Talador ilegal acusado por la muerte de dirigentes asháninkas se entregó a la justicia

- Su padre, quien estaría involucrado en el mismo crimen, fue detenido el viernes último.

Servindi, 24 de setiembre, 2014.- El talador ilegal de madera Eurico Mapes Gomes, sospechoso de haber participado en el asesinato del líder asháninka Edwin Chota Valera y de tres de sus compañeros de la comunidad de Saweto, se entregó al Ministerio Público de Pucallpa.

Se trata del hijo de Adeuzo Mapes Rodríguez, quien fue detenido el viernes acusado de haber participado en el mismo crimen.

Como se recuerda, Chota y sus compañeros fueron asesinados los primeros días de este mes cuando se encontraban camino a Apiwtxa en Brasil. Su presencia en el lugar tenía como fin establecer acuerdos con sus pares de ese país para la erradicación de la tala ilegal de sus territorios.

Según información de La República, medio que dio a conocer la noticia de la reciente entrega de Mapes, las autoridades dispusieron la captura de padre e hijo luego de que los familiares de las víctimas entregaron copias de numerosas cartas de Edwin Chota dirigidas a diversas entidades públicas en las que denuncia las amenazas de muerte de los taladores.

Los mismos que estarían al servicio de los traficantes de madera.

Según reseña el medio, Chota señaló en dichas cartas con nombres y apellidos a Adeuzo y Enrico como los sujetos que frecuentemente chocaron con él y los asháninkas de la comunidad de Alto Tamaya-Saweto, en las cercanías de la frontera con Brasil.

Cabe destacar que según una hipótesis planteada tras la visita a la zona señala que el asesinato de los cuatro dirigentes se habría producido en represalia por la visita de funcionarios del Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre (OSINFOR) realizada el 30 de agosto.

Dicha hipótesis se encuentra en el informe que elaboró Mar Pérez, de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH).

Eurico Mapes, al igual que su padre Adeuzo Mapes, son investigados por el presunto delito de homicidio calificado.

“Ante la presión punitiva del Estado, y los fuertes elementos de convicción fuertes en su contra, el imputado (Eurico Mapes) tuvo que ceder y entregarse a la justicia. Ahora será investigado por un delito grave como es el homicidio calificado", dijo a La República el fiscal titular de la Tercera Fiscalía Penal Corporativa de Coronel Portillo, Eder Farfán.

El mismo afirmó que maneja dos hipótesis. La primera, que los dirigentes asháninkas fueron ultimados por taladores ilegales con los que estaban en conflicto. En este caso, Adeuzo y Eurico Mapes.

La segunda hipótesis, que empresarios madereros que se aprovechaban de la tala ilegal ordenaron la ejecución de los indígenas porque hacían peligrar su negocio.