En las próximas elecciones el PRI perderá significativamente el voto de la mayoría de los mexicanos y, específicamente, su “voto verde” resguardado en los pueblos indígenas. A continuación el análisis del investigador Marco Matías Alonso sobre el próximo escenario electoral en México.
Por Marcos Matías Alonso*
6 de febrero, 2018.- En México, el domingo 1° de julio del 2018, se celebrarán las elecciones federales más relevantes en la historia reciente del país. No sólo se elegirá al nuevo Presidente de la República, también se votará por 500 Diputados Federales, 128 Senadores, varias gubernaturas, centenas de presidencias municipales y regidurías. El primero de julio, se elegirán en el país, más de 3,500 puestos de elección popular.
El Instituto Nacional Electoral, hará esfuerzos titánicos para evitar el estallido de conflictos postelectorales que pongan en riesgo la gobernabilidad en el país. Los mexicanos estamos convocados a acudir a las urnas y vencer el abstencionismo creciente. Será una prueba de fuego para nuestra frágil democracia, para los partidos políticos, para la disminuida credibilidad del INE y para la participación de los candidatos independientes en el escenario político electoral.
México registra una población de 120 millones de ciudadanos y son cerca de 86 millones de ciudadanos que se encuentran en edad de votar. Tomando en cuenta la tendencia de los últimos cuatro procesos electorales, para el 2018 se prevé una participación ciudadana que se aproximará a los 51 millones de ciudadanos que sufragaran su voto (R. Aguilar, 2018). Será un proceso político electoral competitivo y el margen de victoria del ganador no rebasará los cinco puntos.
Tres son las principales coaliciones partidarias que buscarán la victoria hacia la Presidencia de la República. El PRI y sus aliados postulan a José Antonio Meade, como su candidato presidencial. MORENA y aliados promueven a Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya, es impulsado por la coalición del PAN, PRD y MC. Está por concluir la fase de la pre campaña y la verdadera batalla político electoral está por iniciar. En breve, las encuestas arrojarán nuevas tendencias electorales. En todo caso, la verdadera encuesta será la que los mexicanos sufraguemos el 1° de julio del 2018.
En las siguientes notas, hipotéticamente comento el comportamiento del voto de los pueblos indígenas de México. Con base a la Encuesta Intercensal del 2015 (INEGI), hay una población de 25 millones y medio de ciudadanos indígenas. En promedio, hay 15 millones de ciudadanos indígenas en edad de votar, registrados en el padrón electoral. Tomando en cuenta que aproximadamente el 60% de los ciudadanos indígenas se abstienen de votar, en promedio, 7 millones y medio de indígenas acudirán a las urnas por las siguientes opciones partidarias:
Los pueblos indígenas darán la espalda al PRI (...) En las próximas elecciones, en general, el PRI perderá significativamente el voto de la mayoría de los mexicanos y específicamente, perderá su “voto verde” resguardado en los pueblos indígenas. El PRI será el gran perdedor de las próximas elecciones.
Los pueblos indígenas darán la espalda al PRI
Históricamente, la reserva del voto de salvación del PRI, ha sido el voto que proviene de los pueblos campesinos e indígenas. Muchas gubernaturas y varios puestos de elección popular del PRI, han salido victoriosos por el voto comprado y/o manipulado de los pueblos indígenas. En las próximas elecciones, en general, el PRI perderá significativamente el voto de la mayoría de los mexicanos y específicamente, perderá su “voto verde” resguardado en los pueblos indígenas. El PRI será el gran perdedor de las próximas elecciones.
Es alarmante el crecimiento de la pobreza de los pueblos indígenas. En los últimos diez años, la Cámara de Diputados autorizó un presupuesto transversal de $ 691 mil millones de pesos, que nadie sabe dónde ni cómo se aplicaron. En el período de Enrique Peña Nieto (PRI) como Presidente de la República y José Antonio Meade, como titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, es la etapa de mayor recorte presupuestal para el desarrollo de los pueblos indígenas.
Hasta hoy Jose A. Meade, en el tema indígena lo único que ha hecho es disfrazarse de Chamula. ¿Con qué cara Meade y con qué autoridad moral puede pedir el voto de los pueblos indígenas?
