Por Elmer Torrejón Pizarro
21 de julio, 2020.- Mientras escribo este análisis, con el corazón partido y la rabia que corre por mi sangre amazonense, la provincia de Condorcanqui se ha convertido en el foco de contagios del COVID-19 en Amazonas.
Más de 2,400 ciudadanos contagiados en esta provincia, y su capital, Santa María de Nieva, encabeza el azote de la pandemia con 1,617 contagiados; claro, esos son los datos que proporciona el gobierno regional, pero la realidad, la triste realidad en nuestras comunidades indígenas, ES OTRA.
Así como los awajún y wampís han vivido históricamente excluidos de la realidad nacional; así son los datos de los contagios, OLVIDADOS Y EXCLUIDOS, sin saber verdaderamente cuántos son los contagiados y cuántos mueren por la pandemia. ¡Cómo dueles Amazonas!
Amazonenses, les cuento por si no saben. En el norte de nuestro departamento, en las provincias de Bagua y Condorcanqui y departamentos aledaños, habitan dos civilizaciones, mucho antes que nosotros y que nuestros antepasados hayamos habitado estas tierras, ¿LO SABÍAN? Señores autoridades nacionales y regionales, les comento, esas civilizaciones pertenecen a una familia lingüística conocida como jíbaro, y asómbrense, son aproximadamente 70 mil ciudadanos amazonenses conocidos como awajún y wampís, que conviven con nosotros en el departamento.
Es tan preocupante el problema que aproximadamente el 50% de contagios que existen en la región Amazonas corresponden a ciudadanos que habitan los territorios awajún y wampís.
¿Quizás la mayoría no lo sabíamos, no es así? Claro, los entiendo, porque estas civilizaciones históricamente han sido excluidas y olvidadas.
Ah, y cáiganse, después de la civilización asháninka, que habita muchos departamentos del centro, sur y este peruano; los awajún y wampís son la segunda población más numerosa de los pueblos indígenas amazónicos.
Te cuento que estas civilizaciones amazonenses tienen altas técnicas en la agricultura y pesca, conservan nuestros bosques y son parte vital del ciclo ecológico y humano de nuestra amazonía peruana.
Bueno, discúlpame si te aburriste al contarte esta historia, era necesario, y tú como amazonense y, si eres autoridad, lo deberías saber y conocer. ¡Cómo me dueles amazonense, si no conocías esto!
¿Saben qué?, les echo un balde de agua fría y les expongo la realidad actual de los awajún y wampís.
Desde hace décadas estas poblaciones viven sumidas en la pobreza, sus niños conviven con la anemia y desnutrición, sus mujeres se contagian de sida o se embarazan siendo niñas, sus tierras muchas veces son contaminadas por derrames de petróleo, sus árboles y bosques se destruyen por la tala indiscriminada, y sus ríos, ahhhhh, por sus ríos, no solamente a veces corre la contaminación, sino también corre la sangre de sus hijos e hijas que luchan por proteger su mundo.
Pero a pesar de todo ello, ¡Nuestros awajún y wampís viven y aman a su mundo, NOS ENSEÑAN A VIVIR!
Hoy, ahorita, en este segundo, quizás esté muriendo un ciudadano awajún o wampís, está muriendo un amazonense, un peruano. La pandemia ha llegado como un azote, como un castigo, ¿pero qué castigo?, si estos pueblos no hacen daño al hombre, no hacen daño a su ecología ¡Por Dios, no castigues así a estos hermanos, a nuestros hermanos!
Amazonas se ha convertido en el departamento que encabeza los contagios de la amazonía indígena peruana. ¿Recuerdan el Factor “R” que les comenté en una anterior oportunidad? Ahí la clave. Nuestros awajún y wampís, SON LAS COMUNIDADES INDÍGENAS MÁS CONTAGIADAS A NIVEL NACIONAL, seguidas por el pueblo Shipibo-Conibo.
Es tan preocupante el problema que aproximadamente el 50% de contagios que existen en la región Amazonas corresponden a ciudadanos que habitan los territorios awajún y wampís.
Lo más lamentable de todo esto, es que NO tenemos datos de contagios a nivel indígena que permitan conocer a ciencia cierta cuántos contagios y fallecidos hay entre la población indígena de Amazonas. ¡Cómo duelen, pueblos del Marañón!
Hoy, ahorita, en este segundo, quizás esté muriendo un ciudadano awajún o wampís, está muriendo un amazonense, un peruano.
Hace aproximadamente 3 meses, desde mi trinchera, ADVERTÍ ESTA SITUACIÓN, donde solicitaba y exigía a nuestro gobierno regional, la protección de estas comunidades ante el avance de la pandemia, inclusive esgrimí algunas propuestas para dicha intervención.
¡NO NOS HICIERON CASO! Es que lamentablemente en Amazonas, sus autoridades no te hacen caso porque su política se centra en 2 variables: CORRUPCIÓN E INCAPACIDAD.
En los últimos 25 años, los diversos gobiernos regionales, NO HICIERON NADA para fortalecer nuestro sistema de salud o educación; bueno amigos, ¿pensaban que estos gobiernos regionales de turno iban a hacer algo por nuestras comunidades awajún y wampís? NADA, un rotundo NADA.
Hoy vemos las consecuencias. Arriba, en las provincias del norte, sus pueblos olvidados y excluidos sufren el azote de la pandemia.
Desde las continuas autoridades regionales, desde las organizaciones de las provincias del sur, desde los propios ciudadanos amazonenses, NUNCA ESCUCHAMOS UN SOS, UN AUXILIO, por nuestras comunidades indígenas awajún y wampís.
Parece que un muro invisible nos separa de ellos y ellas. Muy poco nos importa la vida y los problemas de los awajún y wampís.
Un Amazonas unido, un Amazonas articulado, un Amazonas integrado, SIGUE SIENDO UNA UTOPÍA.
Mientras tanto, por los ríos de Condorcanqui discurre el llanto por la muerte de sus congéneres, de esos amazonenses excluidos y olvidados. Perdón hermanos indígenas por lo poco que les damos, y gracias por lo mucho que nos dan.
¡Cómo dueles hermano awajún y wampís, cómo dueles Amazonas!
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Fuente: Elmer Torrejón Pizarro: http://elmertorrejonpizarro.com/2020/07/20/como-dueles-hermano-awajun-y-wampis-como-dueles-amazonas/
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La expansión de #COVID19 en las comunidades es la más acelerada de todas. Según los círculos de la estadística epidemiológica el número reproducción de contagio es de 1.33. pic.twitter.com/oYAJmQEO4o
— Servindi (@Servindi) July 1, 2020
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