El Fondo Social Bayóvar (Fospibay) fue creado para beneficiar a las poblaciones de la provincia de Sechura por la explotación de los fosfatos de Bayóvar. ¿Habrá funcionado de manera efectiva este Fondo Social?
Servindi, 15 de marzo, 2022.- El gobierno de Alan García promulgó una serie de decretos legislativos en el marco del Acuerdo de Promoción Comercial Perú – EE. UU. con el fin de promover la inversión privada y ejecutar programas sociales “con mayor agilidad y mediante la simplificación administrativa”.
Para tal efecto, se crean los denominados “Fondo Social”, conducidos por una entidad de carácter privado, sin fines de lucro. Uno de estos es el Fondo Social Fospibay, creado para beneficiar a las poblaciones de la provincia de Sechura por la explotación de los fosfatos de Bayóvar. ¿Habrá funcionado de manera efectiva este Fondo Social?
Hagamos una aproximación con este primer reportaje elaborado en colaboración con la DW Akademie, promovido por el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) de Alemania, en el marco de la Alianza Ríos Voladores.
La enorme riqueza de la comunidad San Martín de Sechura
La Comunidad Campesina San Martín de Sechura ubicada en el departamento de Piura, al norte de Perú, es una comunidad de ingentes riquezas de diverso tipo. Posee manglares, recursos hidrobiológicos, conchas de abanico, maricultura que permite a una parte de su población dedicarse a la actividad pesquera.
Además posee paisajes de gran valor ambiental como el estuario de Virrilá caracterizado por extensas playas de arena y lodo, aguas poco profundas, salinas con vegetación halófila, desierto costero y selva tropical de Algarrobo, Prosopis pallida en los alrededores. El estuario fue reconocido oficialmente en 2021 como sitio Ramsar, inscrito en la Lista de Humedales de Importancia Internacional.
Pero la riqueza de Sechura que despertó el interés de las empresas extranjeras ha sido su enorme yacimiento de fosfatos en Bayóvar que sirven de materia prima para la producción de ácido fosfórico.
Este insumo se emplea en la fabricación de una familia de fertilizantes muy importante a nivel mundial que incluye al fosfato monoamónico (MAP), el fosfato di-amónico (DAP), el superfosfato triple (TSP) y el superfosfato simple (SSP).
El yacimiento de Sechura se compone de siete capas de roca fosfórica de uno a dos metros de espesor denominadas “mineral” e intercaladas con diatomita fosfática con un espesor promedio de hasta siete metros de espesor denominadas “estéril”.
No debemos olvidar que la riqueza de los fosfatos de Bayóvar tiene como dueño a la Comunidad Campesina San Martín de Sechura. El Contrato Bayóvar contempla la explotación de roca fosfórica en territorios supuestamente cedidos de manera irregular por la Comunidad Campesina a la Fundación Comunal San Martín de Sechura.
La concesión de los fosfatos de Bayóvar
Bayóvar es una mina a cielo abierto de roca fosfórica cuyo yacimiento tiene una reserva de 238 millones de toneladas de fosfatos a ser explotadas.
El yacimiento Bayóvar fue entregado, luego de una licitación pública, a la empresa brasileña Vale do Rio Doce en marzo de 2005, considerada la “peor empresa del mundo” en 2012 por la campaña Justiça nos Trilhos, con el apoyo de la organización Justiça Global.
La empresa se comprometió a construir una planta de procesamiento de roca fosfórica y un puerto en la bahía de Sechura. La inversión inicial fue programada en US$ 300 millones, monto que se ejecutó a partir de 2006 luego de los estudios de factibilidad y exploración de la zona.
Sin embargo, la Compañía Vale do Río Doce, a través de su subsidiaria Miski Mayo, indica que realizó una inversión total de US$ 566 millones, para la construcción de la planta de procesamiento de roca fosfórica y el puerto en la bahía Sechura.
El 25 de marzo de 2009 Odebrecht se adjudicó el contrato para la construcción de la zona de descarga, faja transportadora, zona de secado y puerto. El área reservada para la construcción del puerto comprende un área de 441.28 ha. Las obras han concluido y se encuentran en operación.
El contrato fue firmado en 2005 por el presidente Alejandro Toledo, con la transnacional brasileña Vale Do Rio Doce y fue inaugurado el 5 de agosto de 2010.
En 2014, Vale vendió el 40% de sus acciones a Mosaic, una de las empresas de fertilizantes más grandes del mundo, y que ahora tiene el 75% de las acciones, mientras que Mitsui sigue con el 25%.
