El Movimiento por los Bosques Tropicales invita a reconocer las innumerables historias de resistencia y a unirse a su reclamo de poner fin a la expansión de estas devastadoras plantaciones industriales de árboles.
Servindi, 21 de setiembre, 2021.- El 21 de setiembre se conmemoria el Día Internacional de Lucha contra los Monocultivos de Árboles, un modelo de plantación a gran escala cada vez más intensivo y violento.
Desde 2004, esta fecha es un día en que las comunidades, los movimientos, organizaciones y redes celebran el coraje y la fuerza detrás de cada lucha contra la expansión de esta devastadora industria.
Este modelo se basa en gran medida en crímenes como el robo de tierras y de medios de vida, la criminalización ilegal, la agresión y el acoso sexual así como violaciones de los derechos humanos.
A ello se agrega la opresión sobre las mujeres, la explotación laboral, la devastación ambiental y la contaminación.
El modelo de plantación a gran escala no se puede desvincular de las historias de colonialismo, capitalismo, patriarcado y racismo, puntualiza una nota del Movimiento por los Bosques Tropicales (WRM por su sigla en inglés).
Quienes están detrás de la imposición de este modelo en el Sur, a menudo, han tratado de borrar los pasados y presentes violentos de sus actividades con una propaganda que suene atractiva.
Sin embargo, las afirmaciones de ‘sustentable’, ‘cero emisiones netas’ o ‘carbono neutral’ esconden innumerables historias de despojos y opresiones que han generado y sostenido ganancias para unos pocos.
Se trata de historias que en gran medida han sido silenciadas y marginadas por la fuerza del dinero y del poder. Pero estas historias también conllevan otras, poderosas y fuertes, de resistencia de las comunidades.
Sus luchas contra los monocultivos industriales de árboles son luchas por sus tierras y bosques, sus comunidades y sus espacios de vida nutridos con sus propias historias, conocimientos y entendimientos.
En esta fecha el Movimiento por los Bosques Tropicales invita a reconocer las innumerables historias de resistencia y a unirse a su reclamo de poner fin a la expansión de estas devastadoras plantaciones industriales de árboles.