José Antonio Meade en Chamula. Fuente de la imagen: Diario Contra Poder en Chiapas
El recorte brutal al presupuesto indígena alcanzó hasta el 70% en rubros como la infraestructura indígena y la CDI, hasta el 52%. Hasta hoy Jose A. Meade, en el tema indígena lo único que ha hecho es disfrazarse de Chamula. ¿Con qué cara Meade y con qué autoridad moral puede pedir el voto de los pueblos indígenas? La más grave infamia que padecen los pueblos indígenas, es sufrir la discriminación económica que ha impuesto el partido en el poder presidencial. El despojo al presupuesto de los pueblos indígenas, es uno de tantos crímenes económicos perpetrados por José Antonio Meade. Esta es una razón poderosa para que los pueblos indígenas de México no opten votar por el candidato del PRI.
El voto indígena en MORENA
El 19 de diciembre en la Sierra Mazateca de Oaxaca, Andrés Manuel López Obrador, informó que de conquistar la Presidencia de la República, se dará preferencia a los humildes y a los pobres de México. “Por el bien de todos, primero los pobres, primero los indígenas de México”. Desde Huautla, hizo una crítica a la política pública en materia indígena, del gobierno de E. Peña Nieto.
Andrés Manuel López Obrador en Oaxaca. Foto Jorge A. Pérez / La Jornada
Anunció la creación de una nueva institución, cuando menos como el desaparecido Instituto Nacional Indigenista, donde se atiendan programas de salud, educación, producción y de infraestructura indígena. Informó que el nuevo INI quedará adscrita a la SEDESOL y tendrá como sede el estado de Oaxaca. Ante los cientos de mazatecos congregados en Huautla, les informó: “He tomado la decisión para que Adelfo Regino sea el titular de la nueva institución que crearemos, parecida al INI... En esta nueva institución trabajarán preferentemente profesionistas indígenas…”.
La intervención de AMLO en Huautla, es apenas un bosquejo de lo que podría convertirse en una política indígena con la genuina participación de los pueblos indígenas. Es positivo la crítica y el distanciamiento con la política indígena de la CDI, pero es una equivocación el querer retornar al viejo INI. Es inaceptable una política indígena regresiva o de una involución institucional. Los pueblos indígenas del siglo XXI demandan la creación de una Secretaría de Estado para los pueblos indígenas de México. La subordinación y adscripción administrativa del INI a la SEDESOL, corresponde a una etapa superada.
Es un acierto la nominación de Adelfo Regino, quién es uno de los mejores intelectuales indígenas que tiene el país. Como dice José Reyes Doria. AMLO: “propuso el nombramiento de un personaje que tuvo una gran incidencia en los primeros años de la CDI en el sexenio de Vicente Fox y Xóchitl Gálvez…”. Ciertamente, ello no le resta méritos profesionales a Adelfo Regino; porque en el Arca de Noé de AMLO, caben todos. Hoy por hoy, A. Regino es uno de los mejores abogados indígenas que hay en el país.
Ojalá MORENA pronto presente a los pueblos indígenas de México, su propuesta de política pública para abatir la situación de pobreza, exclusión y discriminación económica en que se encuentran más de 25 millones de ciudadanos indígenas.
Los desafíos de la coalición “Por México al Frente”
Ricardo Anaya es el candidato a la Presidencia de la República del PAN, PRD y MC. De la Coalición que los tres partidos crearon “Por México al Frente”, lo que más se conoce de Ricardo Anaya es su imagen con Yuawi López, un niño wixarica de 9 años que abrió la puerta para abordar el tema indígena en la coalición “Por México al Frente”. Yuawi es originario de la Sierra Alta de Jalisco y su hit del “Movimiento Naranja”, ha tenido un impacto impresionante.
Desde la grave situación en que se encuentra la Sierra Alta de Jalisco, se puede elaborar una agenda indígena emergente. En una de tantas entrevistas Yuawi expresó: "Juntamos verdura para comer porque a veces solo comíamos frijoles y no había nada más, puros frijoles, a veces cazábamos ardillas y sabían bien ricas". De la inocencia de sus palabras, enuncia el desafío de lanzar un programa de apoyo a los niñ@s indígenas de Jalisco y de México. Evidencia la insuficiencia de alimentos, la salud y la educación. Desde su vestimenta tradicional, obliga a reflexionar sobre el arte, la cultura y la música de los pueblos y comunidades indígenas.
También desde Jalisco, la tierra de Yuawi, está presente el tema de la minería, la infraestructura comunitaria, los centros ceremoniales, los conflictos agrarios, etcétera. La mención de los anteriores temas, sólo bosqueja algunos aspectos relevantes que el candidato a la Presidencia de la Coalición “Por México al Frente”, debe considerar como parte de sus prioridades.
