Pagar la deuda histórica a los pueblos indígenas y afromexicanos, implica una justa redistribución de los recursos financieros del país. Pronto conoceremos los datos financieros del PEF/2020 y esperamos que sean cifras alentadoras y no números regresivos que hundan aún más la esperanza de nuestros pueblos. México avanza progresivamente y debe cerrar cualquier posibilidad que lo orille hacia una involución social de uno de los sectores que históricamente han sido castigados por su exclusión en la política social.
El PEF 2020 y los Pueblos Indígenas y Afromexicanos
Por Marcos Matías Alonso
3 de setiembre, 2019.- El Instituto Nacional Indigenista (INI) (1948-2003) tuvo 55 años de vida institucional. El Estado mexicano, con el pleno dominio del Partido Revolucionario Institucional (PRI), aplicó medio siglo de política indigenista que perduró hasta el 2003. En este año se abrogó la ley que creó al INI y, en sustitución de este organismo, se creó la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).
La CDI se estableció en tiempos del Partido Acción Nacional (PAN). Tuvo una vida efímera de sólo 15 años de duración (2003-2018). Con el inicio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO-MORENA) se abrogó la ley que creó a la CDI y, en diciembre del 2018, nació el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI).
Diversos estudios dan cuenta de la evaluación e impacto de las diversas políticas indígenas que se han aplicado en México. Estas notas sólo hacen un breve recuento del presupuesto que dichas instituciones han ejercido desde el 2002 a la fecha. Revisar la evolución del presupuesto indígena permite distinguir los diversos grados de compromiso de los gobernantes en turno con los pueblos indígenas en México.
Desde el 2002, la Cámara de Diputados año con año aprueba un anexo especial denominado: “Erogaciones de las dependencias y entidades para atender a la población indígena”. En este mismo anexo, bajo el Ramo Hacienda y Crédito Público o Entidades no Sectorizadas, se incluyen las partidas presupuestales para la CDI/INPI.
El cuadro N° 1 refleja la tendencia de 18 años de ejercicio presupuestal. 2002 es el año de transición institucional entre el INI a la CDI; en ese año, la Cámara de Diputados aprobó el primer presupuesto de la CDI, por cerca de 1,400 millones de pesos. También en este año fiscal, en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), se aprobó el “Presupuesto para el Desarrollo Integral de los Pueblos y Comunidades Indígenas”, como un anexo especial, en el cual, año con año, queda incluido el presupuesto específico para la CDI/INPI.
Los números reflejan cuantiosos recursos financieros de los que, desde el 2002, se empezó a conocer como el “Presupuesto Transversal Indígena”, cuya suma es algo más a los 922 mil millones de pesos, de los cuales, casi 125 mil millones de pesos, han sido ejecutados directamente por la CDI/INPI.
Cuadro 1. Presupuesto para el Desarrollo Integral de los Pueblos y Comunidades Indígenas, 2002-2015.
Año |
Presupuesto Transversal |
Presupuesto CDI/INPI |
2002 |
15,108,400,000 |
1,393,900,000 |
2003 |
17,447,800,000 |
2,245,100,000* |
2004 |
19,575,295,120 |
3,300,400,000 |
2005 |
21,447,642,570 |
4,799,300,000 |
2006 |
27,487,970,650 |
4,918,400,000 |
2007 |
28,882,662,187 |
5,806,611,235 |
2008** |
31,024,700,000 |
7,330,400,000 |
2009 |
38,103,286,393 |
7,809,210,250 |
2010 |
44,368,300,000 |
7,815,700,000 |
2011 |
49,101,209,701 |
9,453,000,930 |
2012 |
68,123,907,168 |
10,000,008,572 |
2013 |
74,102,060,982 |
10,364,123,599 |
2014 |
77,174,089,396 |
11,408,834,424 |
2015 |
82,185,863,362 |
12,129,311,599 |
2016 |
85,260,364,975 |
11,900,503,450 |
2017 |
74,895,765,920 |
5,806,611,235 |
2018*** |
80,844,557,230 |
6,088,935,816 |
2019 |
87,517,800,114 |
5,996,299,349 |
Total: |
922,651,675,768 |
124,927,650,459 |
Fuente: SHCP, Presupuesto de Egresos de la Federación, varios años.
