Estimados y estimadas:
Quiero agradecer con profunda sinceridad todos y cada uno de los mensajes recibidos por diversos canales deseándome una pronta recuperación.
Ya sea por Facebook, WhatsApp, correo electrónico, directamente al sitio web de Servindi o mediante llamadas telefónicas son muchos saludos que me han reconfortado y hecho sentir que no estamos solos y nos necesitamos para vivir.
Había tomado previsiones para evitar que esta pandemia me envuelva en su trágico infortunio que ha acelerado el camino de numerosas amistades, familiares y compañeros de trabajo.
La pandemia y sus secuelas ha producido innumerables pérdidas humanas, irreparables, que horadan el alma y producen un quebranto doloroso cada vez que las evocamos.
Personalmente, no puedo dejar de recordar a algunas personas que se nos han adelantado sin que la congoja me estremezca con su abrazo de lágrimas y dolor.
Los alentadores mensajes recibidos me han reanimado y reafirmado en la convicción de que mi ciclo de vida tiene deudas pendientes y una misión por cumplir. Esto me ha llenado de ilusiones y esperanza.
Felizmente, siento que el episodio de Covid-19 está pasando sin haber colocado en serio riesgo mi vida. Creo que las vacunas previas y la menor virulencia han jugado a mi favor y que mis esfuerzos por una dieta estricta y un riguroso control de la diabetes ha sido favorable.
Por esto les escribo con alegría para compartir esta noticia personal. Digo personal, porque una de las características que le hemos impreso a Servindi es que el protagonismo lo ejercen las comunidades, los pueblos y sus organizaciones legítimas y representativas.
Nuestro labor personal es más modesta y no buscamos –ni hemos buscado nunca– figurar o ser protagonistas. Desde nuestra fundación nuestra misión institucional ha sido clara: contribuir a empoderar el movimiento indígena por medio de la comunicación intercultural.
Por esto, el episodio personal que atravieso –si bien no es una situación superada al cien por ciento– percibo que no ha comprometido gravemente mi salud y espero que esta tendencia de recuperación favorable prosiga en las próximas semanas.
Ansío recuperar mis fuerzas y muy pronto abrir paso a un intenso afán por vivir, servir y producir creadoramente durante el tiempo que la vida terrenal nos lo permita.
A pesar de las circunstancias políticas adversas y los pronósticos de contexto social y económicos desfavorables tengo fe en que el 2022 debe ser un año de recuperación y de reencuentro humano, social.
Necesitamos vivir con intensidad y hacer del 2022 un año fecundo, fructífero, en el que despleguemos nuestros sueños y nuestras energías acumuladas y remontar con éxito los desafíos que nos presente el porvenir.
Agradezco al pequeño equipo de trabajo que con denuedo ha mantenido el servicio informativo en condiciones sumamente austeras, porque nuestras amistades, colegas y audiencia deben saber que Servindi desde hace más de un año no tiene un proyecto de apoyo o soporte para mantener su continuidad institucional.
Si actualmenye sobrevivimos se debe principalmente a diversos servicios de comunicación que brindamos y apoyos muy puntuales para determinadas acciones, productos o campañas.
Sin embargo, proseguiremos con la enorme convicción de que tenemos una misión de vida por cumplir y necesitamos mantenernos y persistir, por lo menos por algunos años más.
Esto nos permitirá compartir experiencias de vida, lecciones aprendidas y contribuir a formar un equipo de trabajo que prosiga una labor fecunda y necesaria al servicio de los pueblos, con autonomía.
En este propósito esperamos contar con el respaldo y el apoyo de todas las personas e instituciones que conocen de nuestra trayectoria, valores, compromiso, integridad y sobre todo consecuencia.
Gracias nuevamente a todas y todos, muchas gracias.
Jorge Agurto
31 de enero, 2022.
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Comentarios
Salud, Jorge. Es una alegría
Salud, Jorge. Es una alegría la noticia de tu mejoría. Bien que estés de vuelta. Te necesitamos. Con un cordial abrazo, Bartolomé
Mucha fortaleza wayqe Jorge
Mucha fortaleza wayqe Jorge Agurto, sabíamos que saldrías de esta con tu voluntad y espíritu combativo.
Cuánta alegría me da saber de
Cuánta alegría me da saber de tu mejoría, Jorge. Adelante, compañero. Te necesitamos. Necesitamos a Servindi, que se ha convertido en el mejor servicio informativo alternativo de la región. Abrazos para vos y todo el dinámico equipo de Servindi.
Jorge, que el Dios de la vida
Jorge, que el Dios de la vida te siga recuperando, un abrazo
Gloria (desde Bogotá)
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