No vamos en la dirección correcta. Los niveles de dióxido de carbono están en niveles récord. Ha llegado la hora de la verdad para la neutralidad de carbono. La acción climática es el barómetro del liderazgo en el mundo de hoy. Es lo que la gente y el planeta necesitan en este momento, dijo Antonio Guterres en un dramático discurso pronunciado el sábado 12 de diciembre.
Servindi, 13 de diciembre, 2020.- El Secretario General de las Naciones Unidas imploró a todas las naciones del mundo declarar el Estado de Emergencia Climática hasta que se alcance la neutralidad de las emisiones de carbono.
El sábado 12 de diciembre, durante la Cumbre sobre la Ambición Climática, António Guterres explicó que no se están cumpliendo los compromisos climáticos y “los niveles de dióxido de carbono están en niveles récord”.
Antonio Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas. Foto: Archivo ONU
“No vamos en la dirección correcta” dijo Guterres, quién invitó a la comunidad internacional a seguir los pasos de los 38 países que ya declararon el Estado de Emergencia Climática.
La citada cumbre realizada a cinco años del Acuerdo de París fue organizada por las Naciones Unidas, el Reino Unido, Francia y en colaboración con Chile e Italia.
Guterres dijo que la recuperación de la COVID-19 debería suponer una oportunidad para encaminar las economías y las sociedades hacia “una senda verde” acorde con la Agenda para el Desarrollo Sostenible.
Los miembros del G-20 gastan un 50% más en paquetes de estímulo y rescate en sectores ligados a la producción y el consumo de combustibles fósiles, que en energía baja en emisiones de carbono.
“Esto es inaceptable. Los billones de dólares que se necesitan para la recuperación de la COVID-19 son dinero que estamos pidiendo prestado a las generaciones futuras” expresó el titular de la ONU.
“Esto es una prueba moral. No podemos usar estos recursos para establecer políticas que carguen a las generaciones futuras con una montaña de deuda en un planeta roto”, destacó.
El objetivo central de la Organización es crear una construir una “Coalición Mundial para la Neutralidad del Carbono” para mediados de siglo.
Para lograrlo se necesitan reducciones significativas de inmediato con el fin de disminuir las emisiones mundiales en un 45% para 2030 en relación con los niveles de 2010.
Como ejemplo citó los casos del Reino Unido y la Unión Europea comprometidos a reducir sus emisiones para 2030 en un 68% y un 55% respectivamente, en comparación con las de 1990.
No solo los países sino también las ciudades, las instituciones financieras y las empresas deben establecer planes para alcanzar un nivel de cero emisiones netas para el año 2050.
Junto a ellos, otros sectores clave como el transporte marítimo, la aviación y la industria también deben presentar e implementar nuevas hojas de ruta de acuerdo con este objetivo.
“La tecnología está de nuestro lado. (…) La energía renovable es cada vez más barata cada día que pasa” destacó Antonio Guterres.
“La acción climática puede ser el catalizador de millones de nuevos empleos, una mejor salud y una infraestructura resistente” resaltó.
“Pero recordemos que esta transición debe ser justa, y reconozcamos que el liderazgo de las mujeres es bueno para la acción climática”, enfatizó.
Ha llegado la hora de la verdad para la neutralidad de carbono
Ha llegado el momento de fijar el costo de las emisiones de carbono y de “eliminar gradualmente la financiación de los combustibles fósiles y acabar con los subsidios a los combustibles fósiles”.
A ello se agrega la necesidad de impedir la construcción de nuevas centrales eléctricas de carbón.
Guterres fue franco y directo al explicar que es necesario “cambiar la carga fiscal de los ingresos al carbono, de los contribuyentes a los contaminadores”.
Ello implica hacer obligatoria la divulgación de los riesgos financieros relacionados con el clima. Asimismo, integrar el objetivo de la neutralidad del carbono en todas las políticas y decisiones económicas y fiscales, explicó.
Guterres indicó que estos objetivos han de contar con el apoyo de diversos actores, como el apoyo del sector financiero privado a las empresas para que éstas transformen sus modelos de negocio.
Las instituciones financieras internacionales y los bancos nacionales de desarrollo pueden ayudar a movilizar la financiación y la inversión privadas necesarias para los países en desarrollo.
“Y los países desarrollados deben cumplir su compromiso de proporcionar 100.000 millones de dólares al año a los países en desarrollo para 2020” remarcó el Secretario General de la ONU.
“Todavía no hemos llegado a ese punto. Nuestro objetivo colectivo debe ser superar el objetivo de 100.000 millones de dólares anuales en 2021 y aumentar las finanzas públicas internacionales en el período posterior”, apuntó.
El Secretario General concluyó su intervención afirmando que ha llegado el momento de la verdad, pero también el de la esperanza cuando más países se comprometen a la neutralidad de carbono.
Las ciudades se esfuerzan por ser más verdes y habitables y los jóvenes exigen responsabilidades a los dirigentes.
“La acción climática es el barómetro del liderazgo en el mundo de hoy. Es lo que la gente y el planeta necesitan en este momento”.
“Tenemos el plan: los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París sobre el cambio climático. Pero todos necesitamos pasar una prueba de credibilidad: convirtamos en realidad la promesa de un mundo sin emisiones contaminantes”.