Imagen: TvPerú
Servindi, 16 de febrero, 2014.- La prensa peruana brindó esta semana una alta cobertura al incidente provocado por los insultos discriminadores que sufrió el futbolista Tinga del Cruzeiro de Brasil en un partido con el Garcilaso de la Vega, de Perú. Dilma Rousseff, presidenta de Brasil condenó la agresión y el presidente de Perú Ollanta Humala hizo lo propio. En el siguiente artículo Wilfredo Ardito reflexiona sobre la discriminación étnica que va mas allá de un episodio y se encuentra muy arraigado en el país.
Racismo en Huancayo: más alla de la condena
Por Wilfredo Ardito Vega
- ¿Tú qué te has creído? ¡Eres una llama, una llama!
Semejantes insultos los escuché un día de junio de 1986 y quien los profería era una chica de unos doce años.
Me encontraba en un ómnibus regresando de Trujillo donde había participado en un encuentro católico a nivel nacional y las chicas que se insultaban provenían de un colegio religioso de Huancayo. Tantos años después, por el hábito de la monja que las acompañaba, debían estudiar en un colegio salesiano. Porque sí, había una monja que escuchaba impávida los insultos racistas de sus pupilas.
Seguramente, las chicas que se insultaban ahora tienen hijos y no sé si seguirán usando la palabra llama como insulto. Sin embargo, hace dos años en SEDAM, la empresa de abastecimiento de agua de Huancayo, la empleada Azucena Algendones fue insultada como “Negra cocodrilo” por una colega y desde entonces ha sufrido múltiples hostilizaciones laborales por atreverse a enfrentar estos hechos.
Pensé en estos casos ayer cuando escuché al Alcalde de Huancayo, Dimas Aliaga sostener, a raíz de los insultos que recibió el miércoles un futbolista brasileño, que los vecinos de dicha ciudad rechazan el racismo. No es cierto: los huancaínos, como los pucallpinos, los limeños o los cajamarquinos practican el racismo cotidianamente. La abrumadora mayoría de peruanos ha interiorizado que al más andino o al más negro se le puede humillar. Esta vez hay una reacción pública, porque nada menos que una de las mujeres más poderosas del mundo, Dilma Rousseff, se ha pronunciado en defensa de su compatriota.
Hace un año, en febrero, cuando el futbolista Edgar Villamarín sufrió insultos similares en Cajamarca, no se pronunciaron ni el Alcalde de dicha ciudad, ni a mucha gente le pareció grave. Tampoco cuando ocurrió hace unos meses en pleno Estadio Nacional con varios jugadores ecuatorianos durante las Eliminatorias para el Mundial.
Es más, el año pasado también el protagonista de insultos racistas no fueron anónimos hinchas sino un jugador del propio Real Garcilaso, Luis Guadalupe, quien denominó “serrano pezuñento” al futbolista Johan Fano. Lo más sorprendente es que Guadalupe juega para un equipo cusqueño y no recibió mayor sanción de los directivos del club ni del entrenador Fredy García, que ahora ha pedido disculpas al equipo Cruzeiro y al futbolista Tinga.
Un hecho destacable es que, por primera vez, el Presidente Ollanta Humala ha condenado públicamente un incidente racista. Sin embargo, hubiera sido mucho mejor que se hubiera pronunciado cuando fueron insultados los futbolistas Fano y Villamarín. Si lo hubiera hecho, y en general, si esos insultos hubieran generado un rechazo extendido en ámbitos políticos y deportivos, probablemente los hinchas huancaínos lo habrían pensado dos veces antes de insultar a Tinga.
En realidad, pareciera que sólo se reacciona debido al rechazo internacional, cuando la víctima del racismo es un extranjero. Hace unos años, sucedió lo mismo cuando una importante funcionaria jamaiquina fue impedida de ingresar a una discoteca en Miraflores o cuando a un profesor de Harvard le ocurrió lo mismo en el Café del Mar. Sin embargo, cuando el racismo ocurre entre los peruanos nos parece natural. Así sucede en Ancón cuando policías y serenos ven cercada con cuerdas la parte exclusiva y cuando la publicidad racista de Plaza San Miguel o Megaplaza es aceptada con naturalidad por todos los que acuden allí. ¿Tendrá que suceder que a un futbolista brasileño le impidan ingresar a las “áreas privadas” de Naplo o Ancón, para que reaccione el gobierno peruano?
