso terminamos esta nota conminando a cada ser humano: o abrimos los ojos y cambiamos, o somos cómplices de matar la vida entera y a nuestra madre tierra. No miremos al lado, ni al frente ni arriba sino a nuestras propias conciencias y a movilizarnos por la vida y la justicia. Quienes no estamos con la vida, nos hemos unido al horror de la destrucción y la explotación. Un 2008 de lucha. Es nuestro deseo sincero y comprometido
Fuente: Tejido de Comunicación y relaciones externas para la Verdad y la Vida, ACIN
Recibido por cortesía de Prensa Indígena, "Con la mira en el futuro", sitio web: http://www.prensaindigena.org.mx
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