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| América debe ser modelo de continente, afirmó el presidente Morales desde el Paraninfo de la Universidad panameña. Foto; Ismael Francisco/Cubadebate |
- A diferencia de la VII Cumbre de las Américas, la Cumbre de los Pueblos sí tendrá un documento que recoja los planteamientos y preocupaciones de los pueblos del hemisferio.
Gramma, 11 de abril, 2015.- El rechazo a la orden ejecutiva del presidente Barack Obama que declara a Venezuela como una “amenaza” a la seguridad de EE.UU., la exigencia a Washington del levantamiento del bloqueo a Cuba, el reclamo a la independencia de Puerto Rico y la defensa al legítimo derecho de Bolivia a tener una salida al mar, constarán en la declaración final de la Cumbre de los Pueblos.
“A diferencia de la VII Cumbre de las Américas, que ya se sabe no tendrá un pronunciamiento final, la Cumbre de los Pueblos sí tendrá un documento que recoja los planteamientos y preocupaciones de los pueblos del hemisferio”, confirmó a la prensa cubana acreditada a la cita Alfredo Grael, secretario general de la Central Nacional de Trabajadores de Panamá.
Este evento queremos que “sea un éxito, enmarcado en la fuerza de la solidaridad y la hermandad con cubanos y venezolanos”, aseguró.
Para Grael, “la verdadera Cumbre de Panamá es la de los pueblos, la de los originarios, los movimientos sindicales, sociales, es esta que estamos desarrollando en la Universidad. Estamos consensuando la declaración de Panamá de los movimientos sindicales y sociales y aspiramos a fortalecer esa alianza continental y del Caribe”, manifestó.
El también miembro de la Federación Sindical Mundial repudió la presencia de mercenarios y terroristas en Panamá, en el marco de la VII Cumbre de las Américas.
“También repelemos el hecho de que la Central de Trabajadores de Cuba haya sido excluida del Foro de la Sociedad Civil de la VII Cumbre. Eso no nos extraña porque a las organizaciones sindicales de Panamá también las dejaron fuera, y sabemos que la mano de la embajada de Estados Unidos aquí está detrás de esto”, subrayó, citado por la AIN.
Cuba y Venezuela no están solas
Esta es una Cumbre para fortalecer la unidad de los pueblos latinoamericanos, sostuvo el presidente de Bolivia, Evo Morales, durante su intervención especial en la Cumbre de los Pueblos.
El mandatario —ante más de 2 000 representantes de los movimientos sociales y sindicales latinoamericanos— afirmó que fue a Panamá a expresar la experiencia boliviana en nueve años de presidencia. “Como sindicalista y miembro de los pueblos originarios, es importante seguir conociendo las necesidades de nuestro pueblo”, dijo Evo en el Paraninfo de la Universidad.
Al respecto, aseguró que “desde los movimientos sociales hemos planteado cómo pasar de la lucha sindical a una lucha electoral. En el pasado nos decían que no se mezcla la política con el sindicato, so pretexto de la independencia sindical. Veía a dirigentes que representaban al modelo neoliberal y no podía entender cómo había dirigentes de este tipo, representando a la derecha, es decir al imperialismo, el capitalismo, el colonialismo y el neoliberalismo”, recalcó.
Justamente, señaló el presidente indígena, “en Bolivia decidimos pasar de la lucha sindical a una lucha electoral, recuperando los principios que nos dejaron nuestros antepasados del movimiento indígena”.
Evo planteó que cuando él y su movimiento político asumieron la presidencia, se propusieron reformar la nación desde tres frentes. “En lo político nos planteamos refundar Bolivia, recuperar nuestros recursos y redistribuir las riquezas del país”, dijo.
En ese sentido, recordó que bajo su gestión, por primera vez el pueblo boliviano eligió su Asamblea Constituyente, “orientada a que todos tengamos los mismos derechos y deberes. Fue esta la etapa más costosa, enfrentamos a la derecha y a EE.UU. que conspiraban para que no saliéramos adelante”.
Asimismo, el mandatario denunció la conspiración permanente contra su gobierno y cómo los grupos opositores subestimaron su capacidad para asumir la presidencia, intentando derrocarlo, por ejemplo, con el fallido proceso revocatorio del 2008.
