Reciente estudio de Oxfam señala que la auditoría de costos es la herramienta fundamental con la que cuentan los gobiernos para combatir la exageración de los costos del petróleo y puede ser eficaz para maximizar la recaudación fiscal
Servindi, 7 de diciembre, 2018.- El sector petrolero ofrece a los gobiernos un alto potencial de ingresos que podrían invertirse en la reducción de la pobreza e inequidad, pero para ello, esos ingresos deben primero ser recaudados.
Los impuestos se gravan sobre las ganancias, sin embargo, las empresas pueden intentar reducirlos mediante la deducción de costos no elegibles o extraordinarios, los cuales a menudo se pagan a empresas asociadas.
El derecho a llevar a cabo una auditoría de costos es la herramienta fundamental de los gobiernos para combatir la exageración de los costos del petróleo y gas, pero la información existente para determinar si los gobiernos ejercen este derecho de manera efectiva, es limitada.
De acuerdo con el reciente estudio de Oxfam “Examinando los crudos detalles”, las prácticas de auditoría en Ghana, Kenia y Perú sugieren que los gobiernos enfrentan importantes desafíos comunes.
En esa línea, se propone recomendaciones para abordar estos desafíos y garantizar que los gobiernos recauden los impuestos que se les debe de la explotación de sus recursos petroleros finitos y no renovables.
Entre las recomendaciones destaca la necesidad de analizar y fortalecer los controles jurídicos de los costos del petróleo, lo cual implica crear cuidadosamente leyes que determinen los criterios y el manejo de dichos costos, para que así los auditores cuenten con las herramientas legales necesarias para proteger los ingresos del gobierno.
Por otra parte, resulta fundamental desarrollar los conocimientos técnicos y especializados en el sector para detectar y mitigar la exageración de costos en el sector petrolero.
Abordar las auditorías con un enfoque en base a los riesgos y al acceso a la información es especialmente importante para los países de recursos limitados, ya que asegura que los escasos recursos humanos y financieros sean invertidos de forma sensata.
Asimismo, el estudio recomienda que los costos sean auditados tan pronto como son efectuados. En ese sentido, los gobiernos deben llevar acabo las auditorías tan pronto como las empresas petroleras comiencen sus actividades, en lugar de esperar a que los ingresos comiencen a fluir, ya que para entonces puede que los derechos a la auditoría ya hayan expirado.
El estudio analiza los casos de Ghana, Kenia y Perú y ofrece una serie de recomendaciones para cada tipo de actor, desde un punto de vista legal, de coordinación, de capacidad, de información, de margen de tiempo y de rendición de cuentas.
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Con información de Jorge Villanueva de Oxfam
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