Servindi, 10 de julio, 2009.- Diversos sectores sociales de los departamentos de Ancash, Arequipa, Cusco, Junín, Huancavelica, Huánuco, Ica, Loreto, Pasco, Puno, Tacna y Ucayali - salieron a las calles a protestar en el marco del paro andino amazónico que se realizó los días 7, 8 y 9 de julio en el Perú. (Imagen: Servindi)
Los manifestaciones levantaron diversas plataformas regionales y en Lima se realizó el miércoles 8 de julio una jornada de movilización que culminó con una concentración de tres mil manifestantes en la Plaza 2 de Mayo.
La convocatoria fue realizada por el Frente Nacional por la Vida y la Soberanía -un conglomerado de organizaciones gremiales, sindicales, agrarias y campesinas- a la que se han sumado algunas organizaciones políticas como el opositor Partido Nacionalista liderado por Ollanta Humala.
La protesta se realiza en momentos que el presidente García alista el cambio de su gabinete de ministros para el fin de semana, después de fuerte presión por conflictos sociales que dejaron 24 policías y 10 indígenas amazónicos muertos el 5 de junio.
La Ministra del Interior Mercedes Cabanillas en su afán de disuadir la protesta desplegó -según anunció- unos 32.000 policías y 6.000 militares para velar el orden en el país. Un total de 156 personas, entre ellas 9 menores de edad, fueron detenidas durante el primer día de paro, la mayoría en Lima.
La plataforma expuesta en el mitin de Lima exigió al gobierno una plataforma reivindicativa entre las que fueron incluidas garantías para el retorno de Alberto Pizango, Presidente de la organización amazónica peruana AIDESEP, actualmente asilado en Nicaragua.
Asimismo, y con un tono más político, se expresó el rechazo al gobierno de Alan García, la inmediata renuncia del Gabinete Yehude Simon- Mercedes Cabanillas- Flores-Araóz y poner fin a la política económica neoliberal y primario exportadora de sello antipopular y antinacional.
También se demandó la derogatoria del paquete legislativo del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, el fin de la criminalización de la protesta social, la persecución de los dirigentes sociales y el corte de juicio contra los dirigentes amazónicos de AIDESEP y los frentes regionales.
Cada región levantó sus demandas particulares que coincidían con promesas incumplidas por el Gobierno. Otras demandas buscaban articular las demandas en una plataforma nacional donde se pidió la derogatoria de los decretos legislativos no consultados a la ciudadanía como la Ley de Recursos Hidricos y otros expedidos en el marco de la negociación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
Para algunos medios y organizaciones la jornada fue considerada exitosa mientras que los medios conservadores y autoridades del gobierno lo consideraron un fracaso.
Lo cierto es que si bien la jornada no tuvo la contundencia de otras jornadas de movilización y protesta sí se dejó sentir en algunas regiones de manera importante, especialmente en el sur del país, donde se realizaron movilizaciones pacíficas.
Loreto. En Iquitos hicieron paro y movilizaciones los maestros del SUTEP-Loreto, los docentes de la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana (UNAP), gremios afiliados a la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) y los trabajadores del sector salud. También se notó la presencia del Programa de Formación de Maestros Bilingües de la Amazonía Peruana (Formabiap).
Ica. En la localidad de Pisco un grupo de agricultores del Valle bloqueó la Carretera Panamericana Sur a la altura del kilómetro 227. Asimismo, la vía Los Libertadores a la altura de los kilómetros 10 y 11.
En la ciudad de Ica, el paro fue acatado por un amplio sector de gremios y fuerzas populares cuyos pobladores demandaron al gobierno acelerar las tareas de reconstrucción de las zonas devastadas por el sismo del 15 de agosto de 2007.
Huánuco. En la ciudad de Aucayacu, capital del distrito de José Crespo y Castillo, se cumplió una semana del paro impulsado por los agricultores cocaleros del Alto Huallaga.
Puno. En este región sureña el paro tuvo especial contundencia por la participación de los mineros procedentes de los centros poblados de La Rinconada y Cerro Lunar de Oro, provincia de San Antonio de Putina.
Ellos exigieron el arribo de una comisión de alto nivel para atender sus demandas, que incluyen el asfaltado de la carretera de desvío Huancané-Putina, que se inició en el 2007, y que a la fecha no muestra avances significativos.
Mientras que en Juliaca, capital de la provincia de San Román, diversos sectores sociales acataron las 72 horas de jornada de protesta, encabezados principalmente por docentes afiliados al Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (SUTEP).
Cusco. El paro no tuvo mucha convocatoria pero se desarrollaron movilizaciones pacíficas lideradas por la Federación Departamental de Trabajadores del Cusco (FDTC) y el comercio suspendió algunas de sus actividades.
El transporte hacia Machu Picchu fue suspendido en previsión de percances a los turistas mientras que la Policía Nacional y el Ejército de la ciudad imperial del Cusco mantuvieron fuertemente resguardados el aeropuerto "Fernando Velasco Astete", así como las diferentes instituciones públicas y privadas de la ciudad.
Al término de la movilización, la secretaria general de la FDTC, Martha Quispe Taboada, resaltó la marcha pacífica y que no se había producido ningún desmán en los centros de comercio.
En la Provincia de Canchis, solo transportistas acataron el paro transcurriendo el día de manera pacífica y sin incidentes de ningún tipo.
Tacna. Más de dos mil personas pertenecientes a los gremios sindicales afiliados a la central CGTP salieron a las calles de la Ciudad Heroica para rechazar la gestión del presidente Alan García Pérez, además de exigir la solución a sus pliegos de reclamos.
Lima. Algunos gremios de transportistas convocaron una nueva jornada de paro para el 8 de julio, coincidiendo con la convocatoria de la CGTP, y exigiendo eliminar el reglamento de transporte que eleva las sanciones para los infractores.
En puntos periféricos de la capital se registró, al inicio de la protesta, algunos bloqueos de carreteras que dificultaron el transporte y que retrasó la asistencia a los centros de laborales.
En el mitin de cierre en la Plaza 2 de mayo los oradores pidieron un "cambio de rumbo" a favor de las mayorías y coincidieron en señalar que no basta un cambio de gabinete para superar la grave crisis política que atraviesa el país.
El secretario general de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), Mario Huamán, vocero del Frente Nacional por la Vida y la Soberanía, sostuvo que las tres jornadas de protestas se justifican porque "los peruanos están hartos de escuchar que vivimos en un país con bonanza, sin que ésta sea sentida por los trabajadores".
También intervinieron Mario Palacíos, Presidente de la CONACAMI, Daysi Zapata de AIDESEP, Antolín Huáscar de la Confederación Nacional Agraria (CNA), Miguel Palacín de la CAOI, entre otros oradores.
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