La COP23 culminó y hay temas impoirtantes que debemos procesar. "Pérdidas y Daños# es un término está relacionado al pago por compensación de los efectos climáticos adversos. En otras palabras, es cuánto deben pagar los países desarrollados por los efectos producidos por el cambio climático en países en desarrollo debido a su alta emisión de gases de efecto invernadero. Una nota de Actualidad Ambiental nos advierte su importancia.
¿Por qué es importante para países en desarrollo que se discuta el financiamiento en “Pérdidas y Daños”?
Actualidad Ambiental, 18 de noviembre, 2017.- La primera semana de la Conferencia de las Partes (COP23) finalizó, y un tema que ocasionó discrepancias entre los países miembros es la inclusión en la agenda de negociación del financiamiento en “Pérdidas y Daños” por efectos del cambio climático. Pero, ¿en qué consiste esta discusión? Y, ¿por qué es tan importante para países en vía de desarrollo, como el Perú y otras naciones latinoamericanas, que se coloque esa variable como parte de la agenda oficial?
Nos comunicamos con Jorge Álvarez Lam, Oficial de Sostenibilidad del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), quien participó en versiones anteriores de las COP como parte mediadora entre el equipo representante del Perú en las negociaciones climáticas.
“Pérdidas y Daños es un término que está relacionado al pago por compensación de los efectos climáticos adversos. En otras palabras, es cuánto deben pagar los países desarrollados por los efectos producidos por el cambio climático en países en desarrollo debido a su alta emisión de gases de efecto invernadero”, definió Álvarez Lam para Actualidad Ambiental.
Climate Tracker, el portal internacional de noticias ambientales que ahora tiene corresponsales presentes en la COP23, define el término “Pérdidas” como el saldo de pérdidas completas de vidas, especies, hábitats, entre otros, por el cambio climático; mientras que “Daños” se explica en aquello que aún puede ser reparado como la afectación a las carreteras y a otras infraestructuras.
Países con un índice de desarrollo alto, como Canadá, Estados Unidos, Australia y el bloque de la Unión Europea, afirmaron que el financiamiento por “Pérdidas y Daños” no debe admitirse como parte de la agenda de negociación en financiamiento porque, según declararon de manera oficial “no todos los desastres son ocasionados por el cambio climático”.
Prevención y planificación como tema de debate
El Oficial de Sostenibilidad del PNUD, Álvarez Lam explicó que el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por su sigla en inglés) ya demostró con pruebas científicas que el cambio climático acelera de manera considerable climas extremos como las inundaciones o las heladas.
“El problema tiene que ver con la métrica, es decir, la falta de evidencia científica de qué tanto influye el cambio climático en ese tipo de escenarios extremos. Pues otro factor es la falta de prevención de la gente. Un caso ejemplar es el de los conocidos huaicos, en muchas oportunidades la gente sigue viviendo en lugares registrados como en riesgo. ¿Por qué tengo que pagar ese tipo de situaciones? Se preguntan los países en cuestión”, manifestó Álvarez Lam.
Con ese fundamento los países desarrollados están bloqueando las negociaciones de pérdidas y daños. “Y mucho menos quieren incluir el tema de financiamiento”, agregó Arthur Wyns, biólogo de profesión y capacitador de Climate Tracker, organización dedicada a la formación de periodistas en negociaciones climáticas, quien se encuentra ahora siguiendo de cerca las jornadas de la COP23.
Los países desarrollados no solo tienen responsabilidad en situaciones de eventos extremos por el cambio climático como las sequías en África, que son cada vez más extremas, sino también en procesos climáticos de escala mundial como la desertificación. “Las comunidades de países en desarrollo lo experimentan con mayor intensidad”, explicó Wyns de Climate Tracker.
Álvarez Lam del PNUD señaló que los países en vía de desarrollo puedan intentar colocar en agenda la financiación en pérdidas y daños negándoles el debate a los países desarrollados con temas que sí les interesan. “Deben intentar presionar a los países en desarrollo. Por ejemplo, pueden evadir el tema de la deforestación y el mercado de carbono que resulta atractivo a las potencias mundiales. A nivel internacional es mal visto este tipo de accionar, pero es cuestión de intentar porque no hay otra alternativa”, finalizó el experto del PNUD.
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