En 2018 Vale vendió sus acciones y su subsidiaria Compañía Minera Miski Mayo pasó a control de la norteamericana ‘Mosaic Company’ con un 75 % y ‘Mitsui & Co’ con 25 % en la participación del control de la Mina Fosfatos de Bayóvar.
Actualmente, la empresa estudia ampliar la capacidad de la planta de procesamiento de fosfatos de Bayóvar, con lo cual aumentaría su capacidad en 49% con un estimado de inversión de US $ 300 millones.
Tras un programa de perforación de 62 pozos, las reservas de Bayóvar 12 alcanzan los 227,2 millones de toneladas secas medidas e indicadas y 102,2 millones de toneladas inferidas.
Bayóvar 12 es uno de los tres más importantes proyectos de la costa norte del Perú, junto a la mina Bayóvar, de la minera Vale, así como el proyecto Fosfatos del Pacífico de Cementos Pacasmayo.
Tres millones de toneladas de fosfatos son exportados desde Perú a Estados Unidos, convirtiéndolo en el principal destino por encima de Brasil (2.3 Mt) e India (2 Mt).
El especialista en temas energéticos Humberto Campodónico observa que en lugar de que esos fertilizantes se produzcan en el Perú, los fosfatos se exportan como roca fosfórica (en bruto) para que sean procesados en el extranjero.
Así, el Perú importa el DAP y MAP a precios internacionales, lo que agrava la economía de los agricultores peruanos y, también, de los consumidores, más aún en esta etapa post-pandemia pues sus precios se han duplicado en el mercado mundial.
El Perú es importador neto de fertilizantes, principalmente de úrea, seguida del DAP. En el 2019 se importaron US$ 399,000 toneladas de úrea por un valor de US$ 118 millones y 190,000 toneladas de DAP por US$ 73 millones, precisa Humberto Campodónico.
En 2021 Miski Mayo producía más de 4 millones de toneladas anuales de roca fosfórica, según su presidente quien afirmó a un medio: “las rocas que se explotan en Bayóvar se consumen y se procesan en EEUU”.
Campodónico agrega que “lo más probable es que también esas rocas procesadas regresen al Perú como DAP, a los altos precios internacionales que rigen ahora”.
Cabe destacar que Sechura tiene concesionado más de la mitad de todo su territorio como se puede apreciar en el siguiente mapa:
Del mapa se desprende que existen 282 concesiones, la mayoría vigentes, a cargo de 80 titulares. El titular que destaca por tener más concesiones mineras en la provincia es la Compañía Minera Miski Mayo S.R.L., con 68 concesiones.
Ante tanta riqueza extraída del territorio de la Comunidad Campesina San Martín de Sechura surge la pregunta: ¿qué beneficios ha traído a la población sechurana la concesión de sus territorios?
Fuente de la imagen: Radio Cutivalú
Origen del Fospibay
El Decreto Legislativo 996 es la norma establece el régimen aplicable a la utilización de los recursos provenientes de los procesos de promoción de la inversión privada destinados a la ejecución de programas de carácter social.
Fue expedido el 2 de marzo de 2008 y firmado por el expresidente Alan García Pérez y Jorge del Castillo Gálvez, como presidente del Consejo de Ministros.
El Decreto Supremo 047-2009 del Ministerio de Economía de Finanzas reglamenta el Decreto Legislativo 996 a fin que los programas de carácter social que se encuentren en ejecución mediante fideicomisos se sustituyan por el “fondo social”, que se constituirá mediante una persona jurídica que lo administrará.
De acuerdo al reglamento los fondos deben destinarse prioritariamente al desarrollo de capacidades humanas y provisión de servicios básicos que contribuyan a reducir los niveles de desnutrición en la población infantil, elevar los estándares de calidad de la educación y la salud y aumentar los servicios de saneamiento.
Una segunda prioridad es ejecutar proyectos para la generación de empleo productivo.
La persona jurídica está compuesta por una Asamblea General, un Consejo Directivo y una Gerencia.
El “Fondo Social Del Proyecto Integral Bayóvar” es una asociación civil sin fines de lucro que usa la denominación abreviada FOSPIBAY y se rige por su estatuto, sus reglamentos, disposiciones y acuerdos emanados de la asamblea general y del consejo directivo.
También, por las disposiciones del Decreto Legislativo N° 996, su reglamento, normas modificatorias y/o ampliatorias y el código civil y modificatorias según DS 236 -2016.
