Servindi, 17 de julio, 2014.- El 15 de este mes se presentó en Lima el 14º Reporte del Observatorio de Conflictos Mineros del Perú. Compartimos a continuación un breve informe audiovisual con las declaraciones de los expertos que asistieron a la cita. Ellos se refirieron, entre otros temas, a la Ley Nº 30230, promulgada el 12 de julio último.
El citado reporte corresponde a lo acontecido en el país en el primer semestre del año.
Su elaboración estuvo a cargo de las organizaciones CooperAcción, Grupo de Formación e Intervención para el Desarrollo Sostenible (Grufides), y Fundación Ecuménica para el Desarrollo y la Paz (Fedepaz).
El último reporte del Observatorio llama la atención sobre el número de conflictos registrados en la zona sur del país.
Según advierte, actualmente los departamentos Apurímac, Cusco, Puno, Arequipa, Moquegua y Tacna concentran algo más del 35 por ciento de los conflictos sociales que se producen en el país, en su gran mayoría vinculados a la actividad minera.
Entre las principales causas de conflictos destacan temas vinculados al acceso y afectación de fuentes hídricas, el incumplimiento de compromisos asumidos por las empresas y autoridades nacionales, el uso de tierras sin autorización y la creciente actividad minera informal.
Para acceder a la versión en pdf del Reporte dar clic en el siguiente enlace:
Comentarios
si nunca llegamosentender que la democracia es el gobierno del pueblo, seguiremos enfrentados entre nosotros... por un lado los monaguillos profesionales que trabjan para las empresas complice de la contaminacion y el engaño a su mismo pueblo idem a los pongos en la colonia
Los gobiernos neoliberales de los últimos tiempos del colonialismo interno republicano, seguira fortaleciéndose si los pueblos kechuas, aymaras y amazonenses no emprenden con seriedad dar una respuesta histórica, política y jurídica y revertir la CPE que Fujimori ha sacralizado con sus operadores los Toledos, los García y los Humala, como fieles sirvientes de las trassnacionales que se roban nuestros recursdos naturales como en los tiempos de Pizarro y los caudillos militares de los primeros años de la república oligarquica.
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