Las diversas fuerzas políticas en Chile anunciaron un plebiscito encaminado a la redacción de una nueva constitución. Se espera la consulta popular para abril del 2020, aunque las organizaciones mapuches han expresado su rechazo sobre este acuerdo.
Por José Díaz
Servindi, 18 de noviembre, 2019.- Desde hace más de un mes Chile se encuentra en el centro de las noticias internacionales en América Latina. En medios de una imparable ola de protestas generadas por la disconformidad de la población civil con el sistema económico y social desigual en que vive el país desde hace décadas, esta semana una noticia acaparó la atención en esta nación.
Se trata del acuerdo al que llegaron la mayoría de fuerzas políticas y el gobierno de Sebastián Piñera de realizar un plebiscito en el que se consultará en abril del 2020 a la población chilena si desean una nueva constitución, que reemplace a la actual, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet.
Puntualmente, el mecanismo de consulta popular incluirá dos preguntas: 1) Si desean o no, la redacción de una nueva constitución, 2) Y si el grupo que la redactará será una Comisión Mixta Constitucional o una Comisión Constitucional. La primera estaría integrada por igual número de parlamentarios y civiles, mientras que en la segunda se designaría a un grupo de personas destinadas específicamente a la redacción de este nuevo documento.
La recepción de esta noticia en la sociedad chilena ha sido heterogénea. Por un lado, un sector político considera que sería una manera adecuada de crear un nuevo “pacto social”, la principal demanda de los protestantes. Por el otro, existen quienes consideran que este mecanismo no solucionará el exclusivismo creado por cierta parte de la población.
Sectores disconformes
Los primeros en expresar su rechazo a esta fórmula fueron las organizaciones mapuches del sur del Chile. En el marco del primer aniversario del asesinato del comunero mapuche Camilo Catrillanca, ellos señalaron que la clase política que ostenta representantes en las instituciones públicas no tiene legitimidad para formular esta propuesta.
Por su parte, la representante de la agrupación mapuche Ad Mapu, Ana Llao, expresó su desconfianza sobre la honestidad de este acuerdo pues denuncia que no ha habido un pronunciamiento sobre cómo se actuará frente a las muertes ocurridas durante las manifestaciones.
Las agrupaciones mapuches anticiparon que darán a conocer su postura sobre este acuerdo a lo largo de la presente semana. Asimismo, afirmaron que le harán llegar su posición directamente a los funcionarios del gobierno en el Palacio de la Moneda. ¿Será la Nación Mapuche excluida del proceso de creación de una nueva constitución en Chile?
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— Servindi (@Servindi) November 17, 2019