Con casi 110 mil muertos por covid-19 y un proceso de vacunación que avanza a paso lento, la actitud triunfalista de Sagasti por la llegada de pocas vacunas es hasta negligente.
Servindi, 5 de marzo, 2021.- La actitud triunfalista de Francisco Sagasti ante la llegada de las primeras dosis de vacunas contra la covid-19 resulta hasta negligente si se observa el panorama real.
Hasta el 3 de marzo, el Perú registraba 109,311 muertes por covid-19 con una curva de fallecidos que ha vuelto a ascender tras el fin de la cuarentena y la apertura de centros comerciales.
En tanto, el proceso de vacunación avanza tan lento que, en tres semanas, aún no se ha logrado culminar la primera etapa del proceso, faltando vacunar a más de 116 mil profesionales de la salud.
Por si fuera poco, hoy se revela que el funcionario encargado de liderar la campaña de vacunación nacional es investigado por corrupción y cuestionado por su gestión anterior en Áncash. ¿Qué estaremos pagando?
Muertes reales
Un reportaje del semanario Hildebrandt en sus trece señala que, hasta el miércoles 3 de marzo, el Perú registraba 109,311 muertes por covid-19, entre confirmados y sospechosos.
Esta cifra corresponde a los registros del Sistema Nacional Informático de Defunciones (SINADEF) y duplica los datos ofrecidos oficialmente por el Ministerio de Salud (Minsa).
Según el Minsa, que solo reconoce a los muertos con una prueba de descarte que certifique que se contagiaron del virus, la cifra de fallecidos es de un poco más de 47,000.
El informe también sostiene que la curva de fallecidos volvió a ascender el miércoles 3 de marzo, sobre todo en Lima, Callao, Cusco y Cajamarca.
En @ensustrece: 109, 311 MUERTES. Las consecuencias del levantamiento de la cuarentena sólo podrán verse en las próximas semanas. En un año el coronavirus mató a más personas que la guerra contra Sendero Luminoso en 15 años de violencia terrorista. #Peru pic.twitter.com/DazSAhXZ38
— Semanario Hildebrandt en sus trece (@ensustrece) March 5, 2021
Esto, luego de que el Gobierno de Francisco Sagasti ordenara la suspensión de la cuarentena focalizada al ver una ligera disminución de fallecidos una semana anterior.
La decisión adoptada por este gobierno se dio en un momento en que los hospitales siguen colapsados y la variante brasileña continúa expandiéndose en suelo peruano.
Al 3 de marzo había 15,301 pacientes hospitalizados y otros 2,153 en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
Mientras que, el 4 marzo, el director del Instituto Nacional de Salud, César Cabezas, confirmó que la variante brasileña ya se encuentra en Lima Este (Ate), además de Huánuco y Loreto.
Vacunación lenta
A esta situación ya crítica se suma ahora el deficiente proceso de vacunación que el Perú inició oficialmente el 9 de febrero y que avanza a paso de tortuga.
Hasta el 2 de marzo, según datos del Minsa, se habían vacunado a 282 mil personas, pero faltaba aplicar la primera dosis a otras 116 mil que forman parte de la primera fase.
Esto significa que, en tres semanas, el Minsa aún no ha podido culminar la primera etapa del proceso, yendo a un ritmo de 18 mil personas vacunadas por día.
¿Las razones de esta lentitud? Un reporte de El Comercio sostiene que hay dos causas: los padrones de vacunación desactualizados y la crisis administrativa por el caso “Vacunagate”.
La vacunación en Perú avanza a paso lento y se necesitan, por lo menos, 5 mil vacunadores más para agilizar el proceso. Foto: Andina
Lo primero generó retrasos debido a que los padrones incluían a personal que no laboraba en áreas covid-19, que realizaba trabajo remoto o que no trabajaba en la institución o había fallecido.
Y el segundo motivo de retraso fue provocado por las renuncias y los despidos de funcionarios del Minsa a raíz del caso “Vacunagate”, según identificó la Defensoría del Pueblo.
Pero hay otro gran problema que no deja de lado el reporte: la falta de vacunadores. Solo hay 1,000 vacunadores en las calles, aunque se adelantó que iban a ser 20,000.
