- Actualmente el Grupo Melka tiene 16 empresas activas, que juntas hacen un capital de aproximadamente 200 millones de soles.
Servindi, 4 de marzo, 2016.- El empresario estadounidense Dennis Melka no está más en la oscuridad legal. La Fiscalía Provincial en Materia Ambiental de Loreto - Maynas admitió a fines de enero la solicitud de la Procuraduría del Ministerio del Ambiente (Minam) de incluirlo en una investigación por ser "autor mediato del delito contra los bosques o formaciones boscosas".
Según un informe elaborado por Convoca con la colaboración de Kené y Oxfam, las empresas del Melka han deforestado más de 13 mil 867 hectáreas de bosques primarios entre el 2013 y 2015 en las regiones de Loreyo y Ucayali, para la siembra de monocultivos de palma aceitera y cacao.
A este nivel de daño llegaron con el respaldo de autoridades y una hábil estrategia. "Denis Melka nunca tocó las puertas a la Cancillería para lograr acceso a las tierras. Sin embargo, desde el 2010 empezó a crear a través de abogados varias empresas. A la fecha hay 25 compañías creadas por Melka", explicó Milagros Salazar, directora de Convoca, en un encuentro con medios de comunicación, afectados por el Grupo Melka, representantes del Estado y sociedad civil, el jueves último.
Durante la investigación, sostuvo, se encontró que Melka tenía mucha cercanía con funcionarios de los gobiernos regionales que fueron los que le brindaron información directa sobre la ubicación de los predios donde habia posibilidades de compra. Incluso el mismo Melka habría participado en algunas reuniones.
Dennis Melka, alto directivo de la empresa United Cacao, que en el Perú, específicamente en Tamshiyacu, tiene la denominación de Cacao del Perú Norte. Foto: Sandra Gutiérrez
Modus operandi con la población
Actualmente el Grupo Melka tiene 16 empresas activas, que juntas hacen un capital de aproximadamente 200 millones de soles.
Mientras que para el caso de Tamshiyacu, en Loreto, la compra de tierras se ha dado directamente con la población local, en Ucayali las adquisiciones se han realizado mediante asociaciones de agricultores que no eran tal, sino grupos de colonos que trabajan para la empresa.
Pedro Cumapa, agricultor de Tamshiyacu, acusó a una de las empresas de Melka de estafa en la compra de tierras a través de "un monto mínimo de dinero".
"La empresa nos hizo firmar un contrato con términos que no comprendíamos y nos entregó unos 5 mil soles por terrenos de 49 hectáreas", señaló.
Ruperto Vásquez, vicepresidente de la Asociación Agraria Fernando Lores de Loreto, denunció el mismo talante por parte de la empresa. "Nos ofrecieron 5 mil soles por un terreno de 20 mil hectáreas", enfatizó. Vásquez, junto a otros cuatro campesinos, se niega a vender sus tierras a la empresa; por ello viene sufriendo una serie de presiones.
Recordó que ni bien llegó la empresa a la zona ofreció apoyar a los agricultores, "arreglar sus vías carrozables y traer transporte para sacar sus productos" y, sin embargo, afirmó, esto no ha pasado con aquellos que optaron por vender.
De otro lado, denunció que hoy la empresa busca financiar proyectos de cacao del Gobierno Regional a cambio de que luego titule pero según lo que diga la empresa. Señaló así que a los que no quieren vender se les reducirá su terreno.
Tamshiyacu. Un sobrevuelo realizado el 31 de octubre del 2015 dio cuenta en algunos puntos de la presencia de aserraderos. Esto pese a existir una orden de paralización de la DGAAA. Foto: Kene
En Ucayali, en el distrito de Nueva Requena, al sur de Loreto, es emblemático el caso de la comunidad nativa Santa Clara de Uchunya y la empresa Plantaciones Pucallpa. "Son cinco mil 750 hectáreas que han deforestado todo este tiempo (desde el 2010) en territorio ancestral de esta comunidad", reclamó el líder nativo Washington Bolívar.
Recientemente, en dicha zona la Dirección de Agricultura de la región otorgó 17 constancias de posesión. Al respecto, Robert Guimaraes, presidente de la Federación de Comunidades Nativas del Ucayali (FECONAU), advirtió que dichas tierras "entregadas a colonos" luego serán vendidas a Plantaciones.
