Manifiesto de la Sociedad Brasileña por el Progreso Científico fue suscrito por 23 entidades y alerta de la flexibilización de los controles sobre agrotóxicos en el país.
Brasil de Fato, 1 de junio, 2018.- La Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia (SBPC) divulgó, el 22 de mayo, un manifiesto contra la aprobación del Proyecto de Ley (PL) nº 6.299/2002, conocido como “Paquete del Veneno”.
Hasta este lunes (28), otras 23 sociedades científicas suscribieron el documento, que alerta sobre los peligros de la flexibilización de los controles sobre agrotóxicos en el país.
Si se aprueba el proyecto, el término “agrotóxico” será sustituido por “producto fitosanitario" o "producto de control ambiental”. Para la SBPC, el término agrotóxico o pesticida es reconocido mundialmente, y la propuesta sugiere el cambio del término sin ninguna justificación científica plausible.
Además de eso, el PL prevé, entre otros puntos, que los agrotóxicos puedan ser liberados por el Ministerio de Agricultura incluso si órganos reguladores, como el Instituto Brasileño del Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (IBAMA) y la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA), no hubieran concluido sus análisis.
"La literatura científica nacional e internacional señala que, entre los efectos sobre la salud humana asociados a la exposición a los agrotóxicos, los más preocupantes son las intoxicaciones crónicas, caracterizadas por infertilidad, impotencia, abortos, malformaciones, neurotoxicidad, manifestada a través de disturbios cognitivos y comportamentales, y cuadros de neuropatía y desregulación hormonal", destaca el texto.
"Además de eso, hay estudios que evidenciaron los efectos inmunotóxicos, caracterizados por inmunoestimulación o inmunosupresión, siendo este último factor favorable a la disminución en la resistencia a patógenos o incluso disminución de la inmunovigilancia, con comprometimiento del combate a las células neoplásicas levando a una mayor incidencia de cáncer", prosigue.
Manifiesto completo: Está en este momento siendo discutida, en una Comisión Especial de la Cámara de Diputados, la aprobación del Proyecto de Ley Nº 6.299/2002, relacionado a los agrotóxicos. El proyecto “altera los artículos 3º y 9º de la Ley nº 7.802, de 11 de julio de 1989, que dispone sobre la investigación, la experimentación, la producción, el embalaje y rotulado, el transporte, el almacenamiento, la comercialización, la propaganda comercial, la utilización, la importación, la exportación, el destino final de los residuos y embalajes, el registro, la clasificación, el control, la inspección y la fiscalización de agrotóxicos, sus componentes y afines, y expresa otras providencias”. El proyecto de ley trae una propuesta de alteración de la Ley nº 7.802/89, restringiendo la actuación de los órganos de salud y ambiente en todo el proceso de liberación y control de los agrotóxicos, concentrando las competencias en el sector de la agricultura, destacando los siguientes puntos: la eliminación de los actuales criterios de prohibición de registro de agrotóxicos descritos en el § 6º del Artículo 3º de la referida Ley, principalmente carcinogenidad, mutagenicidad, teratogenicidad, disturbios hormonales y daños al sistema reproductivo; la posibilidad de comercialización de productos que aún no hayan sido autorizados por los órganos de gobierno, mediante la creación del registro temporal y de la autorización temporal. El término agrotóxico o pesticida es reconocido mundialmente, sin embargo la nueva legislación propuesta sugiere el cambio del término agrotóxico por los defensivos fitosanitario y productos de control ambiental, sin justificación científica plausible para ello. El uso excesivo de agrotóxicos amenaza seriamente a los ecosistemas además de representar un problema grave para la salud. La presencia de esos compuestos en los ecosistemas terrestres y acuáticos representa un riesgo para los organismos, con varios efectos negativos ya reportados y resultantes de esta exposición. La salud humana es la más afectada por los efectos adversos del uso de agrotóxicos. Muchas de esas substancias tienen el potencial de acumularse en la corriente sanguínea, en la leche materna y, principalmente, en los alimentos consumidos por la población. Un informe del Ministerio de Salud, de 2018, registró 84.206 notificaciones de intoxicación por agrotóxicos entre 2007 y 2015. La ANVISA señaló, en 2013, que 64% de los alimentos en Brasil estaban contaminados por agrotóxicos. Se registra que, en apenas doce años, entre 2000 y 2012, hubo un aumento de 288% en el uso de agrotóxicos en Brasil. La literatura científica nacional e internacional señala que, entre los efectos sobre la salud humana asociados a la exposición a los agrotóxicos, los más preocupantes son las intoxicaciones crónicas, caracterizadas por infertilidad, impotencia, abortos, malformaciones, neurotoxicidad, manifestada a través de disturbios cognitivos y comportamentales, y cuadros de neuropatía y desregulación hormonal. Además de eso, hay estudios que evidenciaron los efectos inmunotóxicos, caracterizados por inmunoestimulación