Reciente informe de la Procuraduría revela que las regiones con mayor incidencia de corrupción son Áncash, Cusco, Junín, Lima y Huánuco.
Servindi, 22 de setiembre, 2022.- Unos 7,895 gobernadores y alcaldes electos entre los años 2002 a junio del 2022 se encontrarían vinculados con presuntos actos de corrupción.
Las cinco regiones con mayor incidencia de corrupción son Áncash, Cusco, Junín, Lima y Huánuco, revela un reciente informe de la Procuraduría Pública Especializada en Delitos de Corrupción.
Estas regiones concentran el 40.6 % del total de casos (7,895), que es superior en un 86.86 % al número de casos (4,225) reportado en otro informe de la institución de hace cuatro años.
Informe de la Procuraduría. Descárguelo ingresando al siguiente enlace: https://bit.ly/3SnphCX
De la cifra total de autoridades y exautoridades vinculadas a delitos de corrupción entre 2002 y 2022, unas 3,976 autoridades electas están involucradas en procesos de corrupción.
Áncash es la región con más incidencia, con 369 autoridades procesadas por este delito, seguida por las regiones de Cusco (351), Junín (327) y Lima (304), según el informe de más de 600 páginas.
El documento presentado por el procurador público de la Procuraduría Anticorrupción, Javier Pacheco Palacios, y la procuradora adjunta, Yudith Villegas Espinoza, también contiene otro potencial.
Este presenta un listado de las exautoridades que actualmente postulan al cargo de gobernador regional o alcalde, pese a que se encuentran con procesos en curso por haber desempeñado aquella función en periodos pasados.
El informe es de acceso público y puede servir como herramienta ciudadana para conocer el estado de la corrupción en su región o distrito, así como de los antecedentes de futuras autoridades.
Te puede interesar:
Poder sin moral, por Milciades Ruiz
Estamos viviendo en Perú un lapso histórico degradante que es consecuencia de un sistema político obsoleto cuyo régimen electoral arroja resultados nefastos en la calidad de los órganos de gobierno. Pero todas las miradas están puestas en la cloaca y no en los orígenes. No es cuestión de personas, pues su protagonismo es solo circunstancial. Si no se corrigen las fallas procesales, de nada sirve indignarse pues el producto final seguirá siendo defectuoso. Seguir leyendo...