El Mercurio Digital, 14 dic. 2007.- Las desavenencias entre Estados Unidos y Europa sobre el cambio climático iban el viernes por la tarde camino a la solución. Las partes superaron un atasco sobre las futuras reducciones de gases causantes del efecto invernadero, dijo el delegado de las Naciones Unidas Yvo de Boer.
En el centro del debate está la reducción de las emisiones de carbono, por parte de los países industrializados. La Unión Europea defiende que el compromiso tiene que ser vinculante. Estados Unidos, Canadá y Japón se oponen.
"Seguimos insistiendo para que se incluya una referencia para la reducción de las emisiones de los países industrializados para 2020- declaraba Stravos Dimas, comisario europeo de Medio Ambiente- Una vez más, hay que destacar que la hoja de ruta de Bali debe tener un objetivo claro".
El Grupo de Expertos Intergubernamental sobre el Cambio Climático recomienda reducir las emisiones de gases contaminantes entre un 25 y un 40 por ciento.
Preguntado si está garantizado un acuerdo, de Boer respondió que "absolutamente. La única cuestión es cuánto demorará obtenerlo y cuánto tiempo tendremos que esperar para ello".
El ministro alemán del Medio Ambiente, Sigmar Gabriel, dijo que "el clima de la conferencia es bueno".
El resultado de Bali, así como dos años de negociaciones que seguirán, podrían determinar el aumento de la temperatura ambiental en las próximas décadas.
Durante días los delegados han discutido sobre la redacción del documento final de la conferencia, cuyo apartado más polémico es la sugerencia de la Unión Europea de reducir las emisiones de un 25% a un 40% por debajo del nivel de 1990 para el 2020.
Para superar el atasco, el presidente de la conferencia, el ministro del Medio Ambiente de Indonesia Rachmat Witoelar propuso revisar el texto para deshacerse de las cifras medias, aunque insistiendo que las emisiones deberían ser reducidas por lo menos a la mitad para el 2050.
De Boer dijo a los reporteros que el margen del 25% al 40% era implícito - "una parada inevitable en el camino" - hacia el objetivo del 50% para mediados de siglo.
La propuesta de Witoelar aporta las bases de un compromiso, reduciendo un mandato relativamente vago por dos años de negociaciones. Empero, no obliga a compromiso alguna ni a nación alguna.
De Boer dijo que la opinión pública mundial obligó a más de 180 delegados nacionales e llegar a un acuerdo. "No creo que político alguno pueda permitirse irse de aquí" con las manos vacías, dijo a los periodistas. ¿Incluyendo Estados Unidos?, le preguntaron los reporteros. "Quizá más que nadie Estados Unidos".
Los delegados deben negociar un marco para reducir aún más las emisiones nocivas que sustituya al Protocolo de Kioto, que requiere a las 37 naciones industrializadas reducir las emisiones de monóxido de carbono y otros gases en un 5% por debajo de los niveles de 1990 para el 2012.
Estados Unidos es la única nación industrializada que rechaza el acuerdo de Kioto. La Casa Blanca es partidaria de un enfoque voluntario - que cada país decida cómo puede contribuir - en lugar de cuotas legalmente vinculantes e internacionalmente negociadas.
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Fuente: El Mercurio Digital
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