Servindi, 16 de abril, 2023.- Luiz Inácio Lula da Silva llegó a Shanghái el miércoles pasado para encontrarse con Xi Jinping en Pekín y hablar sobre inversiones y la guerra en Ucrania.
El líder izquierdista viajó a China en una visita de Estado para formar un grupo de países mediadores en el conflicto que asola a Ucrania. También, abordaron temas económicos, como las inversiones chinas en Brasil.
La reunión con Xi Jinping se llevó a cabo el viernes 14 en el Gran Palacio del Pueblo, sede del gobierno chino. Aquí el gobierno brasileño anunció la firma de 15 nuevos acuerdos con China y cuarenta nuevas alianzas.
La reunión entre ambos jefes de Estado incluyó la firma de acuerdos en las áreas de ciencia y tecnología, agronegocios, comunicación, salud e infraestructura y otros más.
También se celebraron acuerdos entre empresas de ambos países. Según proyecciones del Ministerio de Hacienda, los convenios firmados pueden sumar alrededor de R$ 50 mil millones en inversiones.
El presidente brasileño, de 77 años, originalmente tenía planeado visitar Beijing el mes pasado, pero fue hospitalizado debido a una neumonía.
Es en esta semana cuando su despacho anunció la reanudación de su viaje para retomar sus relaciones con el país que ha sido su principal socio comercial desde 2009.
Brasil de vuelta al escenario internacional
Desde su regreso al poder, espera volver a colocar a Brasil en “la nueva geopolítica mundial” y dejar atrás el aislacionismo de su predecesor, el ultraderechista Jair Bolsonaro.
El jueves 13 de abril el presidente brasileño aseguró que su país está "de vuelta" a la escena internacional, en el inicio de un viaje a China para hablar del conflicto en Ucrania y de inversiones.
"La época en que Brasil estaba ausente de las grandes decisiones mundiales ya es cosa del pasado. Estamos de vuelta en la escena internacional después de una ausencia inexplicable" señaló Lula.
Su visita a China se desarrolla en medios de esfuerzos para impulsar las relaciones internacionales de Brasil.
Este viaje “marcará el comienzo de una nueva era y un nuevo futuro para las relaciones entre China y Brasil”, señaló el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
Por otro lado, se espera que ambos presidentes discutan la guerra en Ucrania, pues esperan desempeñar un papel de posibles mediadores para el conflicto.
Al igual que otros países de ingresos medios y en desarrollo, Lula adoptó una política de no intervención en la guerra, al rechazar los esfuerzos encabezados por Estados Unidos.
En esa línea, el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, insinuó la esperanza de un posible consenso entre algunos países que emergen del viaje de Lula.
“Para cuando Lula regrese a casa, se habrá creado un grupo de países mediadores”, habría declarado a AFP a principios de esta semana.