Agentes de la Guardia Nacional desalojaron de madrugada el plantón instalado en San Pedro Apatlaco, municipio de Ayala, en Morelos, para reactivar la construcción de la tubería que conectará la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Cuautla con la termoeléctrica construida en Huexca, Morelos.
Desde hace cuatro años, ejidatarios de Ayala y Tlaltizapán mantenían un bloqueo para impedir que se concluya la obra, que permitiría iniciar las operaciones de la termoeléctrica, parte del Proyecto Integral Morelos.
La Asamblea Permanente de los Pueblos Morelos afirma que existen 19 amparos que impiden reanudar las actividades de esta construcción, porque afecta a más de 15 000 campesinos que viven del agua del riego.
Por Genaro Bautista*
AIPIN, 25 de noviembre, 2020.- Un demoledor golpe asestó, la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, a los pueblos de Morelos que se oponen a la Termoeléctrica de Huexca.
La madrugada de este lunes 23 de noviembre, la Guardia Nacional desalojaron el plantón de ejidatarios de San Pedro Apatlaco, municipio de Ayala, Morelos, México, que mantenían desde el año 2016, en las orillas del río Cuautla, para impedir que terminaran la construcción del acueducto del Proyecto Integral Morelos (PIM).
No obstante que 17 ejidos y comunidades llevan procesos de defensa contra el PIM han promovido una solicitud de medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), México ha pasado por alto ese protocolo e impone decisiones injustas a decir de los afectados.
Según el recuento hecho por campesinos, el suceso se dio a las dos de la madrugada.
En el desalojo, afirman, participaron más de 300 elementos, apoyados por policías estatales y municipales, comandados directamente por el subsecretario de Gobierno Mauricio Termignoni Apodaca, que se encargaron de cerrar los accesos al punto en donde estaban los dos plantones, aseguraron los campesinos.
“Mi esposo les enseñó un amparo que teníamos, pero dijeron que ellos no querían (ver) ningún amparo. Y nos dijeron que nos saliéramos”, declaró Martha López Gaspar del ejido de San Vicente las Piedras.
Posterior al desalojo, máquinas de trascabo ingresaron para continuar con los trabajos del acueducto por donde pretenden llevarse el agua de este río para enfriar las turbinas de la termoeléctrica de Huexca que, según el gobierno federal, comenzará a operar a partir de diciembre.
Los campesinos sostienen que el agua del río Cuautla la usan para sus cultivos de granos, frutas y hortalizas.
Señalan que, “López Obrador, traiciona al campesino y la promesa de cambio de su gobierno para favorecer a las empresas transnacionales Saint Gobain, Nissan, Burlington, Continental, Elecnor, Enagas, Gas Natural del Noreste y las empresas mineras canadienses como Alamos Gold”.
En un comunicado la Asamblea Permanente de los Pueblos de Morelos (APPM) informó que los inconformes continuarán con la protesta.
En su testimonio, los labriegos relatan que las fuerzas de seguridad llegaron como ladrones, al referirse a la incursión de la GN a desalojar el plantón de Apatlaco que mantiene detenida la culminación de la termoeléctrica de Huexca y el Proyecto Integral Morelos.
Enfatizan que el gobierno de México aprovecha la contingencia de la COVID-19 para imponer el PIM.
El plantón que, de ambos lados del río Cuautla, se venía sosteniendo desde la pasada administración del entonces presidente Enrique Peña Nieto, ya desde hace 4 años por los ejidos de Ayala, Morelos en defensa del agua para evitar sean despojados del vital líquido.
Los campesinos afirman que, “hoy se culmina la traición de López Obrador, al pueblo campesino de Morelos y pueblos originarios que son afectados por el Proyecto Integral Morelos, rompe con su tercer principio: no robar.
Y enfatizan que desde el 10, 20, 23 y 24 de febrero de 2019, el presidente traicionó a los pueblos de Morelos, Puebla y Tlaxcala al retractarse de sus promesas de campaña sobre su oposición al PIM, impulsando la termoeléctrica, una consulta ilegitima y el asesinato de Samir Flores Soberanes.
Samir indígena náhuatl, fue asesinado por un sicario sin que hasta el momento después de ese 20 de febrero de 2019, hayan avanzado las investigaciones o detenido a los culpables de la ejecución del también fundador de la estación comunitaria Radio Amiltzinko.
A decir de los quejosos, el 10 de septiembre de 2020, el presidente de la República, mintió en su conferencia mañanera al señalar que todos los amparos estaban ya resueltos.
Lo anterior aseguran no es verdad, están vigentes 19 amparos, 9 con suspensiones del agua, 1 con suspensión del gasoducto y 1 con suspensión para que no contaminen el río Cuautla con las aguas de purga de la termoeléctrica. Y hoy el presidente de la República ordena realizar el robo del agua de los ejidos de Ayala, cuna del zapatismo y agrarismo mexicano.
En sendos comunicados del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua Morelos, Puebla, Tlaxcala, los ejidatarios subrayan que, “es mentira que el PIM traerá mayor desarrollo y empleo, la termoeléctrica solo genera alrededor de 30 empleos permanentes en contrapeso a los más de 15 mil campesinos y jornaleros que viven del agua del riego del Río Cuautla y el afluente que proporciona la Planta Tratadora de Aguas Residuales (PTAR)”.
Y revelan que, con esto, López Obrador traiciona su bandera de gobierno de “primero los pobres” para imponer con un órgano militar creado por él este megaproyecto que hace 6 años descalifico tildando de locos a los que apoyaban el PIM.
La concesión del agua del río Cuautla, incluyendo el agua de la Planta Tratadora de Aguas Residuales (PTAR) corresponde a la Asociación de Usuarios del Río Cuautla, donde se encuentra asociados 32 ejidos y 14 pequeñas propiedades cuyos derechos se originan por las dotaciones presidenciales otorgadas en tiempos de la culminación de la Revolución Mexicana, restituyendo a los pueblos originarios de Morelos, lo que los hacendados y el dictador Porfirio Díaz les habían arrebatado.
Molestos, los campesinos se posesionaron de las oficinas de la Asociación de Usuarios del Río Cuautla (Asurco), para exigir que Rogelio Plascencia Barreto, su presidente, “de la cara y responda por su traición”.
La tarde de este 24 de noviembre, comisiones de los pueblos y comunidades de Ayala, Cuautla y la región oriente de Morelos se reunían para organizar la respuesta al gobierno de López Obrador, al tiempo que numerosas organizaciones del país expresan su apoyo a la lucha de los campesinos morelenses.
El proyecto valuado en más de 20 mil millones de pesos tiene sus orígenes desde 2010 con el presidente Felipe Calderón Hinojosa, bajo el gobierno del también presidente Enrique Peña Nieto se inició sin consulta a sus pueblos y comunidades.
En un cable del Portal Sin Embargo, testimonia que el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que estará listo para diciembre de este 2020.
La obra es una construcción de la Central Termoeléctrica con gas natural de la CFE en la comunidad agrícola Náhuatl de Huexca, Morelos, al cual los pobladores se han opuesto terminantemente desde sus inicios.
Es un gasoducto ya concluido por el consorcio español Elecnor-Enagás que atraviesa la zona volcánica y pasa cerca de comunidades indígenas en Puebla, Tlaxcala y Morelos, y un acueducto desde Cuautla.
Con ello rompen así los sueños del Buen Vivir de habitantes de los pueblos de Morelos, cuna del Ejército Liberador del Sur que comandaba el general Emiliano Zapata.
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* Genaro Bautista escribe en la Agencia Internacional de Prensa Indígena.
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— Servindi (@Servindi) November 19, 2020
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