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Composición del FOSPIBAY La Asamblea General. Es el órgano supremo del FOSPIBAY y está integrado por:
El Consejo Directivo. Es el órgano de Gobierno y Administración de la Asociación y actualmente está integrado por: Miembros Titulares
Miembros Alternos
Presidente del Consejo Directivo: Municipalidad Provincial de Sechura. Periodo 2023-2024. El Consejo de Vigilancia. Es el órgano de Control del FOSPIBAY y está integrado por: Miembros Titulares
Miembros Alternos
La Gerencia General. Implementa las decisiones del Consejo Directivo y es responsable de la gestión integral y la planificación de las actividades del FOSPIBAY. Gerente General: Ing. Segundo Eduardo Reusche Castillo. |
El Plan de Inversiones 2020-2022 del Fospibay aprobó la realización de 31 proyectos en los seis distritos de la provincia de Sechura, cuyo detalle podemos conocer en la siguiente tabla:
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Fospibay: Proyectos aprobados - Plan de inversiones 2020 - 2022 El 18 de noviembre de 2019, en sesión del Consejo Directivo se aprobó el Plan de Inversiones del FOSPIBAY por un periodo de tres años (2020–2022) que consiste en la ejecución de proyectos en todos los distritos de la provincia de Sechura, como zona de influencia del proyecto Bayóvar. Distrito Vice:
Distrito Bellavista de la Unión
Distrito Bernal
Distrito Sechura
Distrito Rinconada Llicuar
Distrito Cristo nos valga
Desarrollo productivo
Salud
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Falta de información y transparencia en el Fospibay
De acuerdo con el artículo 20 del reglamento del Decreto Legislativo 996:
“La Persona Jurídica a través del Consejo Directivo, deberá reportar cada cuatrimestre de cada año al sector correspondiente al proceso de promoción de la inversión privada, información sobre los recursos a su cargo, los proyectos en ejecución, grado de avance, presupuestos anuales, presupuestos asignados y utilizados en cada oportunidad, prioridades, plazos revistos de ejecución de los proyectos y demás aspectos necesarios para un adecuado seguimiento de la utilización de los recursos del Fondo”.
Otras normas precisan que el Consejo Directivo deberá aprobar la creación de un sitio web actualizado a través de la cual se informe sobre la gestión y marcha de los proyectos aprobados y de los ejecutados con el Fondo.
Indica además que el Consejo Directivo "deberá difundir en forma cuatrimestral en medios de comunicación masiva de la zona y/o jurisdicción de los proyectos aprobados, ejecutados y el saldo de recursos” (Art. 21).
Servindi ha solicitado de manera infructuosa al sector Energía y Minas información sobre los montos presupuestados para las obras Fospibay, pero la respuesta recibida es:
"por ser el FONDO SOCIAL DEL PROYECTO INTEGRAL BAYOVAR una empresa de derecho privado son los indicados para atender este requerimiento, ya que la Oficina General de Gestión Social no tiene competencia en el tema solicitado".
El sitio web del Fospibay tampoco precisa el estado de avance de las obras ni los montos asignados a cada una de los 31 proyectos. Solo se informa que el Fospibay ha recibido de PROINVERSION desde el año 2012 hasta diciembre de 2021 “un ingreso acumulado de S/. 241,082,181.11 (Doscientos cuarenta y un millones ochenta y dos mil ciento ochenta y uno con 11/100 Soles)”.
Testimonios recogidos
- Distrito Rinconada llicuar
El ingeniero Raúl García Benites, del distrito de Rinconada Llicuar, informa que 10 canales de agua, que hacen un total de 14 kilómetros de canales revestidos, están terminados al 100 por ciento y gracias a estos se pudo hacer una campaña chica en 2021.
- Distrito Cristo nos valga
Pablo César Mena Chuyes, Gerente Municipal de Cristo Nos Valda, informó que la obra Proyecto de Electrificación Integral de San Cristo y Anexos, ya se ejecutó con más o menos 7 millones de soles. Detalló que se cambiaron focos por otros LED y ahora “están mejor iluminados por la noche”.
- Distrito de Vice
Juan Carlos Ipanaqué Panta, gerente municipal del distrito de Vice, indicó que recién la semana pasada el Fospibay los invitó como veedores en el proceso de selección de la empresa encargada del Centro Integral de Atención al Adulto Mayor en el Sector La Primavera del AA. HH. San José del Distrito de Vice.
Eso significa que la obra está con retraso pues recién se va a contratar a la empresa encargada del proyecto cuando debió ejecutarse hasta el 2022.
Respecto a la creación del Centro de Adiestramiento de Habilidades Humanas para Personas con Discapacidad en el Centro Poblado Letirá Becará, la obra va por su primer mes ya que recién el alcalde efectuó la entrega del terreno.
Sin embargo, la construcción de infraestructura para la captación de agua subterránea para el consumo poblacional en el centro poblado Letirá Becará se encuentra prácticamente en cero, indica Ipanaqué. Como gerente municipal, sabía del proyecto pero no se ha hecho ninguna documentación al respecto.
