Seis demandas globales de los pueblos por la Justicia Climática

Servindi, 17 de febrero, 2019.- Compartimos seis demandas estratégicas y globales de los pueblos a favor de la justicia climática y que son expuestas en diversos espacios internacionales por el portal web Demandas de los Pueblos por la Justicia Climática:

El cambio climático es la crisis de esta época

La urgencia de la crisis climática requiere una respuesta justa y centrada en los derechos humanos, la equidad y la justicia. Estas son las demandas de los pueblos por la justicia climática:

1. Que los combustibles fósiles se queden bajo tierra.

2. Que rechacen las soluciones falsas, que están desplazando soluciones reales a la crisis climática, centrada en la priorización de los pueblos.

3. Que promuevan soluciones reales que sean justas, fáciles y esenciales.

4. Que honren las obligaciones económicas para el medio ambiente para los países en vías de desarrollo.

5. Que pongan fin a la interferencia y la captura de las corporaciones en las conversaciones climáticas.

6. Que los países desarrollados cumplan con su “justa parte”, responsabilizándose por haber impulsado esta crisis.

Desarrollo de las demandas

1. Que los combustibles fósiles se queden bajo tierra.

Que los países desarrollados se comprometan a una transición justa y equitativa a 100% de energía renovable para el 2030.
Que los gobiernos eliminen gradualmente los subsidios para la industria de los combustibles fósiles y que se comprometan a desinvertir por completo de los combustibles fósiles para el 2020.
Que se comprometan a prohibir de manera explícita e inmediata la fracturación hidráulica y que adopten una moratoria global a nuevas técnicas de la explotación y extracción de combustibles fósiles, a partir del 2018.
Que acepten una moratoria internacional a nuevos proyectos de carbón, con efecto inmediato.

2. Que rechacen las soluciones falsas, que están desplazando soluciones reales a la crisis climática, centrada en la priorización de los pueblos.

Que rechacen las compensaciones de carbono y que frenen la transición del Mecanismo de Desarrollo Limpio en las directrices para implementar el Acuerdo de París, so pretexto de ser Mecanismo de Desarrollo Sostenible.
Que honren la moratoria internacional a la geoingeniería, establecida por el Convenio sobre la Diversidad Biológica.
Que rechacen los proyectos de captura y almacenamiento de carbono (CCS, por sus siglas en inglés) y bioenergía con captura y almacenamiento de carbono (BECCS) y otras falsas soluciones tecnológicas.
Que frenen la conversión de terrenos agrícolas locales para fines de producción no alimentaria.
Que rechacen los proyectos de REDD+, aquellos parecidos a los de REDD, los resultados de mitigación de transferencia internacional (ITMO, por sus siglas en inglés) y todo régimen de comercio de derechos de emisión que socave los derechos humanos e indígenas, incluidas las culturas indígenas, la soberanía territorial y la integridad.
Que dejen de apoyar y de promover la combustión de biomasa como energía renovable y que rechacen la sustitución de biocombustibles y bioenergía como alternativa a combustibles fósiles.
Que rechacen las estrategias corporativas que promueven la llamada “Agricultura Climáticamente Inteligente”.

3. Que promuevan soluciones reales que sean justas, fáciles y esenciales.

Que transformen los sistemas de energía lejos de los combustibles fósiles bajo el control corporativo y de otras fuentes dañinas, como la energía nuclear y mega hidráulica y los biocombustibles, con el fin de crear un sistema limpio y seguro que empodere a las personas y comunidades.
Que apoyen la restauración ecológica para recuperar los sumideros de carbono y que frenen todos los proyectos que destruyen la capacidad natural de la Tierra para absorber los gases de efecto invernadero.
Que apoyen los esfuerzos globales para una transición justa y equitativa que posibilita una democracia de energía, genere nuevas oportunidades laborales, fomente la distribución de energía renovables y proteja a los trabajos y las comunidades más afectadas por las economías extractivas.
Que se comprometan a las políticas que aceptan las practicas agroecológicas y la soberanía alimentaria en lugar de la “Agricultura Climáticamente Inteligente”.
Que faciliten y apoyen estrategias no comerciales para la acción climática.
Que adopten un marco tecnológico que reconozca la importancia de las tecnologías e innovaciones endógenas e indígenas para abordar el cambio climático, y que posibiliten, en los países y comunidades en vías de desarrollo, la formulación, acceso y transferencia de tecnologías climáticas que sean equitativas, factibles para el medio ambiente, socialmente aceptables y receptivas al género.
Que respeten y posibiliten soluciones climáticas comunitarias y no corporativas, que reconozcan el conocimiento tradicional, las practicas, la sabiduría comunidades locales, y que protejan el derecho de estos pueblos a sus tierras y territorios.
Que aseguren una evaluación participativa y transparente de todas las tecnologías climáticas propuestas y que rechacen las barreras al acceso y transferencia de tecnología, como los derechos de propiedad intelectual.

4. Que honren las obligaciones económicas para el medio ambiente para los países en vías de desarrollo.

Que reabastezcan el Fondo Verde del Clima para acelerar la acción para mantenernos por debajo del aumento de la temperatura global de 1,5 grados centígrados, y cumplir con el compromiso de los países desarrollados de contribuir $100 billones por año para el 2020.
Que contribuyan el dinero real y adecuado (además de la ayuda oficial para el desarrollo) para aumentar la adaptación y asegurar la protección de las personas puestas en situación de migración climática y aquellos afectados por el cambio climático.
Que los países desarrollados hagan nuevos compromisos concretos del financiamiento climático público, y que estos compromisos sean acompañados por un plazo de entrega definido.
Que se comprometan a pagar reparaciones a los más afectados y menos responsables por el cambio climático.

5. Que pongan fin a la interferencia y la captura de las corporaciones en las conversaciones climáticas.

Que avancen una política de conflicto de interés que proteja la implementación del Acuerdo de París y la política climática global de la obstaculización de los Grandes Contaminadores, y obligue a los gobiernos a tomar medidas a nivel nacional.
Que prohíban que las industrias que se benefician de los combustibles fósiles y de la crisis climática tengan influencia en los foros de política climática nacionales e internacionales.
Que rechacen cualquier intento de las corporaciones y de sus representantes de insertarse en las negociaciones.
Que avancen un llamado para responsabilizar a las corporaciones por los impactos de décadas de desinformación e interferencia en la política climática.

6. Que los países desarrollados cumplan con su “justa parte”, responsabilizándose por haber impulsado esta crisis.

Que los países desarrollados reconozcan de manera pública y tomen acciones en respuesta a su mayor responsabilidad histórica por las emisiones de gases de efecto invernadero.
Que asegure que los países desarrollados tomen acciones ambiciosas, de acuerdo con su responsabilidad histórica y su capacidad, con objetivos domésticos ambiciosos (incluyendo la eliminación rápida de la extracción de combustibles fósiles y de los subsidios de energía sucia), cooperación internacional y apoyo para el financiamiento climático global y la Transición Justa en los países en vías de desarrollo.
Que se aumente de manera drástica la ambición de los compromisos domésticos y los objetivos globales que pretenden limitar el calentamiento a 1,5 grados centígrados, y asegurar que estos compromisos se establezcan de acuerdo con la ciencia y la equidad.