Problemáticas de la profesión se agravaron con la llegada de la pandemia, indica la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión en su informe anual publicado recientemente.
Por Renzo Anselmo
Servindi, 5 de mayo, 2021.- La pandemia puso en riesgo el periodismo en las Américas, agravando los desafíos y problemáticas preexistentes de la profesión, señaló la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión.
La oficina creada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) describe esta situación en su informe anual 2020 publicado el 3 de mayo, en el Día Mundial de la Libertad de Prensa.
Allí también resaltan que la prensa independiente es un “insumo irremplazable” para registrar y difundir hechos en contextos de grave deterioro de las instituciones democráticas e intensificación de represiones.
Puede acceder al informe anual dando clic al siguiente enlace: https://bit.ly/3xMuY3W
Profesión en riesgo
El informe anual 2020 de la Relatoría de la CIDH reúne los hechos más relevantes vinculados con la situación del derecho a la libertad de expresión en el hemisferio.
Así, por ejemplo, da cuenta de que numerosos periodistas y trabajadores de la prensa perdieron la vida en el ejercicio de su profesión debido al COVID-19.
Asimismo, describe cómo la pandemia acentuó las condiciones de informalidad laboral para los trabajadores de medios de comunicación.
Esto, debido a que la crisis económica de los medios desencadenó medidas laborales drásticas, “como despidos de periodistas, cierre total de medios o suspensión de ediciones impresas”, indican.
El documento también advierte el incremento de “algunas tendencias autoritarias” en la región, que coinciden con un momento crítico para el periodismo por razones de seguridad y sostenibilidad económica.
Detrás de estos “sesgos autoritarios”, añaden, “preexisten y persisten graves patrones de violencia y de impunidad sobre delitos contra la prensa en las Américas”.
Durante 2020, al menos 19 reporteros fueron asesinados por motivos presuntamente vinculados al ejercicio periodístico, “cifra que se mantiene dentro de la tendencia creciente de la última década”, apuntan.
Pero la violencia no es solo física, sino también jurídica y simbólica, lo que “confirma el temor de la autoridad estatal a la verdad y a la disidencia”, agrega la Relatoría.
Periodismo independiente: insumo irremplazable
Frente a este escenario, desde la Relatoría resaltan la labor de la prensa independiente como un “insumo irremplazable” para seguir informando en medio de este contexto.
“El periodismo independiente construye memoria, que como todas y todos los periodistas y trabajadoras de medios en la región, se resiste a la censura y se sobrepone a los ataques”, sostienen.
Y agregan que la memoria construida “constituye una base fundamental para la democratización y la justicia que hoy exigen los estándares internacionales aplicables”.
Ante un escenario como el actual, también señalan que el periodismo está llamado a ejercerse en función de la democracia y los derechos humanos.
Por ello, informaron que, para la Relatoría “recuperar y ampliar la capacidad del periodismo profesional es una tarea central de nuestro tiempo”.
La Relatoría espera que su informe pueda de ser utilidad para los que busquen analizar y profundizar en las distintas problemáticas regionales sobre libertad de expresión y libertad de prensa.
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