La gestión anterior hizo estudios de pozos, pero los resultados fueron negativos. Detalló que se ha coordinado una reunión con el Fospibay para ver cómo se reorienta el proyecto a fin de mejorar las redes y captación de aguas pues todo el distrito presenta deficiencias en el tema.
El pozo San Joaquín tiene un caudal bastante recomendable, sin embargo un informe arrojó un alto porcentaje de cloruros. Se necesita hacer nuevamente estudios y evaluar el Pozo Miraflores para mejorar la red de captación y distribución a nivel de Letirá Becará, que tiene una población de siete mil habitantes.
El pozo Miraflores está destinado a abastecer de agua a Letirá-Becará, Chalacos, Sánchez, o sea todo el distrito de Vice y sus asentamientos humanos, llegando aproximadamente a 20 mil personas.
Por todo esto, Ipanaqué afirma que están a la espera de que se ponga todo el esfuerzo para lograr complementar el abastecimiento con ese proyecto y de alguna manera lograr una mejora de aquí a unos meses.
“Actualmente, ya se está produciendo el desabastecimiento de agua en muchas zonas y la gente está preocupada porque dicen que no cae la presión como antes” y reconoce que el crecimiento poblacional en los últimos años ha sido bastante.
- Distrito de Bernal
El ingeniero Percy Antón, gerente de desarrollo económico local de la Municipalidad distrital de Bernal nos responde sobre dos obras que se aprobaron en noviembre de 2019, en el directorio de Fospibay. Uno en relación al Subsistema de Distribución Secundaria y Conexiones Domiciliarias del Sector Nuevo Pozo Oscuro del Distrito de Bernal
Al respecto indicó que el proyecto programado de conexiones domiciliarias es por que ellos ya tienen perforado un pozo, pero se tiene que hacer una instalación más, aproximadamente de un kilómetro de electricidad, para colocar una bomba eléctrica.
Indicó que de ese proyecto sí están enterados, pero hasta ahorita no se ha ejecutado nada. “No hay ninguna ejecución, no sabemos si el dinero se recibió de parte de Fospibay, no sabemos nada de ese proyecto”, expresó.
El segundo proyecto es la Construcción e Implementación de Planta Agroindustrial para la Obtención de Productos Lácteos a Partir del Procesamiento de la Leche de Vaca y de Cabra, Pastos Mejorados, Ganado Lechero, y Otros Productos de la Zona como Miel de Abeja y Algarrobina.
Al respecto, Antón indicó que sabía que se iba a ejecutar en el sector La Antonia, pero hasta el día de hoy no se observa nada. “No hay nada, ninguna ejecución, no sabemos si le habrán entregado el presupuesto asignado, no sabemos de ese proyecto en realidad”, añadió.
El primer proyecto de Pozo Oscuro, dijo que lo conoció por parte de pobladores de Pozo Oscuro y el segundo proyecto de la implementación de la planta agroindustrial también por personas que están viviendo ahí en La Antonia.
“No, no se ha ejecutado. No hay ninguna ejecución de nada de estos proyectos. Como vuelvo a repetir, los conocemos por versiones de pobladores”, indicó.
La Antonia es un sector agrícola donde hay poblaciones que invadieron un terreno municipal. “El alcalde, que en ese tiempo fue el señor Boris, no quiso pelearse con esa gente, porque como estaba de candidato pues seguro quería ganarse los votos”, contó.
“Ese terreno estaba destinado para la planta agroindustrial y hay otro terrenito al frente, estos dos terrenos iban a ser destinados para ese proyecto, pero en concreto no hay nada. No hay nada, no existe”, acotó.
- Distrito de Sechura
Andrés Jacinto Querivalu, presidente de la Asociación del Adulto Mayor de la provincia de Sechura, tiene 82 años, y su principal anhelo es dejar construido el Centro Integral para el Adulto Mayor de Sechura, aprobado desde 2019, antes que parte de este mundo.
Su temor no es en vano. Hace seis meses falleció su secretario y hace muy poco murió Juan Pazo Llenque, quién lo acompañaba en interminables gestiones.
Querivalú ha pasado por juicios derivados de la ocupación del terreno por foráneos, está pendiente de la titulación del terreno, la apertura de sobres para seleccionar a la empresa se ha frustrado por falta de garantías, y el expediente pasó del Fospibay a la Municipalidad provincial de Sechura, pero lo concreto y real es que la obra no existe.