“Querían que fracasase la refundación de Bolivia y solo los pueblos entendieron el proceso de cambio. Ahora tenemos un Estado Plurinacional digno”, sostuvo, al tiempo que agradeció y destacó el apoyo recibido en el proceso por parte de los movimientos sociales.
“Todo esto ha sido posible gracias a la unidad, la que permite respetar nuestra soberanía. Intentan dividirnos para dominarnos no solo políticamente, sino saquear nuestros recursos”, acotó .
Es esa misma unidad, dijo, la que hoy está presente en América Latina y el Caribe. “América debe ser modelo de continente”, prosiguió, y para eso “debe ser un territorio de paz y justicia social. No deben existir bases militares, ni golpes de Estado. Hay que practicar políticas de solidaridad. Latinoamérica tiene que liberarse de su dependencia tecnológica”.
Morales, ovacionado por los asistentes a la cita de los pueblos, criticó que EE.UU. divida a América Latina y considere buenos a los países que permiten instalar bases militares y responder a sus intereses, mientras los malos son aquellos que defienden a sus pueblos y nacionalizan sus recursos. “Estados Unidos no tiene el derecho de clasificarnos en malos y buenos”, enfatizó.
El mandatario recordó la Cumbre de Mar del Plata, cuando con firmes posiciones enterraron al ALCA. “Ahora tenemos el ALBA y rechazamos todos los Tratados de Libre Comercio”. También expresó su solidaridad con Cuba, Venezuela y Argentina, que vive una agresión económica. “No podemos dejar solos a esos países en estos momentos”, aseveró.
Justicia y libertad, nuestra conquista
“Conquistaremos toda la justicia y todas las liberaciones”, afirmó el doctor Fernando Martínez Heredia, miembro de la delegación cubana, al intervenir este viernes en la Cumbre de los Pueblos.
Heredia, quien en sus palabras hizo un recorrido por la historia de las organizaciones de integración latinoamericanas, recordó la reunión de Mar del Plata, donde se buscó la soberanía y se defendieron los intereses de los pueblos de América Latina.
El intelectual cubano destacó, además, los ejemplos de Petrocaribe y nuevas organizaciones de solidaridad y voluntad política en América Latina y el Caribe, así como la derrota del ALCA y el surgimiento del ALBA.
Del esfuerzo de los países por luchar contra la pobreza y los problemas dejados por el neoliberalismo en la región y la posición de las clases que no quieren ceder sus privilegios, Heredia apuntó que “esto nos lleva a la acumulación de fuerzas, a la unión que tendrá que venir en la cual la gente común se tornará histórica”, aseveró.
Insistió en que el bloqueo impuesto a Cuba es un acto delictivo, genocida, de carácter continuado, que viola el derecho internacional y la soberanía de otros estados, que se caracteriza por el acoso a las instituciones financieras y trabas comerciales; a lo que añadimos las pérdidas humanas y daños materiales por actos terroristas financiados por EE.UU.
“Es un hecho (el bloqueo) que nadie discute, que nadie se atreve a justificar, lo han condenado millones en el planeta, se repudia con duros calificativos... La Asamblea General de la ONU en 23 ocasiones lo ha condenado”, argumentó.
Todo esto —dijo— hizo a Cuba más solidaria, consciente políticamente frente a los desafíos y las necesidades, y frente a las políticas de agresiones contra el país.
Sobre Venezuela y el decreto de Obama, citó al presidente Raúl cuando dijo que no se puede manejar a Cuba con una zanahoria y a Venezuela con un garrote, y que la solidaridad cubana con la República Bolivariana es inquebrantable.
También dijo que hay dos Américas, todos sabemos a cuál pertenecemos. Solo asumiendo que las dos Américas tienen sus realidades podremos intercambiar sobre la base del más absoluto respeto mutuo. “Haremos un cielo nuevo, y una tierra nueva, conquistaremos toda la justicia y todas las liberaciones”, concluyó.
Con la presencia de 4 000 delegados, 1 300 de todas partes del continente y más de 2 700 panameños, en un Paraninfo de la Universidad de Panamá abarrotado, se espera que hoy (ayer) en la noche el evento sea clausurado por nueve presidentes.
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