La decana del Colegio de Enfermos del Perú, Liliana La Rosa, le dijo al diario que urge contratar por lo menos a 5 mil enfermeras adicionales para el primer nivel de atención.
Mentiras y cuestionamientos
Por su parte, el presidente Francisco Sagasti ha reconocido que el ritmo de vacunación actual (18 mil personas por día) no será suficiente cuando lleguen más dosis.
Y que se tendría que aumentar a 60 mil personas al día para cubrir la meta del Minsa de vacunar a 15 millones de personas para julio, antes de que termine la gestión actual.
Pero la buena fe de Sagasti no se condice con los anuncios falsos que ha dado en la última semana sobre la cantidad de vacunas que llegarán al país este año.
La edición de La Encerrona de este viernes 5 de marzo reveló que el presidente mintió hasta en dos ocasiones al explicar la situación de las vacunas que ingresarán al Perú este año.
Lo hizo al señalar que “el Perú tiene aseguradas 48 millones de dosis de aquí a fin de año”, cuando las cifras ofrecidas por el ministro de Salud, Oscar Ugarte, son distintas.
Si bien son 48 millones de dosis ya compradas, se estima que solo 40 millones lleguen al Perú este año. Es decir, serían cuatro millones menos de peruanos vacunados este 2021.
En tanto, Sagasti también mintió al decir que Sinopharm ya tenía el registro sanitario condicional para hacer ingresar los 37 millones de dosis que negocia aún con el Perú.
El portal Sudaca reveló que esto es falso ya que ni si quiera existe una solicitud formal para tramitar dicho registro, lo cual pone en riesgo el ingreso de esas vacunas para este año.
¿Y por qué lo pone en riesgo? Porque sin ese registro, Sinopharm no podría hacer ingresar sus productos al país hasta por lo menos en seis meses.
Pero, por si la situación aún no alarmara, el mismo portal acaba de revelar este viernes que el funcionario encargado de liderar la campaña de vacunación nacional es investigado por corrupción.
Luis Huamaní Palomino, el nuevo encargado de liderar la campaña de vacunación nacional, es investigado por corrupción. Foto: Sudaca.pe
Se trata del epidemiólogo Luis Huamaní Palomino que fue nombrado jefe de la Dirección General de Intervenciones Estratégicas de Salud Pública (DGIESP) el 25 de febrero.
Huamaní es uno de los 16 funcionarios del Gobierno Regional de Ancash investigados por el presunto direccionamiento de una millonaria obra en el Hospital Regional “Eleazar Guzmán Barrón”.
Dicha construcción, que se dio cuando él era jefe de la DIRESA de Áncash, hoy es “un mamarracho y está deshabitada”, apunta el portal que también recoge cuestionamientos contra Huamaní sobre su gestión.
El nombramiento de Huamaní se dio una semana después de que la anterior cabeza de aquella dirección, Aldo Lucchetti, renunciara por ser parte de la lista VIP del caso “Vacunagate”.
Al igual que Lucchetti, muchos otros funcionarios renunciaron y fueron retirados por aceptar u ofrecer “vacunas de cortesía” por fuera de los ensayos clínicos en Perú, algo totalmente irregular.
Jorge Alania Vera, director general de Comunicación del Minsa, separado por ofrecer vacuna a un conductor de televisión. Foto: Minsa/Facebook
Pero el escándalo que reflejó el típico acto de “saltarse la cola” no parece haber expectorado a todos los que piensan que un cargo público es sinónimo de privilegios.
Este viernes 5 de marzo el Ministerio de Salud (Minsa) tuvo que separar del cargo a su director general de Comunicación, Jorge Alania Vera.
Esto, luego de que se denunciara que Alania había ofrecido vacunar a la mamá de un conductor de televisión como parte de un grupo de “personalidades” que incentiven la vacunación en adultos mayores.
Lo cierto es que la vacunación de “personalidades” nunca fue informada públicamente por el Minsa, que prevé iniciar la campaña de vacunación en adultos mayores recién el 8 de marzo. Así estamos.
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