Servindi, 23 de noviembre, 2016.- La vigilia indígena instalada en el estrecho de El Bala ingresó a un cuarto intermedio luego de constatar que la empresa Servicoms retiró toda su maquinaria de Chepete, lugar donde se prevía construir uno de los componentes de la megarepresa hidroeléctrica.
El dirigente indígena Alex Villca informó que la vigilia duró doce días y el receso se debe a que una comisión de la de la Mancomunidad de Comunidades del Río Beni verificó el retiro de las maquinarias.
La empresa Servicoms fue subcontratada por la italiana Geodata, para realizar el estudio de diseño técnico de preinversión del proyecto.
La vigilia indígena se instaló en el estrecho de El Bala para evitar que pasen botes transportando equipos y materiales para la empresa, informó el diario La Prensa.
Detalló que los pobladores de las comunidades San Miguel de El Bala y Real de Beni, que viven a orillas del río Beni, tienen el encargo de alertar a otras comunidades si constatan la presencia de “gente desconocida”.
Alex Villca, quién es dirigente de la comunidad San José de Uchupiamonas y vocero de la Coordinadora de Defensa de la Amazonía, indicó que sólo quedó un guardia en el lugar para vigilar los ambientes instalados.
Villca detalló que una caravana de 50 embarcaciones recorrió el río Beni hasta Rurrenabaque, a 14 kilómetros de Chepete, donde se realizó una marcha pacífica con el apoyo de los vecinos de esta ciudad.
Según informó La Prensa una comitiva indígena saldrá hacia La Paz para buscar asesoramiento jurídico para la defensa del área protegida y compartir los nefastos impactos ambientales del proyecto.
Pueblo Mosetén reafirmó rechazo al proyecto
Villca narró a La Prensa que durante el fin de semana, personal de la Empresa Nacional de Electricidad de Bolivia (ENDE) y del Viceministerio de Medio Ambiente socializaron el proyecto con 13 comunidades del pueblo Mosetén, de los cuales el 90 por ciento dijo no estar de acuerdo con el proyecto.
La Prensa intentó conocer cuál será el accionar de la ENDE considerando que el contrato entre Geodata y el Gobierno establece que el plazo para entregar los estudios vence a fines de 2017.
Sin embargo; hasta el cierre de la edición de hoy la anunciada nota de prensa del área de comunicación de la empresa estatal no llegó.
Según la ficha ambiental de Chepete, son 2.314 habitantes ubicados dentro el área de embalse y pertenecen a 15 sindicatos agrarios y a cinco pueblos indígena originario campesinos.
Los habitantes colindantes al área son 1.660. Lo que hace un total de casi 4 mil personas que serían afectadas por el proyecto, reportó La Prensa.
Cidob se pronuncia
La Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) se declaró en estado de emergencia, en rechazo a la construcción de las represas hidroeléctricas de El Bala y Chepete.
Mediante una resolución difundida el fin de semana exigen al Gobierno frenar la persecución y criminalización de los dirigentes y el respeto a los derechos de los pueblos indígenas asentados en las reservas naturales de Pilón Lajas y el Madidi.
"La CIDOB representante de los 34 pueblos indígenas nos declaramos en estado de emergencia, ante la edificación del proyecto genocida de construcción de la represa hidroeléctrica”, dice uno de los puntos de su voto resolutivo.
Añadir nuevo comentario