¿Qué podemos hacer para rescatar y empoderar nuestras lenguas indígenas? El grupo de diez comunicadores indígenas de la Red KANQ viajó a Guatemala para participar en el Festival Latinoamericano de Lenguas Indígenas en Internet y cerrar un intenso ciclo de aprendizajes que impulsarán el desarrollo de la comunicación en sus comunidades.
Por Arnol Piedra*
Servindi, 29 de enero, 2020.- Guatemala, un país de monedas y aves llamadas quetzales, fue el último punto de encuentro para la Red KANQ, el grupo formado por DW Akademie para desarrollar la comunicación indígena en la región. Luego de participar en el Festival Gabo en Medellín y en el Encuentro Internacional de Comunicación Indígena en Cusco, llegó el turno de incursionar en dos eventos para la defensa de las más de 400 lenguas indígenas que existen en Latinoamérica.
Sin embargo, la Ciudad de Guatemala, caracterizada por sus misteriosos buses rojos y sus algodones de azúcar de colores, no fue el primer punto en la ruta de la Red KANQ. Apenas el grupo arribó al aeropuerto de La Aurora, se dirigió primero —-en un viaje de una hora— a la ciudad de Antigua para participar en el Encuentro Latinoamericanos de Activistas Digitales de Lenguas Indígenas, un evento cerrado que convocó a cerca de 60 educadores, lingüistas y tecnólogos de la región.
Luego de tres días de intercambio en la histórica ciudad a orillas del Volcán de Agua, la Red KANQ se movilizó a la capital guatemalteca para participar en el Festival Latinoamericano de Lenguas Indígenas en Internet, un espacio abierto al público que reunió a más de 400 personas, donde se vivió un intenso flujo lingüístico y cultural. Además, el grupo contó con espacios y conversatorios para compartir sus experiencias en medios comunitarios y sus propios mecanismos para preservar y difundir las lenguas originarias.
Al finalizar los dos eventos, llegó el momento de concluir el proyecto. Los miembros de la Red KANQ y de DW Akademie tuvieron un taller donde dialogaron sobre los principales logros del colectivo, los aprendizajes a raíz de los tres eventos de comunicación y la experiencia personal que significó para cada comunicador indígena participar en esta aventura. Emociones, abrazos, selfies, juegos, sonrisas y lágrimas estuvieron presentes en el último día.
El grupo también tuvo una jornada intercultural en las dos ciudades para conocer algunos de sus atractivos. En Antigua visitaron la Plaza Mayor y el Arco de Santa Catalina, y recorrieron las empedradas calles de una ciudad colonial arrasada por un terremoto en el siglo XVIII. Mientras que en la Ciudad de Guatemala visitaron la Plaza de la Constitución, el Mercado Central y el Museo Nacional de Arqueología y Etnología, donde apreciaron mediante dioramas y reliquias el estilo de vida de los antiguos mayas.
Conociendo iniciativas en Antigua
La antigua capital de Guatemala albergó durante tres días el Encuentro Latinoamericano de Activistas Digitales de Lenguas Indígenas, el cual se realizó en el Centro de Formación de la Cooperación Española, cuyo recinto fue el histórico Colegio Compañía de Jesús, un edificio colonial que aún muestra los estragos del terremoto de 1773. La energía positiva estuvo presente en el evento mediante las invocaciones a través de círculos humanos, flores y velas de colores.
Los miembros de la Red KANQ sintieron admiración al descubrir tantas iniciativas para preservar las lenguas de sus ancestros, la mayoría provenientes de una región con tantos contrastes y problemas sociales como Centroamérica. Se desarrollaron talleres, exposiciones y dinámicas para intercambiar puntos de vista mediante papelógrafos. A la vez, descubrieron que —sin saberlo— cada uno de ellos ya era un activista de lenguas indígenas por el hecho de hacer comunicación en su respectiva lengua.
A pesar de los días de ajetreo y dificultosas fotografías grupales, se esparció la inspiración y el conocimiento en cada frase. "La lengua es una de las columnas de la identidad. En esta época no importa tanto el fenotipo, sino más la autoidentificación", señaló, por ejemplo, Irma Álvarez, activista de la lengua quechua de Perú. Por otro lado, Marco Antonio Martínez, activista de la lengua ayöök de México, afirmó que “mantener una lengua es mantener la historia, la cosmovisión, y la forma de ver la vida en las comunidades".
El Encuentro sirvió también para contemplar el amplio abanico de caminos que ofrece la tecnología. Por ejemplo, destacó el proyecto “Rachel” de Israel Quic, de la ONG Mundo Posible. Este consiste en un servidor portátil que almacena una biblioteca virtual, resultando ser de gran ayuda para las comunidades que carecen de acceso a Internet. "Estamos perdiendo todo nuestro saber y nuestra forma de interpretar el mundo al dejar de hablar nuestro idioma", comentó preocupado el activista de la lengua tz'utujil de Guatemala.