Quiero además llamar la atención sobre que los incidentes de racismo en los estadios ocurren contra jugadores afrodescendientes, porque en el Perú sigue pensándose que los negros merecen menos respeto y sigue siendo legítimo burlarse de ellos. No es casualidad el éxito del Negro Mama y las protestas que se produjeron cuando Frecuencia Latina fue sancionada por transmitirlo.
Por eso, aunque son muchos los peruanos que han condenado lo ocurrido en Huancayo, pero también los hay bastantes que intentaron minimizar los hechos asumiendo que es legítimo insultar a los afroperuanos o sostienen que la protesta se debe a que los brasileños perdieron ante el Real Garcilaso. No faltaron también quienes se dedicaron a insultar a los huancaínos de manera absurda, llamándolos “racistas serranos ignorantes”.
Es tiempo que los peruanos aceptemos que el racismo es un problema permanente, que se vincula a muchas otras formas de discriminación (social, económica, por lugar de origen o de residencia, apellido, sexo, actividad, etc.).
Dilma Rousseff reacciona ofendida porque proviene de un país que lleva más de una década implementando políticas públicas contra el racismo, a través de la Secretaría de Promoción de la Igualdad Racial. En el Perú aún no tenemos ninguna política pública para enfrentar el racismo en la Policía Nacional, el Poder Judicial o los colegios como aquel donde estudiaban las escolares huancaínas que mencioné al principio. ¿No es tiempo de luchar contra este flagelo?
Además…
- Mientras un grupo de comuneros awajún sigue reteniendo al ingeniero Jaime Núñez, la señora Consuelo Urbina, fue liberada por la ronda campesina que la acusaba de brujería, después de cinco días de reclusión. Es urgente que el Estado plantee límites a las comunidades y rondas para evitar abusos y tragedias.
- Nos preocupa mucho la violencia que están demostrando los serenos de Lima Metropolitana al cumplir las disposiciones de la Gerencia de Fiscalización. Luego de la agresión a los serenos de Miraflores, ha sido el turno de varias heladeras y transeúntes.
- Felicitamos a la Municipalidad de Surco por la publicación de una Ordenanza contra todas las formas de discriminación. Como en los casos de Miraflores y Jesús María, se exigirá a todos los establecimientos comerciales contar con carteles contra la discriminación.
- Felicitamos al Gobierno Regional del Callao por la imagen de una médica afroperuana en sus campañas de salud. El aviso se encuentra por toda la región.
- Agradecemos al Ministerio de Cultura, a la Embajada de Sudáfrica y especialmente al Centro Cultural de la PUCP por su apoyo en la proyección de la película Invictus.
- Hacemos llegar nuestra solidaridad al valeroso Lupo Canterac por los agravios recibidos, simplemente por defender el medio ambiente.
- Nos vemos este domingo 16 a las 8:00 am con todos los interesados en acudir a Ancón. El punto de encuentro es la Plaza Bolognesi, esquina con Guzmán Blanco.
Aportes y comentarios:
- Tengo larga experiencia de acciones por los animales en EEUU, junto con mi madre, mi tía y muchas amigas: rescate, recuperación de sus heridas y enfermedades, colocación en nuevos hogares. Los animales son criaturas enteramente dependientes de los seres humanos y sumamente vulnerables. Incluso mi mejor amiga del colegio dejó un cargo alto en Microsoft para manejar un refugio para animales de granja abandonados y maltratados, con un grupo de voluntarios y colaboradores. Ella rescata desde conejitos de Pascua (abandonados cuando los niños terminan de torturarlos) hasta llamas que eran la mascota "fashion" de los ricos hasta que vieron que pueden ser desagradables en algunos momentos. Con la crisis económica en EEUU, mucha gente está abandonando a sus mascotas y los dejan en la calle para morir... o ser rescatados.
Yo misma siempre he tenido en casa mascotas rescatadas de la calle. Sobre todo perros, pero también gatos, y dono dinero y bienes a refugios para animales, pero todas estas personas, y creo que también yo, tenemos un fuerte compromiso con los derechos humanos y la justicia social, y somos las primeras dispuestas a firmar, donar y luchar por los derechos de otros seres humanos, luchar contra la guerra, etc. Las señoras que mencioné alojaban reciben refugiados centroamericanos (en los días del movimiento Santuario) y siguen alojando estudiantes pobres de otros países, y nunca dudan en ayudar a los demás, incluyendo indigentes de la calle.
