Servindi, 09 de marzo, 2010.- El Mecanismo Independiente de Consulta e Investigación (MICI) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) tiene deficiencias pero debe ser probado, afirmó el consultor Henry Carhuatocto Sandoval, en un taller realizado el viernes pasado.
El nuevo mecanismo presenta deficiencias y no ha incorporado los aportes de la sociedad civil pero presenta una figura nueva: el Ombudsperson de proyectos, que no estaba sugerida.
"Esta situación amerita que se pruebe mediante algun procedimiento de consulta", expresó Carhuatocto, en el taller de devoución de resultados que organizó la asociación Derechos, Ambiente y Recursos Naturales (DAR).
El nuevo MICI
La idea de un nuevo mecanismo de consulta surgió en las deliberaciones de la Asamblea de Gobernadores con motivo del octavo aumento general de los recursos del BID.
En aquella ocasión cobró fuerza la idea de incrementar la transparencia, efectividad y responsabilidad institucional del banco y sustituir el Mecanismo de Investigación Independiente (MII) creado en 1994, y que en 15 años solo sometió cinco casos a su consideración.
El banco tuvo el acierto de efectuar un proceso de consulta abierta en torno a la propuesta de creación de un mecanismo independiente de consulta e investigación y puso a disposición del público un borrador el 29 de abril de 2009, en un procedimiento nunca antes visto.
Tal ocasión motivó que 45 organizaciones de la sociedad civil envíen una carta proponiendo condiciones mínimas para el nuevo mecaniso, buscando asegurar la mejora y eficacia del procedimiento.
La propuesta de la sociedad civil se articuló en cuatro ejes: accesibilidad, transparencia, independencia y responsabilidad, formuladas con el propósito de evitar repetir errores del pasado de mecanismos similares.
A la carta de 45 organizaciones se agregaron otros suscritas, por ejemplo, por la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) y por nueve organizaciones de la sociedad civil de Estados Unidos.
El 17 de febrero de 2010 el BID hizo público la adopción de una "Política de Constitución del Mecanismo Independiente de Consulta e Investigación" que reemplaza a la política del Mecanismo de Investigación Independiente (MII).
Evaluación del MICI
Son muchas las sugerencias de la sociedad civil que no han sido adoptadas en el nuevo mecanismo MICI. Entre están las que atañen a la prevención de daños, la dependencia a la Alta Dirección del BID y la carencia de autonomía e independencia técnica.
Sin embargo, el consultor Carhuatocto considera que el Ombudsperson es un funcionario que si bien es designado por el directorio del BID "se le reconoce un margen de iniciativa propia".
Es responsabilidad del Ombudsperson disponer acciones para el seguimiento directo o externo de cualquier acuerdo concertado por las partes en consulta y la adopción de edidas para determinar si el acuerdo se cumple adecuadamente.
Otro elemento de interés es que si bien el procedimiento sigue siendo burocrático, lo es mucho menos que el anterior mecanismo. Asimismo, se ha facilitado considerablemente el acceso al MICI.
Al respecto indica que los afectados solo deben evidenciar la relación de causalidad entre el proyecto y el potencial perjuicio, por diversos mecanismos, coo el correo electrónico, el fax o hasta el celular.
Otra limitación -señala Carhuatocto- es que no se establecen plazos definidos para los procedimientos y no se recogen de manera expresa el apercibimiento de sanciones administrativas para el país beneficiario del crédito.
Conclusiones
Una de las principales conclusiones del taller es que se trata de un nuevo mecanismo que debe ser probado para conocer sus límites y potencial real en conflictos suscitados por operaciones con financiamiento del BID.
Sin duda, la sociedad civil organizada ha participado del proceso con algún grado de incidencia y debe insistir en seguir participando, por ejemplo, en la designación de funcionarios responsables de llevar a cabo el MICI.
Entre los funcionarios a elegirse por el BID se encuentran el secretario ejecutivo del MICI, el Ombudsperson y el panel de expertos, órgano de cinco miembros, encargados de realizar la verificación de la observancia.
El MICI, más allá de sus limitaciones congénitas -señala Carhuatocto- tiene una política más abierta y en su fase de consulta "podría ser un mecanismo de resolución de conflictos eficaz y prevenir daños a la población".
Acceda a documentos claves del BID con un clic en los siguientes enlaces:
- Política de constitución del Mecanismo Independiente de Consulta e Investigación (MICI), 17 febrero, 2010 (pdf, 23 páginas,).
- Política operativa sobre pueblos indígenas, 22 febrero, 2006 (pdf, 11 páginas)
- Política de medio ambiente y cumplimiento de salvaguardias, marzo de 2006 (pdf, 20 páginas)
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