Servindi, 10 de febrero, 2010.- Defensa Civil reportó que el número de familias bolivianas damnificadas por los embates del fenómeno climático El Niño se elevó a 28 mil, dejando un total de 11 personas muertas y el desborde de los principales ríos del trópico de Cochabamba que afectaría a los pueblos Yuracarés y Yukis.
En ese sentido, el ministro de Defensa de Bolivia, Rubén Saavedra sostuvo que el ejecutivo viene haciendo todos los esfuerzos para socorrer a las personas afectadas por los embates de la naturaleza. Entre las primeras acciones estuvo la entrega de 13 toneladas de alimentos a la zona.
El funcionario detalló que sólo en el departamento de Cochabamba existen 12 mil familias damnificadas, de las cuales 9 mil corresponden a la región del trópico, entre ellas mil 500 de comunidades indígenas yuracarés y yukis.
Además se alertó que las zonas más afectadas serán los municipios de Chimoré, Entre Ríos, Puerto Villarroel, Shinahota y Villa Tunari, donde se registrarán desbordes de los ríos y intensas lluvias.
El acceso por vía terrestre y fluvial a las comunidades de la parte baja de estos municipios es prácticamente imposible. Allí se encuentran las aproximadamente 300 personas, en su mayoría indígenas yuracarés, refugiados encima de los techos de sus viviendas y otras en los árboles.
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