Finalmente, el Encuentro ameritó también un reportaje televisivo del medio internacional DW en Español, el cual recopiló diferentes opiniones sobre la defensa de las más de 400 lenguas originarias que existen en Latinoamérica. “La importancia del activismo digital es promocionar la forma de pensar, la cultura y todos los sentimientos que conservamos en nuestras lenguas, ya que es una forma de entender el mundo”, explicó Fabiana Condorí, radialista aymara de CEPRA en La Paz (Bolivia), ante las cámaras de la cadena alemana.
Intercambiando lenguas en el Festival
Finalizado el evento en Antigua, tanto la Red KANQ como la mayoría de activistas digitales, se trasladaron a la Ciudad de Guatemala para participar en el Festival Latinoamericano de Lenguas Indígenas en Internet, el cual se llevó a cabo en el Centro Cultural de España, ubicado cerca de la Plaza de la Constitución. El Festival se caracterizó por un intenso compartir de lenguas que se manifestó con palabras escritas en una pared en las más de 25 lenguas presentes y en el intercambio de vocablos de aliento durante las ceremonias de invocación.
Además de los diferentes paneles y conversatorios, se ejecutaron talleres para impulsar el activismo, abordando temas como el uso de Facebook, el desarrollo de podcasts, la seguridad digital, entre otros. Entre los talleres resaltó uno denominado “¿Cómo hacer un proyecto audiovisual en tu propia lengua?”, a cargo del youtuber salvadoreño Héctor Martínez, un activista de la lengua náhuat o pipil, quien le enseñó al público a producir videos para redes sociales y YouTube, y elaborar memes o gifs en sus lenguas originarias.
La Red KANQ también contó con un espacio titulado “Creación de campañas de comunicación en lenguas indígenas”, en el cual discutieron el papel clave del software libre en el activismo. Ante los efusivos aplausos de los asistentes, destacó el gesto de la ecuatoriana Gina Brito de la Fundación Huaira, quien soltó algunas lágrimas de emoción al felicitar la labor de la Red KANQ. “Es una alegría saber que el software libre es una herramienta base para desarrollar la comunicación en el Internet en las comunidades indígenas. Software libre es libertad”, sentenció.
Entre otros paneles y conversatorios, se desarrolló el espacio llamado “¿Por qué es importante que mi lengua indígena esté en Internet?”, el cual despertó una activa participación del público concentrado en el auditorio principal. “La lengua es como practicar un deporte, si se habla una vez al año pierde su vigencia. Se trata de una práctica diaria y cotidiana”, recomendó Imbaya Cachiguango, defensor de la lengua kichwa otavalo de Ecuador, cuyo pueblo hablante se caracteriza por el uso de sombreros y atuendos blancos.
Al cierre del evento tuvo lugar el último conversatorio de nombre “¿Qué es el activismo digital de lenguas indígenas?”, que fue realizado en la Sexta Avenida, una calle peatonal abarrotada de cientos de familias chapinas que buscaban una tarde de esparcimiento. “Necesitamos ejercitar la escritura. No debemos olvidar ni menospreciar nuestra lengua”, expresó Cecilia Tuyuc, vocera de la Universidad Maya Kaqchikel, ante los aplausos de los asistentes y algunos transeúntes, cuyos rostros de sorpresa y curiosidad denotaron que era el momento de conocer la diversidad de su tierra, un país de 24 lenguas indígenas.
“Debemos empoderar nuestras lenguas desde la familia”
Al igual que en Medellín y Cusco, los miembros de la Red KANQ aprovecharon cada espacio para entrevistar a los participantes del Festival y aprender más sobre el uso de las herramientas digitales para la difusión de las lenguas indígenas. Ahora se sienten más iluminados de elaborar su propia propuesta de empoderamiento.
“Podemos empoderar nuestras lenguas originarias dándolas a conocer que existen, dando a conocer sus aportes a la humanidad y las consecuencias de su desaparición. Se necesita un cambio de pensamiento y una transformación de ideas de lo que nuestras lenguas son realmente. Los medios de comunicación y las plataformas digitales son esenciales para empoderarlas”, afirma Uskam Camey, un activista de Guatemala que promueve la lengua kaqchikel utilizando Wikipedia.
Para Luis Salazar, radialista quechua de CEPRA en Cochabamba (Bolivia), la clave está en una mayor difusión. “Empoderar nuestras lenguas es más sencillo ahora. Debemos escribir en ellas y aprovechar las redes sociales, los blogs y las wikis. Además, mediante los medios, podemos difundirlas desarrollando programas informativos, cómicos, culturales y educativos. Creo que cada hablante ya es un comunicador potencial que puede contribuir con su difusión”.
