Por Sonia Luz Carrillo*
6 de enero, 2023.- Ha partido Felipe Degregori, cineasta peruano de enorme sensibilidad. Degregori estudió cine en Moscú en los años 70. A su regreso a Perú dirigió cortometrajes hasta su primera película, “Abisa a los compañeros”, estrenada en enero de 1980, una adaptación del libro “Abisa a los compañeros, pronto” de Guillermo Thorndike, quien escribió el guion de la película. Libro y película recrean un hecho real: cuando en 1963 un grupo de militantes trotskistas asaltó a un banco miraflorino con el objetivo de financiar sus actividades políticas.
En “Todos somos estrellas” (1993), Felipe Degregori aborda con ironía la manipulación que realizan los medios de comunicación en la vida diaria de las familias peruanas, y las expectativas de las familias ante los concursos y el espectáculo en el que todos parecen poder ganar.
La cinta fue premiada con el Círculo Precolombino de Oro a la Mejor película en Festival de Cine de Bogotá, Edición 10º, y obtuvo una Mención Especial FIPRESCI del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana en su edición 15º.
Del 2000 es su película “Ciudad de M.” basada en la novela de Oscar Malca “Al final de la calle”.
A partir de 2004 retoma su labor dentro del cine de no ficción esta vez con una productora dedicada a abordar, en coordinación con organismos tanto gubernamentales como no gubernamentales, documentales de carácter social.
En el año 2009 trabaja un film de mucho impacto, “Rosas de acero”, que expone la discriminación de la población transgénero. En el 2012, dirigió “No hay lugar más diverso”, documental que muestra la selva del Perú desde la vida cotidiana del poblador ribereño.
Descanse en paz, amigo, ha realizado muy buena tarea.