o inmunosupresión, siendo este último factor favorable a la disminución en la resistencia a patógenos o incluso disminución de la inmunovigilancia, con comprometimiento del combate a las células neoplásicas levando a una mayor incidencia de cáncer. La cuestión de los agrotóxicos, a pesar de polémica por involucrar intereses de sectores de la economía como la industria química y el agro negocio, es un ejemplo importante de la necesidad de utilizar evidencias científicas para dar soporte a la elaboración de legislaciones y políticas públicas. Un caso clásico mundial, y emblemático, fue el libro “La Primavera Silenciosa” de la investigadora y escritora norteamericana Rachel Carson, publicado en 1962. Carson denunció varios efectos negativos resultantes del uso del DDT en plantaciones. Sus análisis fueron la base para la creación de un Comité de Consultoría Científica del presidente de los Estados Unidos sobre la temática de los agrotóxicos, que acabó por reforzar sus conclusiones, proveyendo elementos para la creación futura de órganos como la Agencia de Protección Ambiental Americana. En 2015, la Asociación Brasileña de Salud Colectiva – ABRASCO, una de las asociaciones científicas afiliadas a la SBPC, elaboró un dossier de alerta sobre los impactos de los agrotóxicos en la salud (disponible en el sitio: www.abrasco.org.br/dossieagrotoxicos/) en el cual fueron reunidas evidencias científicas sobre el riesgo que toda la población brasileña está corriendo frente a medidas que intensifican el uso y la exposición a agrotóxicos en el país. Además de las consecuencias para el ambiente y para la salud de la población, el uso exagerado de agrotóxicos afecta a la economía brasileña con un costo muy alto (más de 12 mil millones de dólares por año) ya que la producción de insumos agrícolas, incluyendo agrotóxicos, está controlada por grandes multinacionales. Frente al escenario de uso de agrotóxicos en Brasil y preocupada con la desregulación del aparato regulatorio de protección a la salud y al medio ambiente relacionado con los agrotóxicos en Brasil, la SBPC se manifiesta contra la aprobación del Proyecto de Ley Nº 6.299/2002 y demás proyectos pensados. Alertamos a la sociedad brasileña sobre los efectos potencialmente catastróficos de la aprobación de este PL para la salud pública. Nuestra entidad, que está a disposición para proporcionar las evidencias científicas que justifican su posición, se suma a los análisis técnico-científicos de órganos que ya se manifestaron por el rechazo del PL como la Fiocruz, el INCA, el Ministerio Público Federal, el Ministerio Público del Trabajo, la Defensoría Pública de la Unión, el Consejo Nacional de Salud, el Consejo Nacional de los Derechos Humanos, el Ministerio de Salud, el Ministerio de Medio Ambiente, la ANVISA y la ABA, que produjeron notas técnicas alertando sobre los riesgos contenidos en este Proyecto de Ley. La SBPC llama a las instituciones de investigación, los órganos gubernamentales, el Congreso Nacional, las entidades representativas de los diversos sectores sociales y la sociedad brasileña como un todo para que se realice un debate más amplio y profundo sobre las posibles consecuencias de este PL; con el tiempo adecuado, para que no se apruebe al apuro una legislación sobre los agrotóxicos que puede traer consecuencias aún más graves para la salud de la población y para el medio ambiente brasileño. Ildeu de Castro Moreira Presidente de la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia Firman el manifiesto de la SBPC: Asociación Brasileña de Centros y Museos de Ciencia (ABCMC) Asociación Brasileña de Ciencia Ecológica y Conservación (ABECO) Asociación Brasileña de Cristalografía (ABCr) Federación Brasileña de Asociaciones Científicas y Académicas de Comunicación – (Socicom) Sociedad Astronómica Brasileña (SAB) Sociedad Botánica de Brasil (SBB) Sociedad Brasileña de Biociencias Nucleares (SBBN) Sociedad Brasileña de Biofísica (SBBF) Sociedad Brasileña de Catálisis (SBCat) Sociedad Brasileña de Ciencia del Solo (SBCS) Sociedad Brasileña de Ciencia y Tecnología de Alimentos (SBCTa) Sociedad Brasileña de Computación (SBC) Sociedad Brasileña de Educación Matemática (SBEM) Sociedad Brasileña de Estudios Clásicos (SBEC) Sociedad Brasileña de Fisiología Vegetal (SBFV) Sociedad Brasileña de Historia de la Ciencia (SBHC) Sociedad Brasileña de Historia de la Educación (SBHE) Sociedad Brasileña de Inmunología (SBI) Sociedad Brasileña de Medicina Tropical (SBMT) Sociedad Brasileña de Ornitología (SBO) Sociedad Brasileña de Parasitología (SBP) |
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Edición: Diego Sartorato | Traducción: Pilar Troya
Comentarios
Ótima postagem!⠀Vai me ajudar
Ótima postagem!⠀Vai me ajudar na escrita de um artigo que estou publicando. "Si se aprueba el proyecto, el término “agrotóxico” será sustituido por “producto fitosanitario" o "producto de control ambiental”. Para la SBPC, el término agrotóxico o pesticida es reconocido mundialmente, y la propuesta sugiere el cambio del término sin ninguna justificación científica plausible..."
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