Los claroscuros del mundo virtual

Imagen: El poder de la mente

Por Payo Pauch

1 de junio, 2014.- Una de las motivaciones para escribir el presente artículo se dio en el aeropuerto de Bogotá (Colombia), en un viaje de regreso a Lima. Mientras me encontraba en una de las salas de espera donde aproximadamente había cincuenta personas, la mitad tenía fija la mirada en el celular o laptop/tablet

, con ese movimiento característico de los dos pulgares pegados al teclado; la atención que ponían en sus aparatitos era expectante, no se daba ningún tipo de comunicación visual, menos oral con sus acompañantes o demás presentes.

Seguramente ensimismados en revisar los correos electrónicos, chatear, tuitear, mensajes de texto etc. parecían autómatas muy ajenos del mundo que les rodeaba. Lo que me llamó la atención fue una familia: el padre con su laptop, la madre con su tablet y el niño con su videojuego, cada miembro en su mundo virtual, juntos pero separados  por la tecnología.

Me preguntaba, ¿no se estará gestando una generación de idiotas cibernautas distraídos y desatentos “cosificados” por el consumismo tecnológico?

Es innegable que estamos en la era de la sociedad de la información, la era de la conectividad global, donde el Internet a revolucionado el mundo y la historia humana como el medio social de comunicación e información global  más poderoso de la tierra.

Su penetración a nivel mundial ya cubre el 40 por ciento de la población, es decir entre 2.500 millones y los 3.000 millones de usuarios, cifra que va en aumento día a día en forma vertiginosa. Siendo impensable el diario vivir sin la tecnología.

En el Perú, cada vez más cibernautas especialmente jóvenes se encuentran atrapados en la red, convirtiéndose muchos de ellos en adictos tecnológicos. Según un estudio de google  en el país, el tiempo de conexión promedio a Internet por día, es de 3 horas en el smartphone, 2 horas en la tablet, 4 horas en la PC/laptop y 3 a 5 horasen la televisión.

Sin embargo, es necesario reflexionar sobre el impacto que causa en la sociedad, los efectos positivos y negativos que provoca en los usuarios, por lo que  tomaré en cuenta algunas consideraciones.

Consideraciones positivas

El Internet como espacio y servicio público,  cumple un rol clave de profundo impacto en la conectividad global y comunicación logrando que nos conectemos con cualquier lugar del mundo y diversas culturas.

Es una herramienta importante y necesaria para el aprendizaje, la transmisión de conocimientos e información con la mayor velocidad posible y en diferentes idiomas.

Se imagina querido lector lo alucinante que debe ser el movimiento virtual global: millones de consultas por día en google, millones de actualizaciones en facebook, millones de videos de youtube descargados, millones de envíos por twitter, skype (video llamadas), etc. pero también con miles de virus que amenazan y atacan el ciberespacio.

Estamos en una época donde lo real y virtual está separado por una línea muy delgada. Ya no se podría concebir el mundo sin los medios electrónicos.

Consideraciones negativas

A medida que avanza la tecnología y los dispositivos de punta proliferan en el mercado, los usuarios son atrapados rápidamente por un consumismo insaciable e incontrolable, buscando poseer lo último de la tecnología.

Es así que los teléfonos inteligentes (smartphones) han acaparado la atención de los usuarios, caminan, comen, manejan con el celular en la mano y muchos duermen con el aparatito bajo la almohada, hasta recibe órdenes con la voz del usuario.

La dependencia o adicción al Internet, tiende a incrementarse con creces en una sociedad consumista; con el smartphone y la tablet los usuarios compulsivos ya no están atados a un escritorio, sino que se vuelve móvil y si no concretan una llamada o reciben un mensaje de texto les genera un estado de ansiedad o frustración cuyos efectos pueden volverse clínicos.

La socialización virtual en las redes sociales, se perfila como un arma de doble filo. Se comunican todos los días con amigos virtuales sin verlos ni conocerlos, perdiendo la capacidad de empatía física y real de sentir querer, emocionarse, descartando los contactos directos, creándose solamente ilusiones amicales. Asimismo muchas veces son víctimas de trata de menores, robo de identidad, extorsión, fraude bancario etc.

Buscando la inmediatez y rapidez de la información, muchos usuarios van reduciendo paulatinamente su memoria inmediata, reteniendo muy poca información ya que tienen como ayuda la agenda digital. Ni hablar de la deformación del idioma, donde la gramática y la ortografía se encuentran ausentes, surgiendo una nueva escritura donde el cambio y ahorro de palabras es el común denominador de los mensajes de texto.

Mientras los niños y adolescentes ganan agilidad y destreza en el manejo de Internet, su capacidad de concentración y atención en el mundo real (familia, estudios, amistades, juegos manuales) va disminuyendo progresivamente, llegando muchas veces a un ensimismamiento crónico y agudo, deformando el carácter social del niño o adolescente. Se refugian en el uso distractivo de Internet, alentando su dependencia y la formación de una de las generaciones más desatentas y distraídas de nuestra historia.

El problema no es la tecnología, sino el uso que se le da a la tecnología. Su abuso es el mayor peligro así como su impacto en la seguridad y privacidad de la información.

Es así que el control o espionaje político, social y comercial a través de medios electrónicos se ha generalizado en el mundo actual. Es bien sabido que organismos de inteligencia liderado por EE. UU., utilizan todo tipo de dispositivos para espiar o vigilar sistemáticamente a gobiernos, Jefes de Estado, instituciones, organizaciones, o simples ciudadanos del mundo, conculcando la privacidad y violación de los DD. HH.

De igual manera, la manipulación informativa está a la orden del día, se relaciona con el poder que tratará de influir o controlar los flujos de información, ocultando o dando información falsa.

Como dice Julián Assange (Jefe de Wikileaks), “El flujo de información no es un fenómeno neutro. Se relaciona con el movimiento del poder a través de una sociedad” y nos hace recordar que “Un público bien informado es un público empoderado y es un público libre”.

Por ello, levanta la mirada de la pantalla de tu ordenador y mira hacia delante, piensa que tenemos los días contados, deja de ser esa masa de robots con celulares inteligentes atrapados en la telaraña de la red. No te olvides lo que eres… un ser humano pensante, reflexivo, analítico y crítico de la realidad.

Hay que vivir la vida de forma real y no virtual.

Referencias:

- Polastri, Gianfranco 2014 “El Consumidor Multipantalla”. El Comercio. Portafolio. Lima, 11 de mayo.

- Rodríguez, Francisco 2014 “Una Epidemia Mundial: la falta de atención”. El Nuevo Siglo. Bogotá, 06 de abril.

- Khor, Martín 2014 “La ciberguerra se agudiza”. Agenda Global. La Primera. Lima, 30 de mayo.

- Agencia Latinoamericana de Información 2014 “Internet, poder y democracia”. Revista América Latina en Movimiento No 494, abril. www. Alainet.org/publica/494.phtml.

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