Publicación advierte de los riesgos a la salud de la población Nanti por un mayor contacto |
Por Frederica Barclay*
29 de abril, 2015.- El brote epidémico de un síndrome respiratorio que a la fecha ha causado 4 muertes en niños en el pueblo Nanti de la Reserva Territorial Kugapakori Nahua Nanti (RTKNN) es lamentablemente un recorrido previsible.
Había quedado advertido en el informe de autoría de F. Barclay y P. García Hierro La batalla por “Los Nanti”. Intereses y discursos superpuestos a favor de la extinción de la Reserva Territorial Kugapakori Nahua Nanti y Otros publicado por IWGIA y por la Dirección General de Epidemiología (DGE) en su estudio con recomendaciones publicado en el 2014.
A lo largo del 2013 advertimos desde Servindi que diversas acciones impulsadas por la Misión Dominica, como la tramitación masiva de documentos de identidad nacional con el pretexto de facilitar a los Nanti el acceso al Seguro Integral de Salud (SIS) y la matrícula escolar, traían aparejado el riesgo de mayor exposición a los brotes epidémicos que afectan dramáticamente a esta población.
No obstante que se les expuso a este riesgo que ha resultado en un incremento notorio en la movilidad fuera de la reserva de sus habitantes y su mayor exposición a enfermedades para las que no tienen defensas, hoy en día constatamos que los Nanti aún no tienen asegurado el SIS y asistimos a un nuevo brote epidémico como el que la DGE constató a finales del 2013, 10 años después de su primer estudio sobre la vulnerabilidad de los pueblos en situación de contacto inicial. Constatamos asimismo que los problemas en la calidad de la oferta educativa son significativos y poco aportan al bienestar y consecución de derechos de este pueblo.
De hecho, el Análisis de situación de salud (ASIS) del Pueblo Nanti 2013 concluyó que
las epidemias continúan siendo el factor crítico que determina la precocidad de muerte de la población, su estructura poblacional y potencial de crecimiento demográfico, el deficiente estado nutricional de los niños en la población Matsigenka-Nanti como lo eran cuando se realizó el ASIS del año 2003.
Anotó también que los diversos cambios ocurridos en el contexto de la ampliación de las actividades exploratorias en el lote 88 superpuesto a la RTKNN habían
conducido a cambios en la movilidad de la población, en particular a la realización de desplazamientos fuera de la Reserva. Estas movilizaciones, responsables de algunos de los brotes de EDA e IRA han introducido a su vez nueva morbilidad de riesgo como son las ITS.
El ASIS del 2013 advirtió asimismo que era necesario garantizar la vacunación oportuna contra una serie de enfermedades trasmisibles en función de su vulnerabilidad biológica debido a la morbilidad existente en el entorno de la cuenca del río Urubamba, y la creciente movilidad de la población de la RTKNN. Observaba asimismo que precisamente no había adecuado registro de las coberturas de vacunación antineumocócica y de influenza que hoy han vuelto a cobrar preciadas vidas en una población que intenta recuperarse del trauma de las epidemias que ponen además en riesgo su continuidad como pueblo.
Los hechos
El Viceministerio de Interculturalidad que es el ente rector del régimen de reservas territoriales para pueblos en situación de aislamiento y contacto inicial alertó al MINSA acerca de lo que parecía ser un brote de tos ferina, una enfermedad trasmisible que causa gran mortandad en niños y personas mayores, lo que motivó el ingreso de un equipo de profesionales.
"Análisis de laboratorio han desestimado que se trate de la Bordetella pertussis y se estima que se trata nuevamente de un brote de influenza H1N1 pandémica, el cual ha afectado al 100% de la población de Montetoni y Malanksiari" |
Según se ha sabido hubo ya algunos casos graves en la RTKNN, en la localidad de Tarankiari, situada dentro del área de ampliación de actividades de Pluspetrol, en diciembre del 2014, cuando falleció una persona. Posteriormente, en enero del 2015 en Montetoni se presentó un brote que fue inicialmente descrito como “Tos coqueluchoide” aunque el diagnóstico no fue confirmado en laboratorio. Este mismo brote ha estado circulando por la reserva desde entonces y por las manifestaciones de tos recurrente se consideró la posibilidad de que se tratara de tos ferina. Análisis de laboratorio han desestimado que se trate de la Bordetella pertussis y se estima que se trata nuevamente de un brote de influenza H1N1 pandémica, el cual ha afectado al 100% de la población de Montetoni y Malanksiari, así como a una proporción indeterminada de los habitantes de los asentamientos más pequeños ubicados en la parte sur de la RTKNN. MINSA ha constatado la muerte de 4 niños, por neumonía 3 de ellos menores de un año, ocurridas a pesar de la presencia de personal de salud en el alto Camisea.
