Lo responsabilizan por la violenta represión que se registró durante las protestas de octubre de 2019. La decisión está en manos del Parlamento.
Servindi, 27 de noviembre, 2020.- Tras la destitución de la ministra de Gobierno (Interior), María Paula Romo, el movimiento indígena de Ecuador exige ahora que se censure y destituya al ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín.
La Confederación de Nacionalidades Indígena del Ecuador (Conaie) señala que ambos son igual de responsables por la violenta represión que se vivió en el país durante las manifestaciones de octubre de 2019.
Romo fue destituida por el Parlamento el martes 24 de noviembre, pero los indígenas esperan que ahora sea procesada por ordenar la represión que dejó 11 muertos, 1300 heridos y más de 300 mutilados.
Destitución y censura para @mariapaularomo por ordenar la violencia estatal y permitir el uso excesivo de la fuerza de la @PoliciaEcuador. Las bombas caducadas de #Romo asfixiaron, mataron, quitaron ojos y mutilaron vidas. Esto consta en los informes de la @CIDH @AsambleaEcuador pic.twitter.com/DTDLZvpfhF
— CONAIE (@CONAIE_Ecuador) November 25, 2020
Piden destitución
En diálogo con la agencia EFE, el dirigente del Movimiento Indígena de Cotopaxi y de la Conaie, Leonidas Iza, dijo que el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, también es responsable de la violenta represión que se vivió en 2019.
Durante el periodo de protestas, “bajo su tutela estaba el manejo de las Fuerzas Armadas”, señaló.
En ese sentido, indicó que la Asamblea Nacional (Parlamento) también debe censurarlo, tal como lo hizo con la ministra Romo el martes 24 de noviembre.
“Los dirigentes indígenas hemos sido enfáticos sobre el nivel de responsabilidad de Romo y Jarrín, así como del presidente de la República, Lenin Moreno”, agregó Iza.
Indígenas exigen censurar a ministro Jarrín (izq.). La ministra Romo (der.) fue destituda el último martes por el Parlamento. Foto: TW
Golpe político
Romo fue censurada por el Parlamento con 104 votos a favor, 18 en contra y 12 abstenciones por incumplimiento de funciones, lo que supone su destitución, según la Constitución del país.
La destitución de Romo, según la agencia Deutsche Welle (DW), representa un duro golpe político para el presidente, Lenin Moreno.
Esto, debido a que Romo era —desde 2018— su mano derecha y la cara más visible del Ejecutivo ecuatoriano.
Tras su destitución, el presidente Moreno defendió el accionar de la policía durante las protestas en 2019 y añadió que “fue prudente y mesurada, de convicción democrática bajo la conducción serena y siempre firme de la ministra Romo”.
Aunque consideró que la destitución de Romo “nada abona” en estabilizar al país tras las crisis de los últimos años, anunció que en su reemplazo nombró al general de la Policía, Patricio Pazmiño, hasta entonces viceministro del Interior.
Me eligieron su Presidente para preservar la paz, la justicia, la democracia y la libertad. @mariapaularomo ha sido clave para ello. He nombrado Ministro de Gobierno al General de Policía Patricio Pazmiño, para que continúe la tarea. pic.twitter.com/aT2rWW3hxB
— Lenín Moreno (@Lenin) November 25, 2020
Ni perdón ni olvido
Quienes sí recibieron con apremio la noticia fueron los miembros del movimiento indígena.
Desde la Conaie, emitieron un pronunciamiento señalando que la destitución de Romo “otorga nuevamente la razón al pueblo organizado”.
No obstante, a pesar del juicio político, esperan que Romo “sea procesada por los tribunales de justicia por ordenar estos delitos de lesa humanidad, pues no permitiremos impunidad ni olvidaremos la sangre derramada”, indicaron.
“Las familias que se destruyeron no descansarán pues han dicho que les perseguirán, no con armas sino con la ley. ¡Nuestro camino es la lucha!”, finalizaron.
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