Servindi, 4 de abril, 2020.- Desde un enlace virtual en New Jersey, la periodista y activista canadiense, Naomi Klein, habló de cómo las élites están usando la crisis del CoVID-19 para avanzar en su excluyente hoja de ruta.
“Esta es una crisis global que no respeta fronteras. Por desgracia, los líderes en todo el mundo están buscando la forma de explotarla. Así que nosotros también debemos intercambiar estrategias”, señaló la escritora.
La periodista, afirma que las actuales medidas de emergencia tomadas en muchos países se deben a que las autoridades no prestaron atención al austero sistema de la salud pública.
“Creo en el distanciamiento social, necesitamos quedarnos en casa. Y una de las razones es que nuestros líderes no prestaron atención a las señales de advertencia e impusieron una brutal austeridad económica en el sistema público de salud”, opina Klein.
"... nuestros líderes no prestaron atención a las señales de advertencia e impusieron una brutal austeridad económica en el sistema público de salud".
El modelo económico sangriento
Estados Unidos es uno de los países que ha minimizado la actual crisis sanitaria, incluso algunos empresarios han pedido que las personas regresen a sus puestos de trabajo sin importar el peligro.
La autora del libro “La doctrina del shock”, señala que el sistema capitalista siempre ha optado por sacrificar vidas a gran escala para darle la razón a los millonarios que buscan “salvar la economía”.
“Esa es la historia del colonialismo, de la trata transatlántica de esclavos, de las intervenciones estadounidenses por el mundo… Es un modelo económico empapado en sangre”, denuncia la autora.
“Las personas están encendiendo la televisión y viendo a los comentaristas y políticos de Fox News decir que tal vez deberían sacrificar a sus abuelos para que podamos subir los precios de las acciones”.
Esto hace que nos preguntemos, ¿qué tipo de sistema es este? Y que la reforma que exigiremos deberá “estar basada en los principios de una economía verdaderamente regenerativa, basada en el cuidado y la reparación”.
“Esa es la historia del colonialismo, de la trata transatlántica de esclavos, de las intervenciones estadounidenses por el mundo… Es un modelo económico empapado en sangre”
El capitalismo no es la normalidad
Por otra parte, Klein señala que debemos “catalizar una transformación masiva hacia una economía basada en la protección de la vida”, y no regresar a la mortal normalidad de un sistema en crisis.
“Cuando la gente habla sobre cuándo las cosas volverán a la normalidad, debemos recordar que la normalidad era la crisis”, advierte la periodista.
“¿Es normal que Australia ardiera hace un par de meses? ¿Es normal que el Amazonas ardiera un par de meses antes?”, se cuestiona Klein.
La necesidad de estar indignados
Sin embargo, la periodista canadiense resalta la oportunidad que la crisis nos ofrece para avanzar hacia la sociedad que queremos. Y las plataformas sociales de ayuda mutua son la clave:
“Necesitamos estar indignados, muy indignados. Necesitamos inspirarnos por el tipo de movimientos de masas que han derrocado a los gobiernos en momentos de crisis anteriores”
“Estoy muy esperanzada por las formas que tienen las personas para colaborar en estos momentos, y eso conlleva una ironía, porque es cierto que nunca hemos estado tan distanciados físicamente, pero tal vez es debido a la distancia física que estamos tan decididos a llegar uno hacia el otro”.
Naomi Klein afirma que, “Necesitamos estar indignados, muy indignados. Necesitamos inspirarnos por el tipo de movimientos de masas que han derrocado a los gobiernos en momentos de crisis anteriores”.
Finalmente, sobre la seguridad que buscamos como sociedad, agrega: “No es un lugar al que podamos volver: es un lugar que tenemos que construir juntos, un lugar por el que tenemos que luchar”.