Servindi, 26 de julio, 2021.- La espiritualidad indígena de los pueblos originarios de la Amazonía tiene una contribución enorme que hacer al cristianismo (...) pero también respecto de una nueva visión ecológica del mundo por medio del concepto de «buen vivir».
Así lo destaca el sacerdote jesuita Adelson Araújo dos Santos, en su artículo: "Espiritualidad indígena de la Amazonía" publicado recientemente en el portal web La Civilta Católica.
El «buen vivir» enfatiza la calidad de la vida y, no se reduce al consumismo o a la concentración de bienes materiales, sino que promueve la dimensión comunitaria de la existencia.
Una calidad de vida a través por medio de un sano crecimiento de todos en paz y armonía con la naturaleza, para preservar las culturas humanas y la biodiversidad, prosigue Adelson.
Para los primeros pueblos amazónicos la naturaleza "es un sujeto viviente y lleno de intencionalidad, no algo objetivo, mudo y sin espíritu. La naturaleza habla, y el indígena amazónico comprende su voz y su mensaje".
"Por eso él la escucha y se adecua siempre a ella en un complejo conjunto de relaciones e interrelaciones, mediante las cuales procura establecer un equilibrio sociocósmico y una integración dinámica".
En la selva están los espíritus que pueden ser aliados o adversarios, que deben ser aplacados o instigados. Se puede entrar en el mundo de los espíritus a través de sueños o de visiones.
Por medio del sueño se habla con los antepasados, entidades familiares y míticas, se puede conocer el origen de las cosas, cómo curar las enfermedades y dominar las fuerzas mágicas que constituyen la naturaleza.
Adelson Araújo nació en Manaos, en la Amazonía brasileña. Entró a la compañía de Jesús siendo abogado y tiene un magíster y un doctorado en teología, con especialización en Formación y Espiritualidad.
En 2019 participó en el sínodo especial sobre la Amazonía, en calidad de experto nombrado por el papa Francisco.
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