Servindi, 3 de agosto, 2009.- Miles de pobladores indígenas de la etnia Uigur, ubicados en la localidad de Xinjiang, se enfrentarán a un proceso judicial por las violentas revueltas protagonizadas con su rival, la etnia Han, en la que quedaron 197 muertos y mil 700 heridos. (Imagen: amazonaws)
La primera sesión judicial tendrá lugar a mediados de este mes en Urumqi, capital de Xinjiang. En tanto, la policía detuvo a mil 653 personas por estos disturbios, que tuvieron lugar el 5 de julio.
La batalla se ocasionó debido a que los uigur atacaron a los han, la etnia mayoritaria de China que ha colonizado la zona, linchándolos hasta la muerte y quemando sus tiendas, casas y coches. Para sofocar los disturbios las fuerzas militares también intervinieron con armas de fuego.
Según las autoridades, la mayoría de los muertos fueron chinos han, asesinados por los uigures, pero los grupos defensores de los derechos humanos y de la causa de esta etnia han denunciado la posterior represión acometida por el régimen de Pekín.
En su reciente viaje a Japón, que ha provocado un conflicto diplomático con China, la líder en el exilio del Congreso Mundial Uigur, Rebiya Kadeer, denunció que unas 10 mil personas han «desaparecido» en Xinjiang desde la revuelta, en lo que se supone son arrestos masivos de la policía.
Los uigur son un población autóctona de Xinjiang que profesa el islam, habla una lengua emparentada con el turco y ansía la independencia de esta remota región rica en petróleo y minerales.
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