Un tema de derechos
Si bien incluir en un proceso judicial al propio Dennis Melka representa un paso importante, para el abogado Juan Carlos Ruiz Molleda, del Instituto de Defensa Legal (IDL), la actuación del polémico grupo empresarial mantiene un cariz profundo que tiene como centro "la desprotección de las tierras de los pueblos indígenas".
"La sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso de la comunidad Awas Tingni (versus Nicaragua) fijó una regla jurídica muy clara: mientras el Estado no titule, tiene que abstenerse de dar cualquier tipo de derecho, sea servidumbre minera, petrolera, constancia de posesión, áreas de conservación."
"Primero tiene que titular, después disponer. Es una regla", agregó. En ese sentido, cuestionó el caso de Santa Clara de Uchunya donde se vio cómo el Gobierno Regional de Ucayali vendió tierras de esta comunidad a colonos "que en realidad son testaferros de la empresa" Plantaciones Pucallpa.
Cabe precisar que Uchunya viene solicitando hace muchos años la ampliación de su territorio. Sin embargo, a la fecha no obtiene un resultado positivo de parte de las autoridades competentes. "Santa Clara viene pidiendo hace tiempo se le titule y el Estado no le hace caso", aseveró al respecto el abogado del IDL.
Washington Bolívar, indígena cacataibo, pidió más presupuesto para que fiscales ambientales hagan bien su trabajo. Actualmente asume la defensa de la comunidad Santa Clara de Uchunya. Foto: Servindi
El otro tema: la clasificación de tierras
Ante la Dirección General de Asuntos Ambientales Agrarios (DGAAA) del Ministerio de Agricultura, los representantes de las empresas de Melka han asegurado que el terreno no tiene condiciones forestales a pesar de las evidencias.
La directora de dicha instancia, Katherine Riquero, informó a Convoca que a más tardar en mayo publicará un informe técnico sobre el caso Melka porque para entonces tendrá actualizada la información sobre la clasificación de tierras por su Capacidad de Uso Mayor (CUM).
Dicho informe incluirá las grandes extensiones de tierras adquiridas por las compañías del empresario en Loreto y Ucayali. Según datos de la citada dirección, Loreto es la región amazónica que lidera el ranking con menos tierras clasificadas para determinar si son agrícolas o forestales.
En esta región falta clasificar el 58.3 por ciento de las tierras, mientras que en Ucayali, casi el 33 por ciento.
Sobre ese punto, Dhayneé Orbegozo Sánchez, de la Environmental Investigation Agency (EIA), advirtió el peligro de que el Grupo Melka pueda lograr la formalización de las tierras que ocupa. "Ellos (las empresas de Melka) van a poner en sus estudios de clasificación que las tierras son agrarias y se van a formalizar", sostuvo.
Agregó que algo que sumaría a que esto ocurra es el poco presupuesto que tiene la DGAAA. "Si ellos (funcionarios de la DGAAA) dicen que no tienen plata para ir a campo, van a tener que aprobarlo (el estudio), porque la ley de procedimientos administrativos dice que tú tienes que creer lo que presenta el administrado", sentenció.
Ruperto Vásquez, vicepresidente de la Asociación Agraria Fernando Lores de Loreto. Foto: Servindi
Inacción y primer paso
Milagros Salazar recordó que una última resolución de la Dirección General de Asuntos Ambientales Agrarios, de setiembre del 2015, ordenó la paralización de las operaciones de Melka en Tamshiyacu.
Sin embargo, en un sobrevuelo realizado el 31 de octubre junto a miembros de Kene, dio fe de cómo la empresa jamás dejó de operar en la zona. Informada sobre el tema, Katherine Riquero respondió que iban a tomar medidas inmediatas.
Lo cierto hasta el momento, según explicó un representante de la Procuraduría Pública Especializada en Delitos Ambientales del Minam, es que gracias a datos propios y de otras fuentes su oficina ya cuenta con información que permitiría establecer los nexos que llevarían a determinar que Melka es el que financia la deforestación en Loreto y Ucayali.
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