Elaboración propia
*Presupuesto otorgado directamente de la SHCP.
**El presupuesto transversal representó el 1.21% y para CDI fue de 0.28%
***El presupuesto transversal representa el 1.49% y para CDI será de 0.11%
Del 2002 y hasta el 2007, el Ejecutivo Federal, vía SHCP, se limitaba enviar a la Cámara de Diputados el presupuesto anual de las “Erogaciones para atender a la población indígena” de manera escueta y sin ninguna explicación de ramos y/o conceptos de las partidas presupuestales. En esa época, la Cámara de Diputados era del pleno dominio del PRI y el PAN, y las propuestas del Poder Ejecutivo eran incuestionables.
En la LX legislatura del Congreso de la Unión hubo una nueva correlación de fuerzas en la composición parlamentaria de la Cámara de Diputados. El PRI y el PAN dejaron de ser mayoría y varias de sus decisiones sobre el PEF sufrieron cambios relevantes.
En el 2007, la Comisión de Asuntos Indígenas de la Cámara de Diputados exigió a la SHCP desglosar el presupuesto del Anexo 2 del PEF, correspondiente a las “Erogaciones de las dependencias y entidades para atender a la población indígena”. De esta forma, a partir del PEF del 2008, el Ejecutivo Federal y la SHCP están obligados a informar los presupuestos a ejercer de cada Ramo, Programa y los conceptos correspondientes. Desde el 2008, el Poder Legislativo instituyó una nueva etapa de los “presupuestos fiscales transversales”*.
Por primera vez en la historia presupuestal del país, en el PEF se incluyeron cuatro anexos transversales: pueblos indígenas, mujeres, niñez y el Programa Especial Concurrente para el campo. Tal y como se ha dicho con anterioridad, del 2002 al 2007, no había información, era un “secreto institucional y/o fiscal” y la SHCP se reservaba el derecho discrecional de cómo y qué dependencia federal ejercía este presupuesto. No había transparencia ni control fiscal de dichos recursos financieros.
En las “Erogaciones para atender a la población indígena” del 2008, además de la CDI, se desglosa el presupuesto de todas las dependencias federales que destinan recursos financieros para la población indígena del país. La revisión de los anexos del 2008 al 2018, reflejan la evolución del presupuesto de la CDI y del primer “presupuesto transversal” del INPI del 2019.
Diez años después, en el anexo 10 del PEF del 2018, las “Erogaciones para el desarrollo integral de los pueblos indígenas”, fueron por casi 81 mil millones de pesos, mientras que la CDI recibió poco más de seis mil millones de pesos. Además de la CDI, están incluidas más de 15 Secretarías de Estado, que son parte del “Presupuesto Transversal Indígena”, con sus Ramos, Programas y Partidas que deben ser aplicados para los pueblos indígenas.
Tomando como base los datos del PEF del 2018, con la siguiente gráfica se ilustra el porcentaje del presupuesto indígena y su relación con el total de su población. Es abismal la diferencia y muestra la injusta desigualdad en la asignación del gasto social.
Presupuesto Indígena 2018
Fuente: elaboración propia
La Encuesta Intercensal del 2015 (más reciente) del INEGI, indica que hay 25,694,928 ciudadanos indígenas que representan el 21.5% de la población total del país. A la población indígena le destina sólo el 1.5% del presupuesto transversal y el 0.11% destinado a la CDI. Los números no mienten. Las estadísticas no tienen signo político, sólo muestran resultados. Aumenta la pobreza indígena y su presupuesto disminuye dramáticamente.
Del análisis del cuadro 1 y de la anterior gráfica que representa la distribución del presupuesto, se desprenden las siguientes conclusiones que lo ponemos a la consideración de quienes toman las decisiones en el país.
