Una misión de la OEA advierte que los grupos aprovechan los espacios escolares, los resguardos indígenas y comunidades negras para reclutar a los menores de edad.
Servindi, 22 de junio, 2020.- La Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la OEA (MAPP/ OEA), alertó que, a tres años de la firma del acuerdo de paz, algunos grupos armados ilegales continúan reclutando menores de edad.
En la presentación del informe sobre el último semestre del 2019 ante el Consejo Permanente de la OEA, el representante de la misión de este organismo en Colombia, Roberto Menéndez, señaló que es alarmante «la persistencia del reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes».
Guerra sin tregua
El equipo liderado por Menéndez realizó más de 1.200 misiones de monitoreo y halló que las acciones de expansión del control territorial de los grupos armados ilegales afectaron zonas del oeste, noreste y centro sur del país, así como fronterizas con Venezuela y Ecuador.
Como se recuerda, Bogotá selló la paz en noviembre de 2016 con las ahora disueltas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC); sin embargo, el país no dejó de vivir un conflicto armado que en medio siglo ha dejado casi nueve millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados.
Actualmente en Colombia, principal productor mundial de cocaína, operan disientes de las exFARC y bandas criminales como el Clan del Golfo / AGC; además de los rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN), la última guerrilla activa reconocida en el país.
Miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) patrullan en el Valle del Cauca (Colombia). S.H.M
Resultados
En su informe, la misión señala que el ELN aprovecha los espacios escolares para «inducir u obligar» a los alumnos a sumarse a la organización; así como el reclutamiento forzado de menores por parte del ELN y disidencias de las exFARC en resguardos indígenas y comunidades negras.
Señalan que los varones son usados para actividades de vigilancia, cobros de extorsión, transporte y actividades de tipo militar; mientras que las niñas y adolescentes cumplen la función de reclutadoras de otros menores y son víctimas de explotación y agresión sexual.
En el caso de los indígenas, estas agrupaciones aprovechan sus conocimientos del terreno para emplearlos como “anillos de seguridad”, lo cual los deja más expuestos a operaciones de la fuerza pública.
También dieron cuenta de las dinámicas de vinculación de menores provenientes de Venezuela y Ecuador, que serían considerados como "mano de obra de bajo costo".
La misión expresó su preocupación por el riesgo de que la inclusión de menores en las filas de los grupos armados ilegales sea percibida como «voluntaria» y no como una vulneración de sus derechos.
«Las dinámicas de reclutamiento no siempre son denunciadas o puestas en conocimiento ante las autoridades competentes», señala el informe.
Ante ello, la misión dirigida por Menéndez llamó a abordar de madera «urgente» todo lo que comprende la «narcoactividad», que consideró «uno de los impulsores de la violencia en Colombia».
• Con información de: El Comercio
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Comentarios
Bueno, que este medio también
Bueno, que este medio también denuncie el asesinato sistemático de los lideres ambientales y campesinos de los pueblos originarios colombianos.
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