Por Jorge Agurto
13 de setiembre, 2017.- No quiero dejar pasar la ocasión de recomendar la lectura del libro "No soy tu cholo" del periodista sanmarquino Marco Avilés y que fue presentado en la última Feria Internacional del Libro de Lima.
El polémico libro tiene el mérito de interpelar a la audiencia a fin de reivindicar, resignificar y apropiarse positivamente del término "cholo" en un contexto marcado por la discriminación, la exclusión y el racismo.
Así lo reconoce explícitamente en el prólogo:
Este libro tiene otra urgencia, otro mensaje. Es una invitación a mirarnos en el espejo. No pierdas el tiempo ocultándote o recriminándote. Soy cholo, mestizo, mezclado. Las palabras no te hieren si aprendes a ponerlas de tu lado. Úsalas tú antes que otros. Soy indio, quechua, serrano. Vengo de las montañas y voy de regreso a ellas. Decirlo me ha dado energía. Ahora tengo los puños en alto. No soy tu cholo. (p. 16)
El enfoque va en la línea del célebre vals "Cholo soy y no me compadezcas" del cantautor Luis Abanto Morales quién también reivindica el término "cholo" desde una perspectiva de orgullo originario, aunque más modesto y menos empoderado en la canción.
Avilés es consciente de que hay un enemigo: el racismo, al que hay que combatir, y que no está “en el pasado” como algunos suelen pensar sino que está muy activo y camuflado en el presente:
El racismo es un demonio familiar. Vive con nosotros, se sienta a nuestra mesa, se echa en nuestra cama, nos susurra al oído. Lejos de enfrentarlo, hemos aprendido a disculparlo, a convivir con él, a aceptar la discriminación en las escuelas, en la publicidad, en la televisión. Este demonio le dicta a cada quien, según su piel o su origen, cuál es su lugar y cuál no lo es. Es el Virreinato que todos llevamos dentro. (p. 74)
Por ello, el libro de Marco Avilés, es muy actual y necesario. De lectura ágil, recoge una serie de artículos periodísticos que dan cuenta de episodios racistas cotidianos y que evidencia cuán actual está la herencia colonial en el Perú.
Sin duda, la difusión del libro es importante para desechar el temor al autorreconocimiento de la identidad originaria, considerando la cercanía de los censos nacionales de Población, Vivienda y de Comunidades Indígenas el domingo 22 de octubre de este año, donde por primera vez en la historia del Perú se preguntará a la población censada si se siente o se considera parte de un pueblo indígena u originario.
Si la reivindicación de lo cholo, como persona mestiza que tiene raíces indígenas, ayuda o contribuye a una positiva autoidentificación étnica originaria, el aporte de Marco Avilés es una valiosa contribución.
Resumo la posición planteada, Avilés parece decir: "Yo soy cholo, pero no soy tu cholo". Es decir, busca convertir al "cholo en sí", en un "cholo para sí", en un acto de apropiación identitaria de sesgo clasista y marcadamente nacionalista y anticolonial.
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