Es más, el proyecto ni siquiera ha empezado por diversos problemas que darían lugar a una crónica sobre la lucha contra lo imposible, pero la asociación exige que la obra se concrete porque es para todo el pueblo de Sechura, en especial, de los adultos mayores quienes deben encontrar en el centro asistencia médica, corte de pelo, cafetería y otros servicios incluidos en el expediente.
Actualmente debido al sobrecosto de la obra el expediente se encuentra en la Municipalidad provincial, y la alcadesa Carmen Rosa Morales Loro preside el Consejo Directivo de Fospibay.
Por ello, Andrés Jacinto espera que pronto le otorgue su visto bueno para que el proyecto se inicie porque el recurso asignado no es de la municipalidad, sino de todos los sechuranos, y esta plata no la puede tocar nadie para otros fines.
Primeras conclusiones
Es necesario exigir a los responsables del Fospibay que cumplan cabalmente el reglamento de las empresas que administran los Fondos Sociales y transparenten la información detallada de ejecución presupuestos y estado de avance de su ejecución para conocimiento de los medios de comunicación localm regionl y la población beneficiaria.
El diseño de la Persona Jurídica creada por el gobierno de Alan García otorga un rol privilegiado a la empresa Miski Mayo, subsidiaria de la empresa Vale de Brasil, en la asignación, administración y ejecución del Fondo Social. Participa de la Asamblea General, del Comit{e Directivo y del Consejo de Vigilancia, al igual que el Ministerio de Energía y Minas.
No se aprecia que las autoridades, y menos aún la población, estén debidamente informadas sobre los proyectos y avances de ejecución en sus distritos respectivos, a pesar de que las personas entrevistadas por Servindi están de algún modo vinculadas a la gestión municipal de los diversos distritos.
No hay señal ni interes por la empresa en crear una planta productora de fosfatos procesados. En su corto mandato el expresidente Pedro Castillo Terrones afirmó su voluntad política de que Sechura aproveche los fosfatos de Bayóvar para impulsar una planta que genere oportunidades de trabajo a los sechuranos.
Eso lo hizo, considerando que Bayóvar tiene unas previsiones de producción anual de casi 4 millones de toneladas de concentrados para la exportación y que la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania han incrementado el costo de los fertilizantes en el mundo.
Pedro Castillo sostuvo que se trataba de una gran oportunidad para impulsar este proyecto minero no metálico como se puede apreciar en el siguiente vídeo registrado en Sechura.
El mandatario indicó entonces que el Perú debe convertir a Bayóvar en un productor competitivo de fertilizantes para el mercado interno. Esto tendría un impacto positivo en la capacidad de producción de alimentos y en la seguridad alimentaria nacional, pudiendo incluso abrirse al mercado externo.
Humberto Campodónico es un convencido de que debe renegociarse el contrato de 2005 con la empresa Mosaic para plantearle la construcción de una planta de DAP en el Perú. Ello es posible por las siguientes razones:
- Para producir un (1) millón de toneladas anuales de DAP se necesita entre 1.5 a 2 millones de toneladas de roca fosfórica. Como aquí se extraen más de 4 millones de toneladas de roca, se podrían producir 2 millones de toneladas de DAP. Esta capacidad de producción podría ser muy alta y debiera ser analizada por los expertos en la materia.
- Cada tonelada de DAP necesita 0.4 toneladas de ácido sulfúrico. Pues bien, la Refinería de Talara, que comienza su producción de 95,000 barriles diarios a fin de año, producirá también 560 toneladas diarias de ácido sulfúrico.
- Cada tonelada de DAP necesita 0.2 toneladas de amoníaco. El principal insumo (más del 80’%) para producir amoníaco es el gas natural, que también se encuentra en cantidades importantes en los campos de Talara.
El pedido de renegociación no proviene solo de analistas o especialistas bien informados sino de los dirigentes y pobladores sechuranos. Una muestra de esto es la nota de Radio Cutivalú en 2022 donde se expone la demanda de revisión y renegociación del contrato Bayóvar.
En dicha información, comuneros sechuranos van más allá del Fospibay y señalan acciones que a lo largo del proyecto han perjudicado no solo a Sechura, a Piura sino a todo el país.
Un ejemplo, es la venta de acciones de Vale a Mosay y Mitsui, en donde el país pierde millones por derechos de impuestos al haberse realizado la transacción en Europa.
Agregan los incumplimentos de compromisos con la comunidad, por lo que exigen que estos contratos sean revisados y renegociados.
Sin duda, la desconfianza por la privatización y la falta de transparencia y eficacia del modelo de “Fondo Social” generan –por lo menos en el caso de Fospibay– desconfianza en la población sechurana y aviva las exigencias por mejores condiciones de negociación.
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