Es posible que los defensores de los derechos de los animales en el Perú, incluyan gente que no respetan lo derechos de otras personas, o que usan violencia en sus actos, algo repugnante. Hay gente inconsecuente siempre. Pero apuesto que la mayoría de gente que defienden los derechos de los animales defienden los derechos humanos también. El corazón no tiene límite (Una profesora estadounidense. Respuesta de W.A.: En el Perú el panorama es diferente. La defensa de los animales está asociada con personas muy poco solidarias con sus compatriotas).
- El cariño hacia los animales no puede ser defendido con violencia. Hay tanto deseo de hacer daño al que hizo algo malo que no han comprendido que éste tenía problemas en su salud mental, que ha tenido que hacer un tratamiento especializado y que es un ser humano frágil que necesita ayuda. Ahora le han quitado lo que le ha costado conseguir en estos 6 años para tener una vida normal. También los medios de comunicación han exacerbado los ánimos y sí, hay gente que necesita tratamiento urgente: los agresivos defensores y el que lo subió a Youtube el video (Una profesora peruana).
- Creo que el exacerbado amor y cariño por los animales radica en la incapacidad de amar a los seres humanos porque nosotros somos complejos, independientes y a diferencia de los animales no somos incondicionales. Las mascotas, muy por el contrario dependen totalmente de las personas, son sumisos y su amor es incondicional justamente por la dependencia, no reclaman nunca. Cuando se pierde la capacidad de distinguir entre la importancia de un ser humano y un animal ya se está rayando con la patología, que puede ser muy peligrosa porque lo único importante para estas personas son los animales y podrían ser capaces de cualquier cosa por ellos: su actuar es desenfrenado, patológico (Estela Martínez).
Yo soy una amiga entrañable de los animales, sufro cuando ellos pasan dolor o enfermedad, los cuido responsablemente y les doy mi cariño. Pero no pierdo jamás la perspectiva: primero y mucho más importante es el respeto y la consideración al ser humano (Una médica de San Isidro).
- El sentido de proporcionalidad se ha trastocado. Hay personas que se conmueven con el sufrimiento animal pero son incapaces de ver al prójimo que está a su costado. En lo que no concuerdo es que se deba prohibir las corridas de toros o peleas de gallos. Confío en que ambas prácticas se extinguirán poco a poco si el nivel de civilización aumenta (Un bibliotecario).
- Es extraño cómo un conjunto de causas que manifiestan búsqueda de la bondad, fraternidad, amor, etc. termina siendo tan claramente expresión de agresividad y violencia que aparentemente no tienen otra forma de canalizarse. Estos chicos, casi siempre pasan como progres, pero son fascistas (Un psicólogo).
- La gente que se fanatiza por la causa que sea y a la que ese fanatismo lleva a extremos irracionales, está para terapia de urgencia (Una psicóloga).
- Efectivamente, muchas de las personas que ayudan a los animales y sienten indiferencia por los pobres son realmente hipócritas, pues el amor se practica con el prójimo, con las personas antes que con los animales. Coincido en que el problema de fondo es el menosprecio hacia otros peruanos. Me pregunto qué pasaría si como en otros países, los pobres fueran blancos y de ojos claros. Lastimosamente, creo que los peruanos adinerados los ayudarían más y les generarían más confianza. Es una lástima para los peruanos pobres que tienen rasgos autóctonos o indígenas, tener como hermanos a gente indiferente.
Ese precisamente es uno de los problemas de los que habla el Papa Francisco: la indiferencia. Ya la gente no siente que esté mal no ayudar a los pobres. Han racionalizado todo el asunto y se sienten bien orientando sus fuerzas a ayudar a animales, pese a que los pobres son sus hermanos, son más y están peor. Y como no es un "amor" verdadero, obviamente su hipocresía termina en manifestaciones violentas. Esa supuesta ayuda no viene de la verdadera caridad, sino del engaño y la hipocresía (Un estudiante de Derecho).
- El amor a los animales es algo loable con ellos por el amor que nos dan, cariño y fidelidad, pero llevarlo al extremo del paroxismo o agresión ya raya en comportamientos psicóticos o psicopáticos (Un abogado).