Foto: Alejandro García / Contramuro
El pasado 17 de enero, Ricardo Anaya y Xochitl Gálvez dieron una conferencia de prensa y anunciaron la importancia de impulsar diversos diálogos regionales para elaborar la “Agenda Indígena Nacional”. Ambos delinearon los siguientes temas.
- Impulsar una nueva Reforma Constitucional en materia de “Derecho y Cultura Indígena”, para incluir los derechos fundamentales que no fueron incluidos en la Ley Indígena del 2001.
- Es impostergable reconocer a los pueblos y comunidades indígenas como sujetos de derecho público con personalidad y patrimonio propio. Por cierto la Constitución Política de la CDMX, reconoce este derecho y es altamente recomendable que la ley federal armonice su legislación en la materia.
- Es inaplazable lanzar una “Iniciativa de Ley” para garantizar el derecho de los pueblos y comunidades indígenas a ser consultados en todas aquellas medidas legislativas y/o administrativas que afecte sus intereses. Es un legítimo derecho que la consulta debe realizarse, bajo consentimiento libre, previo e informado.
- Es perentorio crear una nueva institucionalidad autónoma y con personalidad propia configurada en una Secretaría de Estado, que atienda el tema de los pueblos indígenas de México.
- Urge proteger los derechos político electorales de los pueblos y comunidades indígenas.
- Es apremiante abatir la creciente pobreza indígena. Los rezagos sociales, los indicadores de desarrollo social, indican la urgencia de elaborar un programa de atención emergente para disminuir los índices de pobreza indígena.
En la conferencia de prensa, Ricardo Anaya anunció la incorporación de Xochitl Gálvez, para aportar su experiencia en la elaboración de la Agenda Indígena Nacional de la coalición “Por México al Frente”. Sin duda, el ímpetu de X. Gálvez fortalecerá las anteriores y otras iniciativas que se sumarán en este proceso.
Posterior a esta conferencia de prensa, varios representantes indígenas vinculados al PAN, PRD y MC, constituyeron el “Frente Indígena por México”. El pasado 27 de enero realizaron el primer Encuentro Estatal Indígena en Morelia, Michoacán y participaron delegados indígenas de diez estados de la República. Además de los temas de la conferencia de prensa de R. Anaya y X. Gálvez, empezaron a configurar la Agenda Indígena del Siglo XXI, que esperan lo retome el candidato presidencial de la Coalición: “Por México al Frente”.
Es previsible que antes del arranque de la campaña política electoral, Ricardo Anaya asuma los compromisos de agenda que elaboran los representantes del “Frente Indígena por México” y se convierta en la plataforma electoral para atraer el voto indígena del país.
En el 2018, el PRI no monopolizará el voto indígena, por el contrario, perderá gradualmente dicha votación. Dos millones de sufragios indígenas, pueden marcar la orientación del triunfo o el fracaso de la próxima contienda electoral.
Auguro que los siete millones y medio de votos indígenas, se distribuirán de la siguiente manera: el PRI obtendrá en promedio dos millones de votos, MORENA alcanzara tres millones de sufragios indígenas y el PAN-PRD y MC, lograrán aproximadamente dos millones y medio de votos de las comunidades indígenas. En el 2018, el PRI no monopolizará el voto indígena, por el contrario, perderá gradualmente dicha votación. Dos millones de sufragios indígenas, pueden marcar la orientación del triunfo o el fracaso de la próxima contienda electoral.
Es relevante diseñar la Agenda Indígena Nacional que dé respuesta a la centenaria demanda de los pueblos indígenas de México. La moneda está en el aire y es prematuro anticipar triunfalismos que pueden cambiar en las últimas horas, minutos y segundos. Son tiempos cruciales y períodos de definición.
Marichuy, ¿aliado bisagra?. Fuente de la imagen: Mientrastanto
La emergencia de los candidatos independientes a la Presidencia de la República, es un capítulo aparte y merece un análisis separado. Cuánto quisiéramos que María de Jesús Patricio, llegue a la boleta electoral presidencial. Si ello ocurre, la coyuntura política electoral se modificará substancialmente. Incluyendo a “Marichuy”, Armando R. Piter, Margarita Zavala y “El Bronco”; serán “aliados bisagras” para cualquiera de los tres candidatos presidenciables. La decisión de alianza que ellos determinen, perfilará el triunfo del próximo Presidente de la República de México. Al tiempo.
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*Marcos Matías Alonso es investigador titular del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).
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