Servindi, 6 de octubre, 2022.- Con el visto bueno del Ministerio de Seguridad Nacional y a través de un “comando unificado”, el Estado argentino reprimió a miembros de la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu en Lago Mascardi.
250 efectivos ingresaron al territorio e hirieron a 30 personas, incluido niños. Con motivo de cerrarles algún acceso para escapar de los ataques, cercaron toda la zona.
Se denunció la detención de 8 mujeres mapuche, una incluso embarazada, 3 hombres y 5 menores, 2 de ellos bebés. Otros niños y adolescentes fueron perseguidos mientras huían por un bosque cercano.
El hecho fue difundo por redes sociales con pedidos urgentes de ayuda por parte de comunidades hermanas que también han vivido estas situaciones.
Estos actos violentos no son ajenos e incluso se registran víctimas como Rafael Nahuel en noviembre de 2017 –ocurrido en el mismo Lago Mascardi– y Elías Garay en 2021.
Según versiones de los mismos comuneros, la verdadera intención es por el derecho de ocupar el territorio ancestral frente a un sector empresarial que busca desplazarlos.
“Los derechos indígenas (…) son normativas constitucionales que jamás se han aplicado. En la reforma de la constitución del 94, el Estado se comprometió a la entrega de tierras aptas y suficientes, pero esto nunca sucedió” declaró Mauro Millán, jefe de la comunidad mapuche Pillán Mahuiza.
Sobre la titularidad que reclaman empresarios locales, Millán explica que si bien los terrenos están a nombre de otras personas es porque fueron usurpadas sin alguna autorización de la comunidad.
“Nosotros estamos peleando desde hace años por una ley de propiedad comunitaria. ¡Años! En cambio, la pide cualquier empresario y de la noche a la mañana tiene la propiedad de la tierra” expresó.
La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, la Gremial de Abogados, los movimientos sociales y sindicales manifestaron su apoyo a favor de la comunidad.
Añadir nuevo comentario