Tal como el ASIS Nanti del 2003 y 2013 constatan, la alta frecuencia con que los brotes epidémicos de IRA y EDA hacen mella en la población de contacto reciente, debido a su falta de anticuerpos, inciden gravemente en la situación nutricional de las familias. En efecto, debido a que cada uno de estos brotes afecta masivamente a la población que permanece varios días postrada, las familias no pueden acceder a los productos de sus chacras ni practicar sus actividades de caza y pesca, lo que agrava su estado de salud. En su estado actual de salud nuevos brotes podrían tener un impacto mortal más masivo como ha ocurrido en el pasado. Las autoridades sanitarias temerían que se presenten muertes adicionales debido a este y brotes subsiguientes por lo que se ha solicitado al Ministerio de Cultura autorice intervenciones adicionales.
Las recomendaciones del ASIS 2013 y el uso del fideicomiso
El ASIS 2013 de la DGE sustentó entre sus recomendaciones la necesidad de implementar una estrategia de atención especial para la población en situación de contacto inicial de las RTKNN en razón de su condición de vulnerabilidad biológica a gérmenes y virus. La oportunidad venía dada además por la activación de los fondos del fideicomiso bajo la rectoría del Ministerio de Cultura con recursos aportados por la empresa petrolera como compensación por el uso de una buena parte del área de la reserva.
Tal como advertimos en La batalla por los Nanti Intereses y discursos superpuestos a favor de la extinción de la Reserva Territorial Kugapakori Nahua Nanti y Otros, la decisión de activar estos fondos era parte de un esquema destinado a buscar que las organizaciones indígenas respaldaran la ampliación de las actividades de exploración en el lote 88 y a ganarse la buena voluntad de los Nanti y los Nahua de la RTKNN. Los recursos aportados no debían ser aplicados a gastos que el sistema de salud está obligado a aportar regularmente sino a un esquema ad hoc que permitiera que se crearan mejores condiciones para la acciones de prevención y de atención de estas poblaciones vulnerables.
Sin embargo, nada de estas recomendaciones ha sido atendida por el Comité de Seguimiento constituido por Resolución Viceministerial Nº 008-214-VMI-MC, después de la publicación del ASIS. Sus actas muestran una orientación no solo populista sino guiada por una visión claramente civilizatoria. Pese a que ya se ha empezado a hacer uso de los fondos no se ha concretado algo básico de cara a los brotes de IRA como el actual como es el dotar oportunamente al puesto de salud de Montetoni de balones de oxígeno como lo había recomendado el ASIS.
Las organizaciones indígenas
Tanto AIDESEP como el COMARU jugaron un rol importantísimo en el 2002 al alertar sobre las epidemias que se estaban desarrollando en Montetoni y Malanksiari y llamar la atención sobre su vulnerabilidad, así como en viabilizar la realización del ASIS Nanti del 2003. Sin embargo, a pesar de que, se mostraron inicialmente firmes en alertar sobre las consecuencias de ampliar el ámbito de las exploraciones en el lote 88 superpuesto a la RTKNN, posteriormente adoptaron una posición por lo menos abstencionista, y en algunos casos promotora, que ha resultado en que ambas han bajado la guardia respecto de la vigilancia de la situación de la situación de la Reserva y de las actividades en ella. Es de esperar que la publicación por parte de AIDESEP de la noticia del reciente brote marque un retorno a la actitud vigilante basada en la exigencia de derechos que contribuya a evitar un genocidio.
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*Frederica Barclay es miembro del Programa de Políticas y Derechos de los Pueblos Indígenas del Centro de Políticas Publicas y Derechos Humanos PERU EQUIDAD.
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