- Dada nuestra idiosincracia reactiva y no proactiva, debemos esperar que suceda un hecho terrible para poner límites a un neofundamentalismo, que como tal es autoritario y violento (Un promotor cultural).
- Se puede querer a los animales, pero de ahí a cometer una agresión por ese motivo es un indicativo de intolerancia extrema y ya sabemos adonde nos lleva la intolerancia, justamente a la violencia que queremos evitar. No entiendo al que hace daño por un supuesto amor a los animales (Un abogado de Surco).
- Esta gente le atribuye a los animales la dignidad propia y exclusiva del ser humano. Para mí gente carece de tolerancia y terminan prefiriendo estar con especies que no se pueden "defender" cuando en realidad es una vía de escape fácil. Cuidar de un gato o un perro, es evidentemente una tarea muy sencilla en comparación a cuidar de un niño. Por otro lado los animales no hablan, no expresan pensamiento, no discuten. Para mí tener este grado de fanatismo indica cierta incapacidad para relacionarse con sus pares (Una arquitecta).
- Hemos visto una demostración equivocada de interés o "amor" hacia los animales. Siempre hemos tenido mascotas en casa y les he dado cuidados y querido mucho pero de ahí a agredir a quien no le interesen los animales... ¡Cómo no reaccionan así cuando se trata de hombres que violan a niñas o niños, cuando hay maltrato infantil o cualquier otra degeneración...! (Una vecina de Bellavista).
- Muchas personas no se dan cuenta que estamos "humanizando a los animales" a tal extremo que nos olvidamos de nuestra esencia humana y de la misión que tenemos en este mundo: el servicio desinteresado y el amor a las personas. Esta tendencia es promovida por una reducida "élite económica" con el objetivo de enajenar a las personas de los enormes problemas sociales para volvernos seres autómatas y consumistas. Un medio masivo empleado para que la gente caiga en el engaño es la TV, con programas como Animal Planet donde se gastan millonadas para hacer una operación quirúrgica a un perro o en programas infantiles donde los personajes son animales con facultades humanas, que hablan y aconsejan a los niños como si fueran seres humanos... ¿Y los miles de personas que hacen cola en ESSALUD para una operación quirúrgica que muchas veces les es negada no es un caso para indignarnos? No estoy en contra de las organizaciones protectoras de animales pero en mi opinión el riesgo de humanizar a los animales es convertirnos en una sociedad deshumanizada y deshumanizante (Un profesor).
- Lamentable también como autoridades como la Municipalidad de San Borja se aprovechan de esta situación para plegarse a una causa "popular". Esa multa (elevada si consideramos que es una persona natural) ha sido promocionada en los medios, pero es a todas luces ilegal y nadie ha salido a decir nada. Dudo que los funcionarios municipales sean tan poco calificados como para no darse cuenta de esto, así que podrían ser denunciados hasta por abuso de autoridad. Muy mal, en vez de garantizar los derechos de sus ciudadanos, se intenta aplastarlos de la manera más grosera (Un sociólogo).
- Personalidades patológicas que usan como pretexto gregario la "defensa de los animales" (Un médico).
- Cada día me convenzo más de lo moralmente cuestionable que es el animalismo: tiende a humanizar a los animales y a animalizar a los humanos. Es fascismo con disfraz benefactor. Sabemos que la crueldad con los animales muy probablemente se relacione con la formación en un ambiente hostil o con haber sido el objeto de tratos crueles. De manera que este hecho hubiera sido una ocasión para despertar la reflexión sobre la manera en que estamos criando a nuestros hijos, pero prevaleció el sentimiento atávico y la ley del Talión. Felizmente muchos sí tenemos claro que un ser humano tiene más derechos que cualquier animal. Triste ver tanto odio... https://www.facebook.com/NoAbusesDeUnAnimal?fref=ts
(Un psicólogo, Respuesta de WA: Es aterrador ver una página donde casi 2,000 personas de diversos lugares del Perú hablan sobre asesinar a dos jóvenes, dando su dirección y su teléfono).
La frase W:
En un país donde el racismo bloquea el afecto entre los seres humanos, el animalismo permite a algunos llenar su vacío afectivo.
----
Fuente: Reflexiones Peruanas: https://reflexionesperuanas.lamula.pe/2014/02/14/racismo-en-huancayo-mas-alla-de-la-condena/reflexionesperuanas/
Añadir nuevo comentario