Servindi, 9 de diciembre, 2022.- El energúmeno conductor de televisión Phillipps Butters se volvió a ir de boca al pedir al Gral. Manuel Lozada por qué no les han metido un balazo en la cabeza a los manifestantes que exigían nuevas elecciones.
El hecho ha sido censurado de inmediato por la Asociación Nacional de Periodistas, la Defensoría del Pueblo y hasta Pedro Vaca, relator para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Como lo alertó el diario Perú Pedro Vaca dijo: “No comparto expresiones que promuevan, sugieran o alienten el uso de la violencia contra ciudadanos”.
“al difundir información, ideas y opiniones, los medios de comunicación y los periodistas están llamados a velar por el respeto de los #DDHH, la democracia y el Estado de derecho” agregó el funcionario en su cuenta de Twitter.
No comparto expresiones que promuevan, sugieran o alienten el uso de la violencia contra ciudadanos.
Al difundir información, ideas y opiniones, los medios de comunicación y los periodistas están llamados a velar por el respeto de los #DDHH, la democracia y el Estado de derecho. https://t.co/EhaJ59yHVh
— Pedro Vaca V. (@PVacaV) December 9, 2022
De igual modo la Defensoría del Pueblo calificó las expresiones de Butters como “inaceptables”. Pidió a la Fiscalía “evaluar o calificar cualquier hecho que implique la incitación a cometer actos delictivos”.
Rechazamos toda forma de incitación a la violencia. Expresiones del señor Phillip Butters son inaceptables, no estando protegidas por la #LibertadDeExpresión. Pedimos a @FiscaliaPeru evaluar o calificar cualquier hecho que implique la incitación a cometer actos delictivos. (1/2) pic.twitter.com/Pqk0VPKY7H
— Defensoría Perú (@Defensoria_Peru) December 9, 2022
La Asociación Nacional de Periodistas (ANP) emitió un pronunciamiento público en el que afirma que la incitación a la violencia no es libertad de expresión. Además, la frase de Butters “es una grave e inaceptable incitación al delito”.
El gremio matriz del periodismo peruano exhorta a todos los medios y periodistas para que procuren una cobertura adecuada del ejercicio del derecho a la protesta ciudadana.
Concluye afirmando que “prácticas como la expuesta por el señor Phillips Butters deben ser rechazadas de manera unànime por quienes desarrollamos actividad informativa en todo el país”.