“Debemos empoderar nuestras lenguas desde la familia o el hogar para fortalecer nuestra identidad. En las escuelas debemos implementar que haya un docente que hable todo el tiempo en su lengua originaria. También sería útil impulsar el desarrollo de la música, el teatro, los programas radiales y las series de televisión en nuestras lenguas indígenas”, opina Eslendy Grefa, comunicadora kichwa amazónica del colectivo Lanceros Digitales de Ecuador.
“Aprendí a fortalecer mi convicción en la comunicación”
Una vez concluido el Festival, los integrantes de la Red KANQ tuvieron un taller donde compartieron sus reflexiones y experiencias luego del viaje por tres países. ¿Qué aprendizajes y experiencias se llevaron? Algunos de sus protagonistas expresaron sus opiniones en medio de sentimientos encontrados.
“Aprendí que trabajar en equipo permite lograr grandes cosas. Aprendí también a quererme, a transmitir amor y buenas energías. Aprendí que aunque hablemos otras lenguas nos entendemos perfectamente porque somos uno solo con la pachamama o con la chacana. Es impresionante como nuestras cosmovisiones encajan perfectamente y eso es lo que representa para mí la Red KANQ, una nueva generación de comunicadores, pero con la esencia de los pueblos vivos”, manifestó Marileny Choc, radialista q'eqchi de Radio Sayaxché de Petén (Guatemala), quien se siente más segura desde la primera vez que contó su historia en una palestra en Medellín.
“Fue excelente compartir las historias, la cosmovisión, la cultura y la lucha de cada una de nuestras comunidades y dar a conocer en el Festival Gabo las realidades de los pueblos indígenas. Descubrí también que soy activista digital porque —por medio de mi emisora— trabajo para revitalizar la lengua nasa yuwe. Finalmente, quiero agregar que cada uno de mis compañeros y compañeras me robó el corazón por su manera de ser y su compañerismo”, relató Luz Dary Cuetia, comunicadora de la emisora Voces de Nuestra Tierra del Cauca (Colombia).
“Aprendí a fortalecer mi convicción en la comunicación, especialmente al ver cómo mis compañeros se apasionan por la comunicación indígena desde sus formatos. El Festival Gabo me enseñó el reto de desarrollar nuevas investigaciones desde nuestras comunidades; el Encuentro en Cusco, a empoderar nuestros espacios; y el Festival en Guatemala, a articular nuestras lenguas originarias con el Internet”, sostuvo Yenny Paucar, radialista aymara del programa Wiñay Panqara de Puno (Perú).
Tras una ronda de discursos de agradecimiento, los miembros de la Red KANQ y de DW Akademie se despidieron con abrazos y algunas lágrimas; y celebraron una última invocación espiritual para pedirle al viento que los proteja en su viaje de regreso a sus comunidades. Nuevas energías los acompañan más la esperanza de reencontrarse en el futuro. No es un adiós sino un hasta luego.
Viaje productivo
Todo el proyecto de la Red KANQ fue un éxito. El grupo logró producir más de 200 contenidos para sus medios comunitarios —tanto en español como en sus lenguas indígenas— en diferentes formatos como crónica, video, fotografía, cuña radial, transmisiones en vivo, incluso memes para redes sociales.
Magnus Kossman, coordinador de proyectos de DW Akademie en Ecuador, añade otros objetivos alcanzados. “La Red KANQ fue un proyecto puntual para formar un grupo de comunicadores indígenas en el Año Internacional de las Lenguas Indígenas, el cual logró participación activa y visibilidad en los tres eventos. Aunque la intención no fue crear una red a largo plazo, se establecieron enlaces y relaciones de trabajo fructíferos que van a perdurar en el tiempo, lo cual me parece buenísimo”, finaliza.
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*Arnol Piedra es periodista especializado en temas culturales, miembro de Servindi y de la Red KANQ en el marco del proyecto de Deutsche Welle Akademie.
Puedes leer las otras dos crónicas sobre la Red KANQ en los siguientes enlaces:
1.- Red KANQ en Medellín: https://bit.ly/3aToeWw
2.- Red KANQ en Cusco: https://bit.ly/3aSRJHU
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Comunicadores de la #RedKANQ continuaron su aprendizaje en #Cusco. Una crónica sobre el segundo viaje del grupo de comunicadores indígenas formado por @DW_Akademie_es → https://t.co/4ClaYilBn6 pic.twitter.com/mOjK3MoClV
— Servindi (@Servindi) December 5, 2019
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