Primero: El PEF anual, además de representar las prioridades financieras del país, refleja el grado de prelación del gobierno sobre la política pública de los pueblos indígenas. La gráfica sobre el presupuesto indígena, muestra con toda claridad la prioridad del gobierno sobre este sector de la población. Urge cambiar la injusta distribución de la riqueza nacional.
Segundo: El PEF más alto asignado a la CDI, corresponde al 2015, por doce mil millones de pesos.
Tercero: Del 2015 al 2019, el presupuesto a la CDI/INPI ha venido hacia una regresión dramática con recortes presupuestales del 50 y hasta el 60% en relación al presupuesto alcanzado en el 2015.
Cuarto: En el último año fiscal de Enrique Peña Nieto (2018), el presupuesto transversal representó el 1.49%; para la CDI, fue de 0.11%. Estos porcentajes no sólo se mantuvieron, sino que sufrieron una ligera baja en el 2019, primer año del ejercicio fiscal del nuevo gobierno. Estos porcentajes reflejan el verdadero compromiso del gobierno federal con los pueblos indígenas de México.
Quinto: Tomando en cuenta que el 2019 fue un año de transición institucional y que posiblemente el nuevo gobierno no tuvo tiempo suficiente para comprometer un presupuesto más justo y equitativo para los pueblos indígenas, se espera que en el año fiscal del 2020 se alcance un incremento presupuestal cercano o superior al alcanzado en el 2015.
Sexto: En la negociación del PEF/2020, tener presente que, el pasado 9 de agosto, se publicó el Decreto que adiciona un apartado “C” al artículo 2° de la Constitución Política, “…en la cual reconoce a los pueblos y comunidades afromexicanas, como parte de la composición pluricultural de la nación”. La adición de este artículo generará un impacto presupuestal hacia el INPI; la política pública que demandará dicho apartado, exigirá de un mayor presupuesto para el mismo.
Séptimo: En el reciente proceso de diálogo y consulta sobre la reforma indígena y afromexicana, hubo un clamor nacional para exigir un mayor presupuesto para el INPI. En los más de 50 Foros Regionales que se hicieron en todo el país, los pueblos indígenas y afromexicanos demandaron carreteras, hospitales, escuelas, trabajo, educación y todos aquellos servicios básicos para un mínimo bienestar.
Octavo: Hasta hoy, los pueblos indígenas no han sido beneficiarios del presupuesto transversal indígena. La Cámara de Diputados tiene que establecer los dispositivos necesarios para que este presupuesto quede al alcance de los pueblos indígenas y afromexicanos. Del 2002 al 2019, no ha existido algún mecanismo para auditar la aplicación del presupuesto transversal. Tampoco se conoce su aplicación concreta en la parte federal, estatal o municipal.
En los próximos días, el Ejecutivo Federal y la SHCP entregarán a la Cámara de Diputados el Paquete Económico del 2020. Los legisladores lo analizarán, discutirán y dictaminarán. Ojalá que en el próximo año fiscal, el Ejecutivo Federal comprometa mayores recursos para pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas.
Ojalá que los legisladores de la Cámara de Diputados, se sumen al esfuerzo nacional de otorgar un mayor presupuesto indígena y afromexicano. Que el 2020 sume la misma causa común del esfuerzo del Ejecutivo Federal, de los Diputados Federales y de los Senadores de la República.
Pagar la deuda histórica a los pueblos indígenas y afromexicanos, implica una justa redistribución de los recursos financieros del país. Pronto conoceremos los datos financieros del PEF/2020 y esperamos que sean cifras alentadoras y no números regresivos que hundan aún más la esperanza de nuestros pueblos.
México avanza progresivamente y debe cerrar cualquier posibilidad que lo orille hacia una involución social de uno de los sectores que históricamente han sido castigados por su exclusión en la política social.
Nota:
*Del 2006 al 2009, el autor de estas notas fue presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas de la Cámara de Diputados. En este período se instauró el desglose presupuestal en materia indígena.
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* Marcos Matías Alonso es investigador titular del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).
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