Democracy Now, 20 de setiembre, 2018.- Un nuevo informe de la Organización de las Naciones Unidas contiene duras críticas a los líderes de Birmania por las atrocidades cometidas contra la minoría étnica rohinyá.
El informe describe la violencia perpetrada en el estado de Rakhine, al oeste del país, y consigna que hace un año el Ejército birmano cometió “los peores crímenes según leyes internacionales” cuando los poblados birmanos fueron desalojados.
Este informe se basa en uno previo, realizado por el organismo en agosto, en el que solicita el procesamiento de los principales líderes del Ejército birmano por crímenes de lesa humanidad y genocidio.
Un investigador en derechos humanos de alto rango de Naciones Unidas también denunció a Aung San Suu Kyi, dirigente civil de Birmania y galardonada en 1991 con el Premio Nobel de la Paz, por “encubrir las atrocidades cometidas por el Ejército”.
Las siguientes son las palabras de Marzuki Darusman, director de la misión independiente de investigación internacional de Naciones Unidas, hablando en Birmania.
Marzuki Darusman expresó: “Las leyes represivas están siendo utilizadas para silenciar a aquellos que intentan hacer un escrutinio.
Hemos verificado instancias en las que se tomaron represalias contra personas que compartieron información con Naciones Unidas. Las protestas pacíficas han sido bloqueadas, a veces de manera violenta, como ocurrió en el poblado de Mrauk U.
Mientras las voces críticas al gobierno son enmudecidas por amenazas y arrestos, el discurso de odio crece, en particular contra los rohinyás.
La paciencia no contribuirá a la democratización de Birmania; solo ayudará a aquellos que buscan desestabilizarla, como ha ocurrido en los últimos 70 años”.
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